El excanciller Enrique Reina, se pronunció en relación con una publicación del portal estadounidense InSight Crime, recordando que Honduras se transformó en un “narco-Gobierno” tras el golpe de Estado de 2009 promovido por el bipartidismo y ejecutado por el entonces jefe militar Romeo Vásquez.
En el documento, el portal informativo reconoce que las autoridades hondureñas han ido erradicando las plantaciones de coca; sin embargo, apunta al país aun como productor de droga por la “mudanza” de estructuras criminales hacia otras zonas.
Redacción Central /EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El portal especializado “InSight Crime”, ha confirmado el éxito del Gobierno de Xiomara Castro en materia de identificación, incautación y destrucción de plantaciones de coca, según un reciente informe en lo que va de 2025 un total de 26 plantaciones han sido intervenidas.
Sin embargo, en el informe el portal afirma que el país afronta un “creciente papel” como productor de drogas, situación a la que reaccionó el abogado y hasta hace poco canciller de la República, Enrique Reina, quien recordó que después del golpe de Estado de 2009, Honduras fue gobernada por el crimen organizado.
El exfuncionario –que actualmente va en formula presidencial con la candidata oficialista, Rixi Moncada–, advirtió que después del golpe que ejecutó el exjefe militar, Romeo Vásquez y el bipartidismo representado por el Partido Nacional y Partido Liberal, el país quedó bajo una narcodictadura que lo convirtió “en un paraíso para la narco actividad”.
Reina recordó que el máximo exponente de ese terrible período, Juan Orlando Hernández (JOH), puso todo el aparato institucional al servicio del crimen y esto se constata en informes pasados de InSigth Crime donde se identifica que la nación pasó de ser un lugar de “tránsito” a fabricar la droga.
Ante todo lo anterior, Reina destacó que: “A pesar de los que quieren falsear la información y quieren hacernos parecer iguales, pero no lo somos, es en el Gobierno de Xiomara Castro que se ha avanzado no solo en la incautación, sino que a erradicación de hoja de Coca”.
Los informes en poder de la Fiscalía, utilizados en el juicio de Juan Hernández –condenado a 45 años de prisión– revelaron que éste, aun siendo el jefe de Estado del país siguió conspirando, utilizando las fuerzas de Seguridad y Defensa nacional para “promover su plan de narcotráfico”.
El documento, elaborado por la DEA, señaló que desde 2005 capos de la droga entregaron dinero a Hernández, unos 115 millones de lempiras que utilizó en campaña política de 2005, 2009, 2013 y 2017, y también para comprar votos y ascender como presidente del Congreso Nacional para el período 2010-2014.
La narcopolítica hondureña fue exhibida a partir de 2016 con la colaboración de la estructura criminal “Los Cachiros” y tocó a la entonces máxima figura del país en 2018 con el arresto de su hermano, quien posteriormente iría a juicio donde fue condenado a cadena perpetua y desde entonces evidenció cómo el país se convirtió en un procesador de droga.
Analistas jurídicos han observado que la campaña antidroga de Hernández se basó únicamente en la eliminación de estructuras que eran “competencia”, y por haber utilizado recursos del Estado, se llevó al país a lo más bajo con un precio altísimo: violencia, miseria, autoritarismo y más.
Es decir, la evidencia respalda las declaraciones del excanciller Reina, porque actualmente las autoridades siguen luchando con problemas “institucionalizados” en la dictadura, pues no existe condiciones para aplicar un pacto social que es una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que haría reconfiguración del Estado y la sociedad, y sigue pendiente desde 2009.
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