Home » ¡DESESPERACIÓN! HONDURAS, ENTRE ÚNICOS OCHO PAÍSES DEL MUNDO CON EDUCACIÓN CERRADA

¡DESESPERACIÓN! HONDURAS, ENTRE ÚNICOS OCHO PAÍSES DEL MUNDO CON EDUCACIÓN CERRADA

¡DESESPERACIÓN! HONDURAS, ENTRE ÚNICOS OCHO PAÍSES DEL MUNDO CON EDUCACIÓN CERRADA

¿Por qué el Gobierno de manera irracional insiste en volver a clases presenciales en al menos 156 escuelas sin condiciones seguras de bioseguridad cuando sólo quedan dos meses del año escolar? Son cuatro razones básicas: Presión de empresas de educación privada que han perdido ingresos multimillonarios, la Secretaría de Educación no halla cómo justificar el fracaso frente a proyectos millonarios de la cooperación extranjera, juego electoral para mejorar la imagen del régimen ante padres de familia y, Honduras, está entre los únicos ocho países del mundo que siguen con la educación cerrada, prueba de la absoluta incapacidad en gestión de la pandemia.

En cadena nacional de prensa, el régimen aplaude su “plan de contención del Covid-19”, pero los hechos hablan por sí mismos y para el gobernante Hernández es vital gozar de buena percepción internacional que ahora no tiene en educación, la UNESCO registra que Honduras está entre los únicos ocho países del planeta con sistemas educativos que no han vuelto a clase presencial y, lo siguen, Sri Lanka, Suriname, Perú, Cambodia, Panamá, Venezuela y otro imperceptible en el mapa.

 

Redacción Central / EL LIBERTADOR

 

Tegucigalpa. La educación en Honduras se congeló en manos del Covid-19. ¡Catástrofe!, por supuesto que sí, dos millones de estudiantes están fuera del sistema educativo y, Honduras está entre los únicos ocho países del mundo que no han regresado a la clase presencial, debido a que los gobiernos han sido incapaces de administrar la pandemia con inteligencia, estrategia y responsabilidad, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

 

Aquí estudia quien puede y los demás se quedan fuera del sistema educativo o fuera de la educación con calidad. Si los estudiantes, hijos de la mayoría de hondureños, ya pasaban penurias antes de la pandemia y no tenían ni para la lonchera, ni zapatos escolares o útiles para escribir y leer, ni una escuela con buen edificio, agua potable, buenos servicios y asientos aptos para aprendizaje, sin esas condiciones cómo podría un estudiante crecer como buen ciudadano. No es misterio, en estos días de confinamiento, las autoridades no han podido dotarlos ni de Internet ni de una computadora para sentarse en la comodidad de su hogar a recibir clases virtuales.

 

Los centros de estudios siguen cayendo a pedazos, otros fueron arrasados por Eta e Iota. El Gobierno no ha ofrecido un plan con soluciones, para garantizar las condiciones al retorno a clases seguro para todos. Así, esta la educación, extinguiéndose, con procesos de aprendizaje de por sí débiles productores de pobreza, alienación cultural y pobre autoestima, pero a las autoridades qué les importa, si entre menos educado éste el hondureño más fácil controlan la sociedad, venden el territorio y gobierna cualquier aventurero o político tonto.

 

Hoy Honduras destaca, pero no con un reconocimiento; la UNESCO, nos ubica en la lista de los únicos ocho países del  planeta que mantienen cerradas sus aulas de clase. Y la modalidad virtual ha provocado exclusión; según Casa Alianza, más de dos millones de estudiantes están fuera del Sistema Educativo, y apenas 75 mil estudiantes se han matriculado en educación básica.

 

Los docentes y padres de familia quienes viven de cerca el decaimiento del Sistema Educativo, han denunciado que durante la pandemia aún no hay un plan de retorno a clases seguro o las facilidades tecnológicas para clases en línea.

 

Las deserciones aumentan demasiado rápido, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en enero de 2021 al menos 1 millón 231 mil 045 estudiantes no ingresaron a algún centro educativo en 2020, pero hasta el 30 de marzo la cifra aumentó a dos millones fuera del sistema. Durante años, el Sistema Educativo ha reportado menos estudiantes, pero la situación empeoró desde la llegada de la pandemia.

 

Sobre esta investigación, el experto en Educación y coordinador del Observatorio Universitario de la Educación Nacional e Internacional, Mario Alas, dijo a EL LIBERTADOR que, los centros educativos deben ser reabiertos “es un tema polémico porque siempre está el riesgo de contagio, el mismo riesgo que cuando vamos a los centros comerciales, balnearios, al mercado o cualquier otro sitio”, pero los niños no solo necesitan aprender a leer, escribir, “el proceso de socialización primaria sólo tiene lugar en los centros educativos”, la parte de la formación escolar con otros niños y bajo la conducción de docentes no puede sustituirse por educación a virtual a distancia.

 

Sólo el 39 por ciento del total de la población hondureña (alrededor de 4 millones) accede a Internet a través de cable, modem o Wifi. Son los docentes y sus alumnos quienes tienen que ver cómo hacen para conectarse a la las clases virtuales, porque el Gobierno no tiene un plan educativo para que todos continúen durante la pandemia.

 

Las familias hondureñas están cada vez más excluidas de la tecnología y sus facilidades. Otros países lograron adaptarse, sus gobiernos accionaron para que fuera posible para no paralizar el aprendizaje de sus estudiantes.

 

El Observatorio de la Educación de la UPNFM, destaca que, la modalidad de clases virtuales ha sido complicada de mantener porque los docentes aunque hacen esfuerzos para conectarse por medio de Internet carecen de lo más importante, una computadora que les permita desarrollar las clases de forma eficaz. El aprendizaje en línea y su eficacia dependen de los recursos con los que cuenten los hogares hondureños. No es lo mismo contar con Internet “fijo” y computadora que conectarse a través de un celular con “datos” limitados.

 

Una experimentada maestra de Danlí, El Paraíso, ha dicho a EL LIBERTADOR que es imposible el plan piloto de retorno a clase presencial en 156 escuelas diseminadas en el territorio hondureño que ha venido anunciando el Gobierno Hernández, porque los profesores son quienes han cargado desde siempre costos desde los productos de limpieza, compra de materiales necesarios para el desarrollo de clases, etcétera, igual ha pasado durante la pandemia con los gastos que conlleva la conexión virtual, desde recargas hasta la imposibilidad de servir la clase porque los estudiantes no tienen muchas veces conexión a Internet, menos un celular adecuado o una computadora.   

 

En cadena nacional de prensa, el régimen aplaude su “plan de contención del Covid-19”, pero los hechos hablan por sí mismos y para el gobernante Hernández es vital gozar de buena percepción internacional que ahora no tiene en educación, la UNESCO registra que Honduras está entre los únicos ocho países del planeta con sistemas educativos que no han vuelto a clase presencial y, lo siguen, Sri Lanka, Suriname, Perú, Cambodia, Panamá, Venezuela y otro imperceptible en el mapa.

 

VEA AQUÍ LA EDICIÓN COMPLETA EL LIBERTADOR 

Deja un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Contenido Protegido