Juguemos un juego real, de hechos y palabras con ese grupo que traiciona Honduras siguiendo intereses extranjeros y propios; fíjense, en este momento el gobernador de Texas y, sobre todo el de California, están enfrentados con Trump en defensa de los migrantes, bueno, ¿entonces “Chano” y su hermano “Toño”, Julieta, Gabriela, el bipartidismo, la prensa tradicional y los falsos empresarios son enemigos de Greg Abbott y Gavin Newsom?, porque estos políticos desafían las amenazas de Washington y se ponen al lado del pueblo, de hondureños, mexicanos, salvadoreños y de otras nacionalidades.
Newsom le ha dicho a Trump que no los tiene tan grandes (testículos) como los mexicanos, hondureños y salvadoreños para defender a su pueblo, mientras aquí conspiran para hundir a la nación hondureña en el infierno de Los Ángeles, allá señores, influyentes funcionarios “gringos” se parten el pecho con los desprotegidos, aahhh, estos políticos del patio que han pasado siglos gobernando no son majes, son eternos vividores y limitados mentales al darle la espalda a la sociedad.
Esa viejita loca, Luz Ernestina, subsiste en libertad gratuita por falta de Estado de Derecho, es golpista hasta en el cajón, ella y mil ancianas y ancianos son los que menos quieren ley en este país, igual “Tommy” y ni decir de aquel impune pistolero del Congreso ¿Y los Hermes quieren Estado de Derecho? ¡Naaaaambeee! Esos Caifás dicen que temen por el futuro de la nación que han destruido, ja, ja, ja, no nos den paja, ustedes son la gran muralla contra el desarrollo nacional, todo su gran terror es terminar como “carnita asada”, aquel que decía que el hondureño es tan pendejo que por una pedazo de carne y una cerveza regala el voto.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. En un aberrante submundo, Honduras dejó de existir, hoy los “candidatos” se envuelven en la bandera del águila calva y hasta imploran que nos unamos a sus almas depravadas, lo anormal es normal en las entrañas de la miseria espiritual, esa es la normalidad del psicópata, del asesino serial. Las inteligencias secundarias o inferiores logran nombre destruyendo, por eso se recuerda a los sicarios de Cristo, de Sócrates y de Francisco Morazán, porque la capacidad de creación es exclusividad de inteligencias superiores, por ejemplo en política, desarrollar un pueblo, fundar una república y forjar una Patria o, buscar sin tregua, al costo de la salud y de la vida, los misterios en las artes y las ciencias. Los mediocres odian al virtuoso, en toda era, los esperan a la orilla del camino con cuchillo en mano, escondidos en el matorral de su propia insignificancia. En los momentos que las sociedades no brillan por los mejores hombres y mujeres, cualquiera cree que puede ser presidente o dirigir la hacienda pública, lo indigno se muestra soberbio y el patriota calla, la memoria histórica deja de existir y solo el vasallaje descarado sobrevive, aquel anciano bufón que parece reencarnó el alma ladrona de Zemurray, en una acción sin palabras desnuda a la subclase que recientemente gobernó y quiere volver como sea para vender este territorio: Un pedazo de tierra, donde se puede explotar y ganar muuuy bien sin sudar, los vividores son enemigos del trabajo que demanda sacrificio y de hacer riqueza con demasiado esfuerzo.


“Chano”, no es solo un imbécil que cree que con su “estrategia” de mercadeo, atraerá votos y atención a través del escándalo apátrida y la vulgaridad como propaganda, que calcula podrá vender a precio de oro, hacer billete con quien gane y le dé una migaja de pan y seguir engordando sus bajas pasiones de mercadero, así lo han hecho como familia por demasiado tiempo. Más allá de eso, nos revela una verdad de su casta, de su secta y su grupo, nunca han pensado en el desarrollo del país, el bipartidismo que ha gobernado más de un siglo, que se quiere presentar como la fórmula para sacarnos de la miseria en la que ellos nos han metido… ¡Irónico! Ni a García Márquez se le pudo ocurrir una locura –un surrealismo trágico– como esa, una subespecie de hondureño, ellos son el hongo Ophiocordyceps unilateralis, han infectado nuestro cuerpo y desde ahí sirven fielmente a quienes los ordena hacer cualquier tarea contra el interés nacional ¿Qué tienen a cambio? Placer, dinero, comodidad, viajes al norte y visa, solo deben ser subyugados y ser una mierda como personas, eso es todo, los requisitos son mínimos como ser presidente de este país.
Este vendedor de humo hubiese sido enemigo de Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, se opuso a la inclusión del águila calva en el Gran Sello Nacional. En una carta a su hija, expresó su desacuerdo, calificándola de “ave de mal carácter moral”.- Franklin creía que el águila calva era oportunista (vividora pué, como los jefes y la mentalidad de “Chano”), que robaba comida a otros animales y se comportaba de forma inmoral.- También argumentó que el pavo era más adecuado como emblema, porque al menos buscaba su propio alimento. A pesar de la crítica de Franklin, el águila calva fue elegida símbolo nacional estadounidense en 1782, y ésto, ante la mirada incrédula y desprecio de Franklin, lo aplaudiría un tontuelo “chanito”, ja,ja,ja,ja.


Lo que en verdad importa y debe resolverse en Hibueras, es una “empresa privada” que efectivamente da un medio empleo al 23 por ciento de dos millones de hondureños desalentados que andan buscando “chamba” y, aunque los empresarios abundan en televisión echándole toda culpa al Gobierno para nunca hacer nada, en la realidad no existe un sector privado pujante, no hay empresas grandes, apenas ponen el lomo 360 medianas y unas 3,000 pequeñas, tan simple es la fórmula, que cuando tengamos grandes empresarios, pero de verdad, no ésos que más parecen oficina de sindicato público, adiós a la migración, a esos compatriotas le dicen “Fuerza de Trabajo” –antes Población Económicamente Activa (PEA)–, A los empresarios que sí generan empleos por burla los llaman “emprendedores”, “micros” o “pequeños”, cuando ellos realmente sostienen la economía de este país. Ese pequeño colectivo lo único que tiene de “grandes” son los negocios con el Estado (o sea ordeñarlo a usted y a mí), en lugar de trabajar en el desarrollo de la Nación, se dedican a levantar banderas, como lo que son, piratas de las finanzas públicas, el enorme negocio de pedir el Presupuesto de la República y enojarse si un nuevo competidor entra en el mercado, no son capitalistas, son buhoneros de la política con traje de empresarios, falsos capitalistas, porque jamás han arriesgado ni cien lempiras en una chiclera, ni han sentido la presión de pagar siquiera la planilla de una persona, solo el sueldo de ellos buscan.


–Yo no uso bótox, ni me maquillo –dice uno–. –Al menos yo terminé la universidad, responde el otro… ¿Imaginás que esos son los candidatos para tomar el destino de nueve millones de personas, más las generaciones que no han nacido? Dos payasos, ambos esclavos eternos de los grupos tradicionales que mantienen este país con candiles en vez de energía eléctrica, uno que por arte de magia le han desaparecido los delitos; mientras el otro era un narrador de esos 15 de septiembre del crimen organizado, mientras su mujer embarazada estaba siendo gaseada en el bulevar Morazán… Dos seres que representan un mismo modelo, político y económico, de miseria, atraso y dolor; mientras Libre va en un proceso de poder encontrar su propia identidad gubernamental, entre alimentar enemigos y proponer un cambio social que realmente nos ayude a liberarnos de la hondura que hemos vivido, del obscurantismo que no sé si se parece más al estado paleolítico o al siglo XVI.
“Chano” no representa una expresión aislada, es el espejo de la clase que gobierna Honduras hace 200 años, para ellos el desarrollo es hundir y hundir Honduras y residir en Estados Unidos quemando llantas en los “freeway” (autopistas de ocho carriles), el ciudadano hondureño les vale mil hectáreas de verga, con tal ellos disfruten las comodidades del desarrollo en el extranjero, donde todo ya está hecho para sus gustos, adonde van a gastar los miles de dólares que se roban en este país, a lugares de ensueño que siempre han negado a la mayoría de nuestra población, “el hondureño es pendejo, con una carnita y una cerveza, te regala el voto”, decía Juanchis a sus amigos y, él, lo repetía de otros y otros de otros; ese grupo político es el principal obstáculo, la gran traba que tendrá que afrontar el pueblo para salir de la miseria espiritual y material, romper la injusticia, erradicar el modelo fracasado que acumula la riqueza en poquísimas manos y la pobreza en todas las demás, recuperar el territorio que se ha convertido en una guía de cómo destruir una nación, donde el poder Judicial se ve en la vergonzosa posición que otros países les venga a enseñar cómo se imparte justicia, en un cascaron vacío, donde Montesquieu reviviría solo para volver a morir ante tanto idiota inútil y corrupto.


Lo que hoy necesitamos como Nación es la construcción de un hondureño y hondureña capaz de conectar con las necesidades de progreso que hace siglos tenemos en agenda, alguien que exalte el orgullo de haber nacido en esta tierra donde han nacido árboles potentes como tantos paisanos ilustres, héroes, pensadores, poetas, músicos, dramaturgos, artistas, actores y actrices, escritores de gran raigambre, etc., más que en cualquier país vecino, pero urgimos de un hondureño nuevo, aunque no sea un Bolívar o un Morazán, que al menos disponga de su energía y tiempo en saber cuáles son nuestras instituciones elementales de la prosperidad social y económica para todos, capaz de tener empatía con los desprotegidos. Xiomara Castro ha podido estar cerca de la gente más necesitada y eso le ha traído el odio de las elites eternas ¿A quien le estorba que tengamos un subsidio de energía, vivienda o gas? ¡Exacto a quien no lo necesita, quien vive sobre el estándar de la población! Pero no hay ningún problema cuando desde 1990 se perdona el pago de impuestos, de todos los impuestos (exoneraciones fiscales) a los grupos que mayor concentran las riquezas y el capital en Honduras. ¿Tonces? Lo que tanto molesta a esos periodistas enemigos del periodismo es que se sirva al pueblo por siempre en el olvido por los sectores que los paga y engorda sus barrigas.
Cuando hay enriquecimiento, lo decía Mujica, que surge del trabajo honesto, eso está perfecto, el empresario de verdad le ayuda a cualquier Gobierno, hace lo que no se puede lograr desde esa estructura, pues el Gobierno no puede hacerlo todo, no puede emplearnos a todos, ahí el rol de una empresa privada beligerante, que apoya e impulsa la transformación de la nación se vuelve fundamental y necesario, con banderitas pidiendo que se les de más privilegios no se hace nada, o si si, se hace, por supuesto más atraso y más cargas para el pueblo, tampoco siendo un idiota que se envuelve en una bandera que ni siquiera es la de él, es más, ni le piden que haga esa estupidez, un simple esclavo gratuito ¡Nació otro tonto!


Y, queridos y queridas, ustedes que disfrutan la mayor calidad de existencia en este país, nada les cuesta, por su propio bienestar y el dulce futuro para sus pocas familias, impulsen políticas públicas y privadas para una justa distribución de la riquezas en Honduras ¡Heyyy! No somos majes, entendemos que en un país desarrollado cualquiera puede hacerse hasta de un mejor automóvil que el presidente de la nación, hay muchas opciones para que el jornalero tenga un buen modelo de carro. hay competencia privada y eso crea posibilidad para que la mayoría acceda a cualquier bien o servicio, pero ese no es el caso nuestro por algo tan simple, en Hibueras, la miseria, la ignorancia y la enfermedad no son efectos de malos gobiernos, ha sido la estrategia de las elites gobernantes para controlar y robarle a la población, por eso esta clase política está condenada a desaparecer, tal cual escribió Ernest Hemingway en “Por quién doblan las campanas”. Como son bestias brutas que no han leído, no les diré lo que pasa, descúbranlo en el libro o en la vida real… Avanti.
Post Scriptum (P. S.), significa “después del texto” y es autógrafo del duque de Lerma, bueno, bueno, ya explicamos mucho, aquí les dejamos un P. S., buen provecho con “Jaguares” a los prófugos del periodismo y del pueblo: “Hay amores que perdonan a su judas. Hay amores que reviven y caminan. Hay amores que del alma se separan. Pero hay uno que es letal, es el tuyo”, en verdad, hay amores que matan, cuenta el Jaguar, y dice: “No me culpes del amor que nunca has tenido. No me culpes de ese miedo que te da vivir. No me culpes por aquellos que te han herido. No me culpes por la fuerza que ya perdiste. No me culpes de la risa que mataste. No me culpes de la pobreza que creaste. No me culpes de la soledad que hay en tu vientre. No me culpes de las muertes allá en el cielo”.
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