CARDENAL RODRIGUEZ “ESTÁ PAGANDO MUY CARO SUS MALDADES”, PERDIÓ RELEVANCIA EN ROMA

Hace siete años que la defensora de la Iglesia, Martha Alegría Reichmann, expuso la maldad del cardenal Oscar Rodriguez a través de una denuncia que posteriormente dio lugar al libro “Traiciones Sagradas”, traducido a tres idiomas y con un impacto importante en el mundo eclesiástico.

En exclusiva con EL LIBERTADOR, doña Martha cuenta en esta entrevista que la Fiscalía hondureña tiene pruebas contundentes de la participación del cardenal Oscar Rodríguez en una estafa en su contra; además, que dos personas ya han sido arrestadas.

La escritora es contundente al mencionar que solo un acto de corrupción evitaría que el cardenal Rodríguez sea llamado por las autoridades y que la reputación del prelado en Roma ha decaído hasta conformar “La lista negra de los cardenales”.

Redacción
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. La Biblia, considerado un libro de historia y “palabra de Dios”, retrata legados y reflexiones de figuras que, por su disciplina, han ascendido como “santos”, entre algunos José, Moisés, David, Elías y Jesús son leyenda. Pero también destacan mujeres por su valentía y luchas sociales, como Débora –profeta y jueza de Israel– que llegó a liderar a su pueblo en batalla.- La iglesia hondureña tiene a su propia “Débora”, se trata de doña Martha Alegría Reichmann, una mujer que tras adolecer la pérdida de su esposo Alejandro Valladares –exembajador en el Vaticano– y la traición “sagrada” del cardenal Oscar Andrés Rodríguez, emprendió una lucha por la fe, envuelta en defensa de la verdad y justicia divina, para exponer toda una estructura criminal que estafó feligreses hondureños.- Siete años han pasado desde que comenzó su lucha, con la publicación de “Traiciones Sagradas”, libro publicado en español, inglés, polaco e italiano.

UNA LUZ
La historia ya fue escrita, el cardenal Rodríguez visitó a doña Martha y su esposo para invitarles a una inversión –que resultó en estafa– de Yousry Henien; los ahorros de toda una vida fueron perdidos, un amigo íntimo dio la espalda y luego difamó, el camino hacia la justicia ha sido largo para doña Martha quien, siete años después, entre nuevas amistades y alianzas –sobre todo con periodistas y medios, como EL LIBERTADOR–, comienza a ver una acción judicial con contundencia. En carta pública, doña Martha anunció que el Ministerio Público (MP) cuenta ya con pruebas contundentes que demuestran que Rodríguez Maradiaga recibió dinero de empresas de Henien, confirmando el vínculo que el cardenal ha empeñado negar, aunque al presentar el proyecto dijo a sus “amigos” que se trataba de una inversión segura.- Doña Martha anunció las “buenas nuevas”, minutos después de una audiencia con fiscales, visitó oficinas de EL LIBERTADOR y pautó la entrevista que se reproduce a continuación:   

En la gráfica doña Martha besa los pies de Jesús en la cruz, de rodillas y en reverencia su esposo, Alejandro Valladares..

– Doña Martha, ¿qué significa para usted que el MP esté investigando y que seguramente llamará a declarar al cardenal Rodríguez?
– Después de siete años de lucha tengo bien claro que los fiscales del MP han hecho arduas investigaciones a nivel nacional e internacional. Allí todo está clarísimo y a pesar de que una institución bancaria hondureña involucrada en la estafa se negó a colaborar, todo lo demás está correctamente documentado. La posibilidad de que el cardenal sea investigado existe, pero la verdad es que no me hace ilusión. Él ha dicho que no sabe quién es Yousry Henien ¿qué se puede esperar de una persona así?

– ¿Cuáles son sus principales reflexiones tras siete años peleando no solo por recuperar su dinero sino por desenmascarar a un personaje que hasta su denuncia era un “inmaculado”?
– Al inicio tuve la esperanza de recuperar el dinero por medio de mis abogados, pero como la Leman Wealth Management es experta en estafar a sus clientes y saben cómo hacer bien las cosas para ese fin, era sumamente difícil lograrlo. Si yo hubiera tenido la colaboración del cardenal Rodríguez estoy segura que lo hubiera recuperado, pero él se negó rotundamente protegiendo así al estafador y fue allí cuando me dio la espalda desapareciendo para siempre. En entrevistas dije que mi lucha ya no era por la recuperación del dinero sino por sacar la verdad a la luz, porque descubrí al hombre falso y oscuro envuelto en vestiduras sagradas. Lo hice también por todas las traiciones que fui descubriendo: traiciones a sus hermanos sacerdotes haciéndoles cosas horribles abusando de su poder. Mi libro está dedicado a tres de ellos, con nombres y apellidos, que murieron marginados en extrema pobreza solo porque no aprobaban el comportamiento del obispo Pineda, consentido y gran protegido de Rodríguez, hasta que el Vaticano los separó. De pronto me consideré la voz de aquellos que habían sido silenciados y severamente castigados por haber hablado ante la Nunciatura Apostólica o ante El Vaticano.

Doña Martha saluda al cardenal, al fondo el presidente hondureño Carlos Flores (1998-2002).

– ¿De dónde tomó fuerzas doña Martha?
— Pensé que, sin ser su subordinada, Rodríguez no me podía ni amenazar ni callar, y así emprendí mi batalla. Sabía que una vez que iniciara la batalla la tenía que continuar hasta la victoria o la derrota, durara lo que durara. Me basé en versículos de la Biblia, en el derecho canónico, adopté frases de famosos filósofos y me puse la armadura de Dios. Así he podido ir informando sobre los actos de corrupción de este personaje despojándolo de la máscara con la cual nos mantuvo por muchísimo tiempo engañados. Lo hice también porque sentía una fuerza interior que me empujaba y experimentaba profunda indignación escucharlo con total cinismo decir muchas mentiras cuando yo sabía perfectamente cuál era la verdad. Callar para mí era tortura pues no me parecía justo que en Honduras mucha gente estuviera ciega mientras en Italia lo acusaban por cosas graves. De hecho, mientras se preparaba el cónclave donde salió electo el papa Benedicto XVI, la SNAP envió una carta al Vaticano con una lista que la prensa llamó “La lista negra de los cardenales”. Eran doce cardenales los mencionados cada uno con acusaciones diferentes por haber encubierto a sacerdotes abusadores de niños. Uno de la lista era el cardenal de Honduras, Oscar Andrés Rodríguez Madariaga y la petición de la SNAP fue que esos cardenales no fueran tomados en consideración como “papables”.

El esposo de doña Martha y reconocido de la diplomacia hondureña, Alejandro Valladares, saluda al cardenal Rodríguez.

– Usted mencionó que uno de los bancos se negó a colaborar en la investigación ¿Nos podría aclarar eso?
– Hay un banco hondureño involucrado en la estafa por una transferencia internacional que se hizo, pero de eso no quisiera dar muchos detalles en este momento. Lo haré con mucho gusto cuando se hayan agotado todos los recursos del tema. Solo quiero decir que todo está bien. Que todo está en las manos de Dios. Él nos está demostrando que sabe hacer las cosas de manera genial. Desde el primer día puse todo en sus manos y por mi parte haciendo lo que me corresponde hacer. Todo ha valido la pena. El cardenal está pagando muy caro sus maldades hechas con ropaje de cristiandad. No creo que pueda dormir tranquilo sabiendo todo lo que ha hecho y que pueda salir a la luz en cualquier momento. Él sabe todo lo que queda por revelar y que es a Dios a quien le tendrá que rendir cuentas. No olvido escucharlo decir: “Yo estoy en manos del Señor”. “Yo soy un humilde servidor”, mientras actuaba como un prepotente déspota. Pero al final las mentiras le arruinaron todo. Creyó que todo iba a quedar oculto, olvidando mucho de lo que él mismo predicaba: Lucas 12:3: Por lo tanto, lo que digáis en la oscuridad de los sótanos, se pregonará a la luz sobre los tejados. Así ha sido, así es y así será a través de los tiempos porque la palabra de Dios es eterna. Solo tenemos que respetarla…

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