Ayer, los hondureños atendieron el llamado para elecciones internas, un proceso por el cual, la sociedad hondureña pagó 1,492 millones de lempiras. Sin embargo, lo que apuntaba a ser una jornada normal dentro de la historia democrática del país, se convirtió en un día de especulaciones e incertidumbre, debido –según apuntan analistas– a la negligencia del Consejo Nacional Electoral, que preside la nacionalista Cosette López.
A raíz de los suscitado, diversos analistas abordados por EL LIBERTADOR han cuestionado el alto costo de la “democracia” para los hondureños. Desde 2009, los hondureños han pagado 7,577 millones de lempiras, sin garantizar que se respete la voluntad popular, pues, en dos ocasiones han sufrido de salvajes fraudes electorales y, ayer, tuvieron que trasnochar para ejercer el sufragio luego que las maletas electorales no llegaran a los centros de votación.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. ¡¿Hasta cuándo el pueblo hondureño tendrá que cargar con los gastos de una clase política que no retribuye y construye un plan de nación?! Por décadas, los ciudadanos han sudado para costear procesos electorales completos, es decir, elecciones internas y generales, que significan el mínimo sentido de ejercicio democrático y, ni siquiera así, se ha llegado a respetar la voluntad popular. Por ejemplo, en los últimos 15 años, se ha dado a la clase política más de 8,000 millones de lempiras para elecciones y deuda política, y los comicios se han desarrollado entre fraudes, venta de credenciales y desperdicio de dinero en partidos “maletín” que enriquecen dirigentes.- El dinero de la “causa política” pudo servir, por ejemplo, para intervenir en más de 10,000 escuelas del país, esto basándose en la proyección que en 2022 emitió el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), que con 1,392 millones, trabajó en 1,700 centros de estudio.
¡BUITRES!
En un país donde seis de cada diez hondureños viven a merced de la pobreza, se abre el debate, los partidos políticos deberían al menos, de los montos de deuda política, organizar y pagar elecciones internas, opinan analistas abordados por EL LIBERTADOR.- Los expertos lamentan que en Honduras, el sistema da luz verde a que cada cuatro años, aparezcan candidatos a diestra y siniestra que, sin opciones reales de triunfo –ni propuestas de valor– fundan partidos para recibir parte del botín de la deuda política, al menos 10 millones de lempiras solo por participar. La política, es negocio para élites desinteresadas por completo en proyectos por el pueblo.- En ese sentido, el analista, José Zuniga, critica que la clase política debe limitarse a solicitar los mismos presupuestos de años anteriores, ya que cada cuatro años va en aumento. Y, es que, de momento, el Consejo Nacional Electoral (CNE), prevé de 1,492 millones de lempiras que podrían “alcanzar” solo para comicios internos.


CLASE ABUSIVA
Para Zuniga, es claro que los partidos deben correr con la cuenta de elecciones internas, ya que en éstas no se ve “ninguna propuesta favorable o algún beneficio directo a nosotros como hondureños”. Plantea que incluso no sería extraño que los institutos políticos, ya estén gestionando el cobro de nueva deuda política –que será de al menos 40 lempiras por cada voto– sin tener iniciativas para beneficio de la sociedad.- Hasta agosto de 2024, el CNE ha desembolsado más de 630 millones de lempiras en deuda política, por ello el analista recalca que: “Los partidos políticos obligatoriamente se tendrían que costear las elecciones internas, no es un tema ni siquiera que debería estar en la mesa de discusión”. Además, critica que esas grandes sumas de dinero que se paga a políticos, son aprobadas por el Congreso Nacional, un órgano conformado por las mismas fuerzas que participan en elecciones y esto evidencia el abuso de esa clase, porque convierte los procesos “democráticos” en una carga financiera para los hondureños.
BOTÍN POLÍTICO
Para el analista, la solución no es compleja, los partidos deben organizar asambleas internas para elegir sus autoridades y candidatos, esto a través de consensos para evitar seguir con los mismos problemas del pasado con la transparencia en el manejo de fondos. En varios partidos se ha hecho denuncias sobre falta de liquidación con el “dinero político”, por ejemplo, la abogada Marlene Alvarenga acusó al ahora liberal, Salvador Nasralla, por no rendir cuentas por 17 millones de lempiras del Partido Anticorrupción (Pac), también le han pedido explicación desde el Partido Salvador de Honduras (PSH) y en otros institutos, la controversia no ha faltado. En ese sentido, el analista observa que esta opacidad en manejo de dinero, ocurre porque al ser instituciones de carácter “privado” que no dependen totalmente del dinero del Estado, evaden el rendimiento de cuentas, aunque haya una ley que autoriza a la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) de partidos.


AUDITORIA PERMANENTE
Zuniga es del criterio que Honduras necesita reformas electorales para fortalecer su sistema y, dentro de estas, incluye la separación de comicios para municipalidades, legislativas y presidenciales, ya que permitiría un proceso más eficiente y menos vulnerable al fraude, porque el CNE y el personal técnico en conteo de votos y actas, no estará saturado.- Además, asegura que un nuevo sistema, también eliminará la otra forma de enriquecer a dueños de partidos “maletín”, que es a través de la venta de credenciales, lo cual ha facilitado fraudes escandalosos como en 2013 y 2017. Para el togado, la UFTF afronta serios desafíos para auditar adecuadamente el uso de los fondos para la política, y en la contienda de 2025, la institución deberá demostrar si realmente está cumpliendo su propósito. “Muchos hondureños nos seguimos preguntando, ¿cuál es el negocio de llegar a un curul de diputado o a una alcaldía, si en cuatro años ni siquiera recuperan la inversión en publicidad? Ahí es donde la ‘Unidad de Política Limpia –ahora UFTF– debe desempeñar un papel fundamental para garantizar que muchos de estos narco-diputados no estén siendo financiados por el crimen organizado”.
SIN COMPROMISO
Para el togado, un punto clave para un ente fiscalizador fuerte, es la completa independencia del CNE, es decir, si la UFTF opera con sus propios términos –administrativos, jurídicos y económicos–, se garantiza imparcialidad en los procesos de veeduría a los actores políticos y sus posibles nexos a dinero “sucio”. Argumenta que por la falta de transparencia en recursos de campaña se ha afectado gravemente procesos electorales como el de 2017, que además de tener una ilegal reelección y monstruoso fraude, dejó a Honduras muy mal ante la comunidad internacional, luego que OEA recomendara repetir toda la elección ante las innumerables irregularidades.- En tanto, el doctor en Economía y Desarrollo, y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Wilfredo Girón, cuestiona la falta de compromiso de la clase política para reducir costos, porque además del dinero electoral, la mayoría son funcionarios que reciben salarios ostentosos.
NO RETRIBUYEN
El experto lamenta que mientras se destina excesivos recursos para asuntos electorales, se limita fondos para asuntos de interés nacional, dando como ejemplo que, a pesar que el Estado cumple a los funcionarios, éstos no logran acuerdos clave como aprobación del Presupuesto General de la República y otros temas a favor de la ciudadanía.- Girón también está de acuerdo que el dinero que se invierte en elecciones no genera beneficio tangible para hondureños y la clase política no está haciendo un esfuerzo en retribuir ese esfuerzo.- El catedrático menciona que el sistema en que se basa el pago de la deuda política afecta las finanzas públicas porque se trata de montos que podrían destinarse a los sectores productivos y de desarrollo. “Tendríamos un mejor país si toda ese dinero que se gasta en política, sin mucha retribución, se usara con más eficiencia”, expresa.
GASTO IRRACIONAL
Girón subraya que el Estado debe ejercer mayor austeridad en las asignaciones de dinero a políticos para dar prioridad a obras que sean de beneficio al pueblo, a quien considera como el único inversor de la política. Y hace hincapié en que los futuros funcionarios, deben tomar el ejemplo del gabinete de Xiomara Castro, porque considera han hecho un manejo eficiente de las finanzas públicas.- “El político no le dice al pueblo hondureño que la democracia es cara. Yo creo que el Estado podría administrarse de manera diferente si tuviéramos una clase política más visionaria y comprometida con el pueblo”. Para un mejor manejo, propone que Honduras ya debe considerar incluso una reducción del número de diputados en el Congreso y además eliminar la figura de diputado suplente, también exigir a partidos que sean ellos quien carguen con el gasto de elección interna. El académico también es contundente al mencionar que los partidos de maletín, sin propuestas sólidas deben ser excluidos, porque: “No tienen un discurso real y son más de lo mismo. Lo único que quieren es vivir del Estado”.
MODELO “CHARRÚA”
El economista recalca que si los partidos celebran sus elecciones internas, sería realmente productivo para el país, porque por ejemplo, habría disponibles 1,500 millones de lempiras –fondos aprobados al CNE para elecciones 2025– para proyectos sociales o de otra índole. Y, es que, a su criterio, los comicios internos son el mayor escenario de fraude e imposición de candidatos, denotando un deterioro en el sistema nacional. Para Girón, el modelo electoral de Uruguay es un punto de partida para Honduras, porque la aprobación del presupuesto incluye un espacio de debate abierto con la población sobre cómo se distribuirán los recursos, contribuyendo así a un mejor Estado.- El economista cuestiona que una reforma clave, en materia relacionada a lo electoral, es eliminar de una vez que el Congreso entregue dinero a diputados para hacer obras, porque “genera clientelismo político, los partidos buscan perpetuarse en el poder y, de alguna forma, utilizan esos recursos para hacer campaña”. Y concluye: “El Estado no debe ser visto como una piñata política o un botín de guerra”.
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