Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El congresista estadounidense, Steven Horsford, manifestó su preocupación por la «inversión y los activos” que empresas de su país han realizado dentro de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) a pesar que juristas las han calificado como una aberración jurídica, inconstitucional y una amenaza a la soberanía nacional.
El congresista expusó su preocupación en una carta que dirigió al secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, donde explicó que la principal amenaza de estos activos es la supuesta amenaza de expropiación por parte de la administración de la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
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“Proteger la inversión del sector privado liderada por Estados Unidos en Centroamérica, es fundamental para promover los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos y fomentar la estabilidad regional”, dijo en la carta el congresista.
Analistas políticos han dicho a EL LIBERTADOR que la política injerencista de Estados Unidos en Honduras busca proteger los intereses del país norteamericano sin importar el daño social que pueda provocar, ejemplificado en el caso de las ZEDE, que promueven una demanda en arbitraje internacional de casi 11 mil millones de dólares.
Las ZEDE fueron aprobadas por el ex gobernante nacionalista, Juan Orlando Hernández (2014-2022), que hoy guarda prisión en Estados Unidos al ser hallado culpable de tres delitos relacionado con el tráfico de drogas.
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