El precandidato presidencial liberal, Luis Zelaya, declaró inaceptable todo lo ocurrido en las pasadas elecciones primarias y cuestionó la capacidad del actual pleno del CNE para llevar a cabo con éxito los comicios generales de noviembre. Sentenció que se necesitan reformas electorales que garanticen la transparencia, por lo que afirmó: “No podemos seguir con esos vicios del pasado”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El precandidato presidencial del Partido Liberal, Luis Zelaya, catalogó como inaceptable lo ocurrido en las elecciones primarias del pasado domingo 9 de marzo, donde a raíz de presuntos errores de logística por parte de los proveedores del Consejo Nacional Electoral (CNE), las maletas electorales no llegaron a tiempo en diversos centros de votación de la capital hondureña y en San Pedro Sula.
Además, se han identificado un gran numero de actas con inconsistencias. Por ello, el también ingeniero y catedrático universitario, enfatizó que es “inaceptable que quienes dirigieron el proceso del 9 de marzo sean las mismas personas que dirijan el proceso de las elecciones generales el próximo 30 de noviembre”.
Zelaya también cuestionó el alto costo de las elecciones primarias, con un presupuesto cercano a los 2.000 millones de lempiras y, sin embargo, “a nivel de diputaciones y alcaldías, el 50 por ciento de las actas presentan irregularidades”. Y añadió: “Es inaceptable, no podemos seguir con esos vicios del pasado, no vamos a construir la democracia si los procesos no son transparentes y limpios”.
Asimismo, puntualizó en que “no podemos seguir así, es imperativo reformas electorales en nuestro país”. Entre las propuestas que sugirió el expresidenciable, destaca el separar las elecciones presidenciales de las de diputados y corporaciones municipales, ya que, “son las transformaciones que Honduras necesita y por las cuales nosotros luchamos y seguiremos luchando”.
¿Crisis en Partido Liberal?
Al mismo tiempo de los comicios primarios, se desarrollaron las elecciones internas para escoger a las diferentes autoridades de los partidos políticos. En el caso del Partido Liberal, para elegir a los titulares dentro del Consejo Central Ejecutivo, que actualmente preside Yani Rosenthal.
En ese sentido, Zelaya lamentó que estas elecciones también fuera un “proceso fallido”.
“No puedo dejar de referirme al fallido proceso de elección de autoridades del partido. Un proceso totalmente viciado. Hoy por hoy, a más de una semana del proceso electoral, no se controló la cadena de custodia de los votos para autoridades partidarias. Definitivamente, el proceso está en la lucha, está viciado y contaminado. Pobre de nuestro partido porque tampoco se merece eso”, dijo Zelaya.
Y aquejó que la institución liberal, según las diferentes proyecciones que se hacen a partir de los datos del CNE, podría disminuir su caudal de votos en comparación con las anteriores elecciones primarias de 2017 y 2021.
Por ejemplo, para 2017 –donde el mismo Zelaya fue el candidato liberal para la presidencia—, el Partido tuvo alrededor de 700 mil votantes en el proceso primario, sin embargo, para las elecciones generales, solamente se alcanzó alrededor de 344 mil votos.
Para el 2021, el expresidenciable explicó: “El Partido Liberal obtuvo 785 mil votos, pero el candidato que ganó en aquel momento la primaria con 339 mil votos, [Yani Rosenthal], solo obtuvo 315 mil en el proceso general”. Y, ante estos datos, Zelaya reflexionó: “Algo pasó en el partido y hoy, las proyecciones dicen que el partido liberal va a llegar a 600 mil votos, casi 200 mil votos menos que en el proceso anterior”.
Por ello agregó que solo la unidad podrá hacer que el Partido Liberal vuelva a Casa Presidencial y aunque cree que hoy, desde 2005, que fue la ultima vez que Honduras tuvo un presidente de esa institución (José Manuel Zelaya 2006-2009), los liberales tienen una gran oportunidad de volver a triunfar, solo será realidad si no hay división.
“Hay que sentarse, analizar y ver qué vamos a hacer, porque esa euforia tiene que sosegarse. Tenemos que unir graníticamente al partido, porque bajo ese escenario solo hay dos posibilidades: o se perdieron esos 200,000 votos liberales, que sería una pena para el partido, o inflaron los votos en 2021. Pero es una realidad: nuestra base hoy son 600,000 votos”, concluyó.
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