Más de 70 diputados de oposición se reunieron en un hotel capitalino para aprobar resoluciones sin soporte institucional, entre ellas rechazar la continuidad del estado de excepción. Para el congresista Jari Dixon, esto constituye una ilegalidad, pues afirmó a EL LIBERTADOR que esas reuniones buscan desestabilizar al Congreso y al proceso electoral.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El diputado de Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon, reaccionó a la sesión autoconvocada por diputados de la oposición realizada ayer en un hotel de la capital, donde acordaron no extender el estado de excepción, profundizando la crisis que atraviesa el Poder Legislativo.
Al respecto, Dixon afirmó que la intención de los congresistas con estas autoconvocatorias es “seguir desestabilizando al Congreso Nacional, seguir metiendo crisis al proceso electoral”, ya que, según dijo, la oposición no cuenta con un panorama favorable de cara a los comicios del próximo 30 de noviembre.
“Entre más anarquía, más caos le meten al proceso electoral, ellos consideran que tienen un arma importante para decirle posteriormente a la comunidad internacional que dentro de ese caos y esa anarquía el partido de gobierno les hizo fraude y como les hizo fraude, según ellos, entonces buscan que la comunidad internacional proteste y que pida repetir elecciones”, aseguró.
El congresista explicó que estas reuniones no cumplen los requisitos constitucionales, pues carecen de sanción del Ejecutivo y no pueden publicarse en La Gaceta; por tanto, “no reúnen los requisitos que establece la Constitución de la República, pues no surten ningún efecto”.
BASE LEGAL
Dixon señaló que los artículos que invoca la oposición para sesionar —los artículos 191 y 193 constitucionales— no aplican en este contexto, ya que sí existía voluntad de convocatoria y una agenda consensuada por parte de la Junta Directiva del Congreso, presidida por Luis Redondo.
“La Constitución de la República es clara que dice que cuando hay un acto de fuerza mayor o caso fortuito, se puede provocar una autoconvocatoria”, agregó. Sin embargo, recordó que todas las bancadas recibieron la agenda de proyectos y que incluso los liberales pidieron tiempo para definir posiciones, pero luego “intereses oscuros” ordenaron bloquear las sesiones ordinarias y la aprobación de proyectos clave.
“¿Qué pasó el día siguiente? Tanto liberales como nacionalistas aparecieron en una autoconvocatoria. Entonces, no les interesan las sesiones, no les interesa aprobar proyectos de ley, porque lo que les interesa es meter anarquía”, afirmó el diputado oficialista.
ANÁLISIS JURÍDICO
Por su parte, el abogado y analista político David Díaz afirmó que las sesiones opositoras “ya no son válidas” porque la Constitución establece que la legislatura concluye el 31 de octubre.
Díaz explicó que la oposición boicoteó el trabajo parlamentario y que, al acercarse el cierre de la legislatura, intentó sesionar por su cuenta mientras la Junta Directiva instalaba la Comisión Permanente. En ese sentido, señaló que cualquier convocatoria al margen de ese proceso es inconstitucional e irregular.
“Entonces, ¿qué es lo que pasa? Que desde agosto la oposición estuvo boicoteando las sesiones en el Congreso Nacional. Ya cuando se acercaba el 31 de octubre, corrieron a ver cómo hacían para sesionar en los asuntos que solamente a la oposición y a sus amos les interesa”, agregó el jurista.
Por ello, Díaz cuestionó la “buena fe” de los diputados opositores y los retó a aprobar la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) si realmente buscan fortalecer la institucionalidad:
“Lo mismo que ellos estuvieron boicoteando durante todos estos cuatro años, que lo hagan ahora. Ya que no está la bancada de Libre y ya que está la comisión permanente, que nombren a la CICIH, que aprueben el decreto de entrada de reconocimiento y de ejecución de la CICIH. A ver si es cierto que tienen buena fe con el pueblo hondureño”.

Deja un Comentario