La Fiscalía ha confirmado auto de formal procesamiento contra el ciudadano José Flores, acusado por daños agravados a especies amenazadas, luego que se tomara evidencias de haber asesinado al primer espécimen de pantera o jaguar negro avistado en Honduras en 2023.
Este espécimen de jaguar presenta una rara condición genética que altera su pigmentación, conocida como melanismo, según el Instituto de Conservación Forestal (ICF), solo el diez por ciento de jaguares la padece, por ello su avistamiento marcó un hito en la comunidad científica nacional y en organizaciones defensoras del felino que afronta la extinción.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La Fiscalía Local de Catacamas, en colaboración con el Batallón de Protección Ambiental de las Fuerzas Armadas, han ejecutado el arresto y proceso contra el ciudadano, José Flores, en el marco de un requerimiento fiscal presentado por el delito de daños a especies amenazadas agravado, señalado como responsable de darle muerte al primer ejemplar de jaguar negro visto en Honduras.
Según informe del Instituto de Conservación Forestal (ICF), que trabaja con organizaciones de protección de este felino, como la oenegé Panthera, el espécimen fue avistado por primera vez en abril de 2023, “registrando un hito en la biodiversidad de Honduras”.
Sin embargo, en noviembre de ese mismo año, personas anónimas informaron al ICF que el jaguar “especial” había sido asesinado en la zona de la Moskitia hondureña; este espécimen, existe producto del melanismo, una rara condición genética que se da solo en el diez por ciento de la población de jaguares, lo que significa que estos felinos son extremamente difíciles de ver en la naturaleza.
En un comunicado, la Fiscalía explicó que por condición especial, el felino era monitoreado mediante procedimientos científicos, incluyendo cámaras trampa, pero repentinamente se perdió su rastro.
El equipo de fiscales, “obtuvo información que indicaba que pobladores de la aldea de Corozal habrían reunido dinero para pagarle a Ulloa Flores a cambio de cazar al ejemplar”.
Como prueba de haber cumplido el “encargo”, Flores debía grabar un video con el animal muerto y por ello, ante su arresto, aceptó los hechos en su declaración de imputado, y se prepara ahora para audiencia inicial programada para el próximo lunes 24 de febrero de 2025 a las 10:00 de la mañana, afrontando una pena de cárcel de uno a tres años.
En octubre pasado, el titular de ICF, Luis Solíz, dijo a EL LIBERTADOR que la institución constantemente está desarrollando patrullajes y operativos de control, vigilancia y acciones de sensibilización en comunidades donde se ha identificado habitan animales en peligro de extinción o en situación crítica, tales como cocodrilos, tiburones y felinos.
Para ello, el Gobierno cuenta con apoyo de iniciativas como la “gobernanza ambiental” promovida por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo máximo es reducir o eliminar la caza furtiva y el tráfico ilegal de especímenes silvestres.
Otros entes como la organización Panthera, que se enfoca en la protección de felinos –sobre todo del jaguar– y Wildlife Conservation Society (WCS), hacen su aporte técnico para colaborar en la defensa de la flora y fauna nacional.
Atención | En mayo de 2023, el ICF y la Fundación Panthera registraron un hito en la biodiversidad de Honduras: la primera pantera o jaguar negro documentado en los bosques del país. El melanismo, una rara condición genética, ocurre en solo el 10% de la población de jaguares,… pic.twitter.com/YattL15Rfl
— ICF (@ICFHonduras) February 20, 2025
Estudios especializados revelan que en los últimos 100 años, Honduras destapó una realidad desgarradora, el coloso felino enfrenta el filo de la extinción, porque su dominio pasó de ser nacional a solo puntos específicos: los parques Cusuco, Jeannette Kawas, Punta Izopo, Nombre de Dios, Capiro Calentura y Sierra del Río Tinto; y en las reservas: Vida Silvestre Texiguat, Laguna de Guaymoreto, Reserva del Hombre y, sobre todo, Biósfera del Río Platano en la Moskitia.
De acuerdo con la bióloga, Allison Flores, especialista que ha estudiado a este felino en su hábitat, éste tiene un rol significativo en la selva hondureña, ya que es un indicativo que el ecosistema es saludable.
“El jaguar al ubicarse en la cima de la cadena alimenticia, regula las poblaciones de otros organismos, por ejemplo, pequeños mamíferos”, agregó.
También explicó que de esta forma se mantiene un equilibrio en el ecosistema, pues otro rol fundamental del mítico felino tiene que ver con su mote de ser una “especie sombrilla”, ya que comparte hábitat con otras especies –incluyendo las endémicas– de flora y fauna, es decir que ejerce una función de protección.
“Por ello, al proteger y conservar al jaguar y su hábitat, también se está conservando grandes extensiones de bosque y asegurando la supervivencia de otras especies”, concluyó.
Es importante destacar que el término “pantera negra” no se refiere a una especie distinta de felino, sino a una variante del jaguar por su melanismo y, aunque presentan una coloración negra –superficial–, éstos mantienen sus marcas características.
El exceso de pigmentación oscura o melanismo en los jaguares no es exclusivo de una región, pues se ha documentado de estos ejemplares en varias regiones de América Central y del Sur, en las selvas tropicales que proporcionan el hábitat perfecto para ellos.
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