Entre los cinco puntos que los gobiernos de Honduras y Estados Unidos pactaron recientemente, destaca una revisión del Tratado de Libre Comercio que, a criterio de analistas económicos, influyó para que Honduras marginara sectores productivos del campo para darle paso a industrias como la manufactura, pero que no aportó lo que se esperaba.
Redacción Central / EL LIBERTADO
Tegucigalpa. El numero uno de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, informó que Honduras y Estados Unidos acordaron revisar algunas cláusulas del Tratado de Libre Comercio (TLC) que mantienen ambas naciones, la decisión forma parte de los acuerdos recientes entre los dos países para mantener el Tratado de Extradición vigente.
Según el canciller, el TLC ha tenido impactos positivos, pero también negativos, sobre todo en la reducción de la producción de varios productos agrícolas como el maíz y el arroz.
“Por lo tanto, para nosotros es importante y hemos solicitado desde hace algún tiempo que se reaperture un proceso de revisión y renegociación del tratado a luz de estos beneficios o no beneficios que ha tenido, sobre todo en el sector de productos alimentarios y agrícolas que son de prioridad para Honduras en su seguridad y soberanía alimentaria”, señaló Reina.
A pesar de tener las condiciones para la producción de granos básicos, Honduras ha pagado desde 2020 unos 70 mil millones de lempiras para importar estos productos. Es así como, desde 1990, año en que se implementaron políticas económicas de corte neoliberal, Honduras no registró un superávit, es decir, que sus exportaciones fuesen mayores que las importaciones.
En la edición número 229 de EL LIBERTADOR mensual, publicada en diciembre pasado, este rotativo detalló que el déficit comercial, es decir, la relación entre exportaciones e importaciones, en los últimos 30 años, le costó al país 1,900 billones de lempiras, teniendo un impacto severo en la producción agrícola.
A criterio de la expresidenta del Consejo Hondureño de Economistas, Liliana Castillo, los TLC influyeron en que Honduras marginara sectores productivos del campo para atender rubros como el de manufacturas y turismo que, aunque generen empleos, no se logró la diversificación del sector exportador.
Es así como, en el análisis que hizo a EL LIBERTADOR el reconocido economista, Wilfredo Girón, Honduras debe priorizar volver al campo e iniciativas como la que explicó el canciller Reina es bien vista por expertos. “Honduras debe volver al capital productivo, apoyar a pequeñas y medianos productores. El Estado debe funcionar no para los grandes millonarios, sino para los pequeños productores”, acotó el economista.
Girón señaló que el país tiene que volver al liberalismo clásico y sustituir el actual modelo de importaciones que no dio resultados. «Nosotros debemos especializamos en productos de origen primario y agrícola para abandonar ese esfuerzo por industrializarnos».
El experto comparte que ya se intentó la industrialización hondureña y no funcionó, «fue un fracaso completo» que se mide en el déficit comercial, «cada día se incrementó y en lo único que tuvimos éxito fue en exportar personas, porque la agricultura, con los Tratados de Libre Comercio (TLC), también se ahogó».
El economista también lamenta que antes Honduras era conocido como «el granero de Centroamérica» pero al seguir líneas de países desarrollados en los TLC «dejamos de apoyar la agricultura, prácticamente ha desaparecido y tenemos una gran crisis».
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