“Me convertí en sionista por ese sueño del pueblo judío resucitado, en reemplazar la alambrada de Auschwitz, por las fronteras de un Estado”, afirma el doctor Gabor Maté, sobreviviente del holocausto que hoy reflexiona que ese sueño se convirtió en la pesadilla del pueblo palestino.- “La expulsión de los palestinos fue persistente, generalizada, cruel, asesina y con intención deliberada”, añade Maté.
El sionismo es un movimiento político y nacionalista que propone el establecimiento de un Estado independiente para el pueblo israelí a raíz de los sucesos del holocausto –que masacró más de 5 millones de judíos–. Sin embargo, este suceso ha traído un conflicto que es descrito como “la mayor limpieza étnica del siglo” contra palestinos.
Redacción Central / EL LIBERADOR
Tegucigalpa. Gabor Maté es un médico y escritor canadiense, autor de varios libros, que se especializa en el estudio y tratamiento de las adicciones, trastorno por déficit de atención y experiencias tempranas en la infancia.
Nació en 1944, en Hungría, durante la conquista que hizo la Alemania Nazi; siendo un recién nacido, tuvo que emigrar junto a su madre a Holanda, mientras que sus abuelos y gran parte de su familia fueron llevados a Auschwitz, el campo de concentración y exterminio más grande durante el holocausto, donde más de un millón de presos murieron.
Luego de la liberación de todos los campos de concentración y exterminio al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las naciones concentradas en la “nueva” Organización de las Naciones Unidas (ONU) se comprometió en crear un Estado “judío”, para todas las víctimas del Holocausto, validando el movimiento sionista, engendrando al moderno Estado de Israel.
El termino sionista ya existía desde antes de los eventos del holocausto, fue propuesto por el periodista austro-húngaro Theodor Herzl; el movimiento tuvo como objetivo fomentar la emigración judía a Palestina, lo cual termino sucediendo. En ese sentido, Gabor Maté explica que la creación de este nuevo país era un sueño para los judíos que habían sufrido las atrocidades de la Alemania Nazi, pero todo fue un engaño.
“Me convertí en sionista debido a ese sueño del pueblo judío resucitado en su patria histórica, en reemplazar la alambrada de Auschwitz por las fronteras de un estado judío con un ejército poderoso. Luego descubrí que no era exactamente así, que para hacer realidad este sueño judío teníamos que imponer una pesadilla en la población local (palestinos)”, explicó Maté.
Maté se mostró muy crítico con el Estado israelí, debido que, desde su asentamiento como país independiente, han oprimido a la población palestina, por eso afirma que: “No hay manera de que se hubiera podido crear un Estado judío sin oprimir y expulsar a la población local. Los historiadores judíos israelíes han demostrado sin lugar a dudas que la expulsión de los palestinos fue persistente, generalizada, cruel, asesina y con intención deliberada”.
A pesar de las múltiples medidas tomadas por la comunidad internacional, en buscar concilios y paz en el conflicto Israel-Palestina, el Estado judío ha violentado la mayoría de los tratados, invadiendo, reprimiendo y creando “asentamientos” contra los palestinos, en lo que el mismo Antonio Guterres -primer ministro de la ONU- catalogó de, vivir “el infierno en la tierra”, refiriéndose a los niños de Gaza.
Todas estas violaciones por parte del moderno Estado de Israel, ha desencadenado que aproximadamente 700 mil personas perdieran sus hogares y fueran desplazadas dentro de la propia Palestina y en países colindantes como Siria, Líbano, Jordania, lo que han catalogado como el “Nakba”, que se traduce en árabe como “catástrofe”.
“Hay una ley que dice que no se puede negar el Holocausto, pero en Israel no se permite mencionar la Nakba, aunque sea la base misma de la fundación de Israel”, detalló Maté.
El especialista catalogó el Nakba como la operación de limpieza étnica más grande los últimos dos siglos y añadió que: “Podría aterrizar en Tel Aviv –capital de Israel– mañana y exigir la ciudadanía, pero mi amigo palestino en Vancouver (Canadá), que nació en Jerusalén, ¡ni siquiera puede visitarme!”.
Actualmente los palestinos han sido llevados a dos territorios, Gaza y Cisjordania, siendo la primera gobernada por el grupo Hamás, quien atacó recientemente al Estado de Israel.
“Visité los Territorios Ocupados (Cisjordania) durante la primera intifada. Lloré todos los días durante dos semanas por lo que vi, la brutalidad de la ocupación, el acoso mezquino, su carácter asesino, la tala de los olivares palestinos, la negación de los derechos de agua, las humillaciones y esto continuó, y ahora es mucho peor que entonces”, lamentó.
Maté explicó que no es necesario apoyar las políticas de Hamás para defender los derechos del pueblo palestino, incluso, se podría condenar y multiplicado por mil, pero “aun así, no se enfrentará a la represión, los asesinatos y el despojo que los israelíes infligen sobre los palestinos”.
El medico termino su crítica explicando que la frase “cualquiera que critique a Israel es un antisemita”, es simplemente un “intento atroz de intimidar a las buenas personas no judías que están dispuestas a defender lo que es verdad».
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