El presidenciable liberal, Salvador Nasralla, afirmó que no reconocerá a Nasry Asfura como presidente, al sostener que su triunfo se deriva de un “proceso fallido”, en reacción a la declaratoria oficial de resultados emitida por el órgano electoral, la cual —denunció— omitió un conteo total y transparente.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El candidato presidencial Salvador Nasralla desconoció de forma categórica la declaratoria oficial de resultados emitida por el Consejo Nacional Electoral (CNE), al calificar el proceso como “totalmente fallido” e “ilegal”, tras la firma del documento por las consejeras Ana Paola Hall, Cossette López y el consejero suplente Carlos Cardona.
Nasralla sostuvo que miles de actas con inconsistencias nunca fueron revisadas, pese a los reclamos formales presentados dentro de los plazos establecidos.
Según detalló, 691 actas correspondientes a su candidatura no fueron escrutadas, además de 2,793 que no ingresaron al conteo ordinario y 8,845 adicionales que —afirmó— no estaban vinculadas a impugnaciones, pero debieron revisarse entre el 1 y el 30 de diciembre.
“Digamos que yo gané una urna, 100 a 60 (votos), pero en el momento de contabilizar en el sistema le agregaron un 6 y aparece Asfura con 660 y yo con mi 100”, sostuvo Nasralla.
Para el aspirante presidencial, la negativa del CNE a realizar un conteo total y transparente invalidó el proceso, por lo que reiteró que no reconocerá como presidente electo al candidato nacionalista Nasry Asfura, asegurando que, incluso a nivel internacional, existen sectores que cuestionan la legitimidad de los resultados.
Aunque manifestó su oposición ideológica al oficialismo de izquierda, sostuvo que la contienda presidencial fue ganada por él con un margen aproximado de 300 mil votos.
Estas irregularidades, afirmó, fueron documentadas por la Comisión Jurídica de su partido y hechas públicas como evidencia de manipulación.
Finalmente, advirtió que el proceso representa un retroceso político e institucional, al considerar que el país se encamina nuevamente hacia prácticas asociadas al pasado reciente, bajo la sombra del exmandatario Juan Orlando Hernández.
“Este fraude es comunal a favor de los narcotraficantes. Significa el retroceso a la época de la narcodictadura de Juan Orlando Hernández, que es el que verdaderamente va a gobernar”, concluyó.
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