El analista político, David Díaz, meditó que los ataques malintencionados hacia la organización del histórico evento de CELAC, que se celebra en Honduras, no tienen cabida porque han pasado a ser asuntos inadvertidos frente al gran prestigio internacional construido en el ejercicio de titularidad pro tempore de Xiomara Castro.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), es el evento más importante en el ámbito político de la región, y aunque todos los sectores deberían celebrar que Honduras es sede del gran encuentro, los sectores conservadores del país y el bipartidismo (Partido Nacional y Liberal), han seguido su retórica de ataques.
Sin embargo, el abogado y analista político, David Díaz, explica a EL LIBERTADOR que esas críticas de la oposición bipartidista y la ultra derecha, no pesan ante el reconocimiento que han dado todas las delegaciones presentes en la Cumbre CELAC.
“El hecho que la CELAC se reúne en Honduras implica una gran oportunidad que no habíamos tenido anteriormente. La oposición debe respetar la ideología de nuestro Gobierno, porque es en pro de la mayoría de nuestro pueblo”, señaló.
Según el analista este evento proyecta a Honduras como pueblo en el ámbito regional en busca de la unificación de América Latina, “que debe primar en todos y cada uno de los ciudadanos de este continente y que solo los malos hijos desean la desunión de nuestros países, como lo han logrado durante 200 años”.
Recalcó que, a pesar de los ataques, “lo cierto es que el evento de la CELAC ha puesto a Honduras en el mapa internacional, un cambio relevante si se compara con el aislamiento diplomático que sufrió en administraciones anteriores”.
“Las menciones a gobiernos pasados, incluso al exgobernante condenado por narcotráfico, refuerzan la idea que la actual administración (de Xiomara Castro) intenta limpiar la imagen del país”, resaltó.
La llegada de mandatarios extranjeros ha sido una rareza en un país que pocas veces es protagonista en foros multilaterales, este hecho, que podría ser aprovechado como una plataforma de acuerdos concretos en comercio, salud o medioambiente, había sido absorbida por una narrativa de “fracaso” que se desbarató a medida llegaron las delegaciones internacionales al país.
“Ellos (la oposición) no tienen ningún valor moral para criticar lo que se está haciendo bien ni lo que se está haciendo mal. Creo que estamos haciendo las cosas mayormente bien y considero que es muy malintencionado el hecho que estén criticando esta apertura nuestra hacia un bloque de integración regional”, destacó.
Y agregó: “Honduras se ha visto constantemente atacada por esta pequeña élite de parásitos, delincuentes, criminales que le han robado al erario, que han explotado a nuestro pueblo y que han vendido nuestra patria en pedazos de forma vergonzosa”.
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