Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El dirigente del Partido Nacional y eterno integrante de la “burocracia dorada” del Estado de Honduras, Ricardo Álvarez (Ricky), que fungió ocho años como designado presidencial de la dictadura de Juan Hernández, 2014-2021, (extraditado a EE. UU., por presuntos nexos con el narcotráfico), devengó sueldo público hasta el último segundo que tuvo vida el régimen y, aunque admite que nunca tuvo funciones, jamás renunció al cargo.
En las últimas horas, el flamante designado Álvarez, que acepta sin rubor que se fue a vagar por el mundo ante la carencia de ocupaciones en el Gobierno Hernández, aconseja al actual designado, Salvador Nasralla, que siga su ejemplo, debido a que también ha dicho en público varias veces que el Gobierno de Xiomara Castro no lo incluye en los altos asuntos de Estado.
Durante su gestión, Álvarez destacaba por subir vídeos a la red “Tik Tok”, donde aparecía mostrando la voluminosa barriga blanca en quebradas del interior del país, haciendo ejercicio con mangueras o a un lado de los caminos tirando pelotas de golf hacia los matorrales.
En otro aparece dando consejos de campo para poder librarse de los mosquitos mediante la flor de albahaca. Sin olvidar los videos donde aparece muy afanado disfrutando de varios litros de una famosa cerveza hondureña.
“Y para colmo en Honduras hay tres (designados presidenciales)”, ha dicho Álvarez, en una entrevista para un canal de televisión, para luego recomendar a Nasralla:
“La figura del designado presidencial es decorativa y debería desaparecer. En el caso de Salvador Nasralla que no le han asignado funciones, yo le recomiendo que busque que hacer, así como hice yo que me fui por el mundo a promocionar el café hondureño”.
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