La guerra subsidiaria o guerra por delegación, en inglés “Proxy War, es un nuevo modelo que en Honduras busca eliminar un enemigo (Gobierno LIBRE), el ideólogo y financista es una o más potencias que utilizan a terceros (hondureños), en vez de enfrentarse directamente en las hostilidades físicas o militares como en Ucrania, o psicológicas e ideológicas como en Honduras, entre otras, lluvia de noticias falsas (fake news) a través de medios de comunicación alineados con los intereses de sectores del poder interno y de Estados Unidos.
El contenido de “Guerras Proxy” se basa en atacar a las sociedades desde dentro con información tóxica y dividirlas sin la necesidad de enviar sus ejércitos. La pseudo-información busca convertirse en mentira legal al ser viralizada en toda la programación de medios de comunicación de masas, bots o por redes de internautas pagados y otros ingenuos que reproducen la propaganda “atrapabobos”, por ejemplo: “El Gobierno de Xiomara es como el de JOH”, ¡CICIH no viene! creando una igualdad falsa que se transforma en “verdad” en población ignorante y empobrecida.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. –Oíme ¿Cómo ves el Gobierno? ¿Verdad que hay un montón de funcionarios que no hacen nada? ¡Sabés! Pienso que “Mel” es el que manda, o sea, no soy cachureco tampoco, no soy corrupto, pero no sé… –Mi amigo es un sin techo, no tiene celular, ni almuerzo, la vida se lo ha arrebatado a la muerte más veces de las que puedo contar, padece VIH y pide para sus medicamentos o drogas, a mi edad no juzgo lo que mejor haga a la gente. Meto la mano a la bolsa, doy 100 lempiras, sonrió y pienso: que buen proyecto este de desinformación y construcción de “realidad falsa”. Sí, “Fer”, te voy a decir lo que pienso.
Lejos de las villas miserables que vemos en las parte altas de Tegucigalpa y Comayagüela y en todas las montañas rurales, fuera de las discusiones si Olimpia es mejor que Motagua o inversa, más allá de la narconovela donde el narco “bueno”, siempre gana, encima del “Padre nuestro que estás en los cielos” de una mujer que aprieta el puñito huesudo por el hambre; hombres y mujeres extraños, y propios, se sientan con las barrigas bien llenas, y conspiran entre boquitas de salmón naranja y jugo de arándanos rojos; les gusta que seamos un país en pobreza extrema, así nos han controlado fácil por siglos, “con una carnita asada y una cerveza” nos llama el glorioso partido, ellos piensan por nosotros y en nuestros cerebros han alimentado la incultura, el alcoholismo (¿Han leído la “Carta Rolston” escrita en el contexto del enclave bananero, los gringos siempre pensaron en embrutecernos a los hondureños con alcohol e ignorancia).
Nada es casualidad ni tampoco simple, miren cómo los franceses primero y después los gringos hundieron en la mierda del mundo a Haití, a esa tierra que un día se le llamó “La reina de los mares” por su riqueza natural y prosperidad comercial, de eso nada queda, nunca le perdonaron que fuese el primer pueblo de América Latina en declararse independiente, luchó hasta romper las cadenas de esclavitud que le imponía Francia. Ese es el mismo plan con Honduras y ya casi lo logran, solo que ahora tienen un estorbo enfrente: los hondureños rebeldes que derrotaron el golpe de Estado y la dictadura y sentaron el Gobierno de Libre. Pero, la estupidez y la miseria con todas sus caras, todo esto y más es parte de un proyecto extranjero apoyado por un grupo de parásitos que viven de Honduras.
Un viejo regordete “chele” se pone de pie en una amplia sala acondicionada para una lluvia de ideas (“¡brainstorming!”, repiten al fondo las loras gringueras hondureñas) –Bueno, bueno, las calla el extranjero, y con tono de orden les dice a los presentes: “El nodo del relato que vamos a seguir en los medios amigos, es evitar mencionar el pasado, todo el discurso debe ocultar al presidente Hernández, al Partido Nacional y la sucesión de 2009, y debemos enfocarnos únicamente en la crítica a Xiomara Castro y sus funcionarios, olvídense de contexto y antecedente en la información que mandemos a los públicos, así funciona este proyecto ¿Entendido?”. Alguien nos piensa más que nosotros mismos, desde afuera, nuestro país es una pieza vital en sus dominios de América Latina y, desde adentro, una oportunidad de una “Dolce Vita” para los vividores que desgraciando al pueblo han hecho fortuna, casas en Miami y zonas exclusivas de Tegucigalpa, Wisky y prensa a los pies. Al final salieron más baratos que una mula para el extranjero, esos, los que debieron protegernos porque desde hace más de un siglo han gobernado y debían vigilar nuestros intereses. Pero no, sólo les importaron sus estómagos, privilegios y comodidades de familias; el pobre nunca fue siquiera plática en sus mesas llenas de comida, alcohol fino, hipocresía y ruindad humana.
En los últimos años y, ahora con más frecuencia en el contexto electoral, hombres blancos y rubios, junto a hondureñitas colochas, de sangre humilde y mermelada, se reúnen, y entre un inglés atropellado (spanglish), estructuran líneas de acción. –¿Objetivo general? –pregunta la no inocente latina, y con un suspiro rápido, casi con la mirada de un coronel, una chelona contesta en español: ¡Botar a Xiomara! ¡Fuera comunistas! Y los gusanos del patio quedan esperando la aprobación de los “cheles” para expresar alegría y, entonces, todos con sus extranjerismos celebran “Wooow!”, “Oh Yeah!”, “Oh, my God”, “let’s rock”. –Solo tenemos un problemita –vomita algún Kilvett– la “doña” no tiene actos de corrupción ¿Cómo vamos hacer que la gente la odie?; un “chele” que ha estado callado lo ve con desprecio, sabe que tiene enfrente un pendejón, pero lo necesita para que tire veneno y alegue como vago en los foros, sino con gusto lo mandaría a la mierda. –Kilvett ¿Quién te ha dicho que lo que lees, miras o escuchas en los medios de comunicación es la realidad? Esa es construcción de las salas de redacción, nosotros vamos a producir nuestra propia actualidad en las noticias, vamos a crear la Honduras que nosotros queremos que vean los hondureños ¿Entiendes?. –Y, de eso míster, me encargo yo –dice una anciana con un collar de madera en el cuello y un traje sastre azul de lino crudo hecho por Carmen Lucas (casualidad quizá), que dice TVC. Fucking genius!
Ya con las líneas claras, las marionetas salen al espectáculo como si hablaran por sí mismas, cada quien tiene un puesto de batalla que cuidar, analistas, actores de opinión, otros desde sus oenegés, desde un curul, desde el bombardeo por redes sociales con producción de contenido multimedia, los que están en la lista de foros y programación por la tarde en los medios de comunicación, son el que pregunta y el que contesta y también el que llama “molesto” ¿Por qué se lee ese mensaje de odio y no otro? ¡Aaaah! Mi muchacho, cuando entiendas los medios, deja de molestarte, solo cumplen con su trabajo ¿Quién te dijo muchacho que el capital funda y financia con fortunas a las empresas de información para los indios hondureños?; pues bien, otros son analistas y otros empresarios, como una plaga están en todos lados y no son pocos, incluso, dentro del mismo gobierno que no se supo depurar, como termitas dentro del árbol viven y destruyen todo lo que pueden del Gobierno. Todos son una colmena de vampiros, unos obreros y los de pelea, los recolectores y protectores, la campaña debe continuar ¡¿Dónde está la CICIH?! –dice el que corrió la MACCIH–; ¡se fortalece el Partido Liberal! –dice el periodista golpista que chupaba a medianoche con Juan–; es que son ineptos estos funcionarios, dice el religioso; “es que ella no manda, manda Mel”, se desgañita la feminista venida a menos y ahora acomodada a las nuevas líneas políticas que la cooperación ordena y ella cumple degradando otras mujeres ¡Uuuppss! ¿Y la reina de la colmena? Esa ahora vive en Avenida Los Próceres, nunca quiso vivir en La Paz.
Queridos y queridas, son nuevos tiempos y nuevas guerras, los ejércitos son de periodistas, los tanques son los medios de comunicación y los misiles son las noticias falsas contra los gobiernos y los pueblos que ya están hartos de la mala amistad de Estados Unidos y ya no quieren estar amarrados a Washington, quieren buscar su progreso con China. Pero, pero, tampoco los van a dejar a ir fácil y no rápido, quizá hasta después de siglos. Por ahora en Honduras, la matriz a través de los viejos medios y de otros alternativos nuevos va por la estrategia. “Divirtiéndonos hasta morir”, así lo expresó Neil Postman, refiriéndose al discurso público en la era del “show business”, que es como subtítuló su libro más famoso: “Divertirse hasta morir”. Es la contraparte jocosa —ahora televisivo— del que hablaba Aldous Huxley en “Un mundo feliz”. La droga que suaviza el mundo de la moral, de la censura y de las consignas dibujado por Georges Orwell en 1984:
La propaganda bélica de los medios se forja con “entretenimiento desinformativo”, asentada en la auto promoción de hiperliderazgos de humo como el único político que salvará Honduras, el que vencerá a Libre. La técnica “think tanks” que da contenidos para atomizar a pueblos y agencias de relaciones públicas que proveen las narrativas (contenido de las noticias y los formatos que convenzan al público). La batalla por secuestrar la atención pública se realiza con emisión de propaganda disfrazada de información, verdadera definición de las “fake news” (noticias falsas). La pseudo-información persigue convertirse en mentira legal al ser viralizada con bots o —mejor aún— por internautas pagados y otros ingenuos que intoxicados reproducen la mentira de la propaganda, por ejemplo: “El Gobierno de Xiomara es como el de JOH”, ¡Inquietante muerte de mujeres!, grita una presentadora de Tv, venenosa, chaparra y gordita, ¡Lluvia de sangre!, dice el viejo activista cachureco.
La historia de nuestro país es la dominación perpetua y el esclavismo voluntario de la clase gobernante del país. Reunida la cooperación con sus “contrapartes” ordenan el camino a seguir, alineados a los “cheles” que a cambio de fondos verdes abundantes exigen cómo van avanzar, cómo defender los intereses del norte, claro está que ejecutar un plan no es suficiente, el seguimiento y medir resultados lo son todo; por eso nació el BOC, como una alternativa para provocar al ciudadano a salir a las calles, pero no funcionó; por eso revivir al Partido Liberal, pero no está funcionando; al menos no lo suficiente como para hacer lo más importante: la movilización ciudadana. CNA o ASJ, ni los medios tradicionales o los “alternativos” que se unen por migajas de sus jefes (perdón, contrapartes) les ordenan, son insuficientes para que los hondureños salgan como lo hicieron contra los crímenes aun sin castigo de Juan Hernández.
Por suerte, tenemos un experto secreto, que al final sus brazos se multiplican en millones de dólares, viajecitos para los sencillos en Honduras, George Soros y el “Estado Profundo”, usan estos peones en Centroamérica, intentan mover gobiernos que no son del gusto de lo establecido en los planes carroñeros de países que prima en los halcones capitalistas de Washington, incluso, el poder local es solo una pieza, como los empresarios organizados o los colegios de profesionales, para cumplir, obvio, objetivos propios. “Recientemente, el congresista republicano por Florida Matt Gaetz sugirió que Soros podría estar dando dinero a los migrantes hondureños para unirse a la caravana y lanzarse en aluvión contra la frontera estadounidense”, dice un articulo de la BBC. ¿Entendés amigo Fernando por dónde va el asunto? Te pregunto entonces ¿Cómo ves vos el gobierno?
El proyecto es como un parto in vitro, pero los operadores son nacionales, una forma de “Guerra Proxy”, el extranjero pone a pelear con su dinero y armas a otros, a los nacionales del país, con líneas generales que quiere desestabilizar a Bukele, Ortega o Xiomara, y a los pobres diablos nuestros les conocen sus cerebritos, ellos saben lo que quieren los pueblos, más que los pueblos mismos, pero a cambio, las malinches, tienen una existencia de ensueño, joder un país es lo de menos si con eso puedo tener mi “happy ending” con canción romanticona de fondo, este tejido es el aparato ideológico, los implantadores de lineamientos generales de trabajo, que caen en un cerebro fértil, ese que no le gusta pensar, el simple, el vacío y ahí, aunque no sepa de economía, ciencia o espíritu dice “manda Mel”, no sabe por qué lo dice, pero cree que esa es idea suya, es decir, un imbécil en su propio reino.
Veo a mi amigo Fer, sonrió y le digo: Puede que tengas razón, puede que no, te dejo, ocupo pensar y fumar. Avanti.
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