“Hay que controlarlas más (a las calificadoras de riesgo), afirmó cierta vez Christine Lagarde, cuando era ministra de Economía de Francia y después llegó a Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Calificadoras globales como Standard & Poor’s, establecen a su libre albedrío cuál país es bueno o malo para invertir, en función de que puedan o no pagar la deuda a la banca multilateral, así pueden quebrar o hacer florecer economías.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La secretaria de Finanzas de Honduras, Rixi Moncada, ha reaccionado este día luego que la calificadora privada estadounidense, Standard & Poor’s, publicó su informe “S&P Global Ratings” donde indica las calificaciones soberanas de ‘BB-/B’ para Honduras, y en perspectiva estima para el país un deterioro fiscal a corto plazo, en medio de la desaceleración económica, la presión inflacionaria y las complejas y desafiantes condiciones globales.
La calificación “BB” significa en términos de país “Muy propensas a los cambios económicos” y “B” que “La situación financiera sufre variaciones notables”, todo eso y con tendencia negativa asume Standard acerca de Honduras.
Ante eso, la número uno de las finanzas hondureñas escribió: “@riximga Sin embargo, Standard & Poor’s desconoce los resultados de las recaudaciones tributarias, que, hasta junio 2022 superaron la meta en un 16.3%, y tenemos ingresos en un 24.7% más q 2021. También desconoce, q subsidios al combustible y energía absorbieron 1.13% de la inflación”.
“Standard & Poor’s, también calificó en forma incorrecta como «estable», el manejo de las finanzas de JOH; mientras contrataba deuda interna a elevadas tasas de interés; aceleraba la quiebra para la privatización de la ENEE y ampliaba fideicomisos, exoneraciones y amnistías”, criticó la funcionaria Moncada.
Y luego aplaudió como acierto de la firma estadounidense: “Calificación Standard & Poor’s para Gobierno de nuestra Presidenta Xiomara Castro: Reconoce el logro de mantener el rating BB-/B, habiendo recibido una administración saqueada y con una economía internacional tan inestable”.
En resumen, S&P Global Ratings revisó a negativa de estable la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de Honduras, y señala:
1− Esperamos que el gobierno de Xiomara Castro implemente de manera pragmática políticas económicas para atender prioridades sociales.
2− En medio de la desaceleración económica, la presión inflacionaria y las complejas y desafiantes condiciones globales, estimamos un deterioro fiscal en el corto plazo.
3− Revisamos la perspectiva de las calificaciones soberanas de Honduras a negativa de estable y confirmamos nuestras calificaciones soberanas de largo y corto plazo de ‘BB-‘ y ‘B’, respectivamente.
4− La perspectiva negativa refleja el riesgo de un deterioro fiscal que podría debilitar las finanzas públicas del soberano
Cuando Standard advierte un deterioro fiscal, es esencial conocer que la política fiscal es una disciplina de la política económica centrada en la gestión de los recursos de un Estado y su Administración.- Está en manos del Gobierno del país, quién controla los niveles de gasto e ingresos mediante variables como los impuestos y el gasto público para mantener un nivel de estabilidad en los países.
Un punto importante es que la política fiscal debe ser clave para garantizar y proteger los servicios sociales básicos y los recursos con los que cuenta el territorio en cuestión.- Se trata de una gran responsabilidad, ya que las decisiones tomadas en este ámbito afectan considerablemente a la vida cotidiana, al empleo, los precios…, es decir, la política fiscal constituye la vía más importante para mantener o mejorar el llamado Estado de Bienestar.
De hecho, en los presupuestos públicos de los gobiernos europeos, más de la mitad del gasto suele corresponder a servicios sociales y sólo alrededor del 20 por ciento se destina a servicios generales y económicos.
S&P es considerada una de las tres agencias de calificación de crédito más grandes, junto a Moody’s y Fitch Ratings, acumulando entre las tres una cuota de mercado del 95% en 2013.1
La misión de las calificadoras de riesgo consiste básicamente en evaluar la deuda que emiten los países, compañías o instituciones financieras, y darles una calificación según la certeza de que cumplan esos compromisos.
Sus calificaciones varían desde un máximo de triple A hasta un mínimo de E, de modo que los inversores cuenten con una referencia de los riesgos de impago que asumen cuando compran bonos o instrumentos financieros. La oficina central de S&P se encuentra en 55 Water Street en el bajo Manhattan, Nueva York.
“Hay que controlarlas más (a las calificadoras de riesgo), afirmó cierta vez Christine Lagarde, cuando era ministra de Economía de Francia y que después fue nombrada Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y es que su principal papel como satélites de la banca financiera internacional es premiar a quien paga sus deudas y advertir o ubicar como peligroso para destinar capitales a las naciones que sigan líneas distintas a las que imponen las potencias y los grandes capitales de inversión globales. De esa manera, las calificadoras pueden quebrar países o volverlos atractivos para inversión, según sus criterios de examen.
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