RAÚL PINEDA, SU VIDA FUERA DEL DERECHO Y LA POLÍTICA: “QUISE SER MÉDICO”

El lúcido abogado Raúl Pineda fue uno de los pocos juristas y figuras de la política que gozan del respeto y admiración del pueblo hondureño, en la actualidad es considerado por los medios de comunicación como una de las fuentes de opinión más finas para hundir el bisturí en la truculenta realidad nacional, y su deceso esta tarde ha causado impacto, por ello EL LIBERTADOR comparte este reconocimiento publicado en edición mensual, febrero 2022.

“Siempre quise estudiar medicina, no hay carrera más noble, aliviar el dolor de otro ser humano es la expresión más clara de una visión cristiana de la vida”, reflexionó el doctor Pineda, que estudió Derecho porque era la carrera que le permitía estudiar y trabajar.

“Voy a creer en los gobiernos de mi país hasta que ya no vea niños pidiendo en la calle”, citó el analista. Y contando su lado más humano, dijo que su tiempo libre lo disfrutó cocinando para sus amigos, cuidando plantas o conviviendo con sus amadas mascotas.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Perfeccionista, amante del orden, la disciplina y la lealtad, así describió su personalidad el destacado abogado Raúl Pineda. El respetado jurista mediático abrió las puertas de su hogar a EL LIBERTADOR y lo agradecemos. En una relajada conversación para fines de este reconocimiento publicada en febrero 2022 en la edición mensual y enviada este día a la edición diario digital ante el impacto de su fallecimiento.

Pineda habló de su vida, recordó su origen, de sus años como estudiante de Derecho y nos trasladamos a su actualidad. Relató que las actividades que más disfrutó en su tiempo libre, lejos de los tribunales de justicia y de los medios de comunicación como una de las principales fuentes de opinión, por su amplio conocimiento en temas de Derecho y política.

Y es que el exdiputado por el Partido Nacional (PN), siempre ha destacado con sus análisis serenos y lúcidos acerca de la realidad hondureña, incluso, cuando ha denunciado y criticado las arbitrariedades de su partido, sobre todo, las del que fuera su principal líder y ahora extraditable a Estados Unidos, Juan Orlando Hernández.

La gráfica corresponde a la entrevista para su reconocimiento en edición mensual EL LIBERTADOR, febrero 2022.

INFANCIA SENCILLA
Raúl Pineda recordó su infancia rodeado de carencia; sin embargo, la describió como feliz.- Aunque nació en la ciudad de Tegucigalpa, creció en una pequeña provincia en el departamento de Comayagua, de donde era originaria su madre, una ama de casa muy dedicada, pero debido a que su padre trabajaba como “chófer” para un reconocido político, fue víctima de persecución, razón que los llevó a mudarse al pequeño pueblo, y recuerda sin complejos: “Mi familia es de origen muy pobre, me dieron lo elemental, pero lo disfrute intensamente”.

Creció rodeado de juguetes artesanales lejos del consumismo que se observa en la actualidad. Una de las perdidas más grandes que afrontó, fue la muerte de sus padres ya que es hijo único y el apego a ellos fue grande, por eso se consideró fiel creyente de la familia, “creo en la necesidad de crear una estrategia de desarrollo basada en la niñez y la juventud, y voy a creer en los gobiernos de mi país hasta que ya no vea niños pidiendo en la calle”.

“QUISE SER MEDICO”
Sus años de estudiante los recordó como época donde los maestros eran mal pagados, pero aún con estas falencias ejercían fuerte respeto y autoridad sobre sus alumnos, y asegura que esa conducta de los mentores lo forjó un buen estudiante.

Ya en su vida universitaria su deseo era estudiar medicina, por la nobleza de la carrera; empero, contó que no contaba con los recursos económicos, por ello estudió derecho, era la única carrera que le permitía estudiar y trabajar de manera paralela, “siempre quise estudiar medicina, no hay carrera más noble, aliviar el dolor de otro ser humano es la expresión más clara de una visión cristiana de la vida”.

Por los años vividos y lecciones aprendidas, el estudio y la honradez son los valores que más les inculca a sus hijos, “creo que todas las limitaciones, las falencias, se superan con base en estudio y honradez”.

Pineda relatando su vida y logros, frente a varios de los cuadros que coleccionó en vida.

MÁS HUMANO
El arte de la cocina para el togado era una de las actividades que más disfruta realizar en su tiempo libre, “hace más de 30 años me gusta hacer una cena en mi casa para un grupo reducido de amigos, me encanta el oficio de cocinar para los amigos, porque es una forma de rendir tributo y demostrar el cariño”.

Otro de sus pasatiempos favoritos era jugar con sus tres perros de la raza rotwiller, “todos los días juego con ellos, ellos no tiene los agobios y las necesidades que uno encuentran en el ámbito político y judicial”, reflexiona sobre esa misteriosa dimensión espiritual canina.

El doctor disfrutó mucho también cuidar las flores. En los días de semana, aprovechaba ratos de esparcimiento para escuchar conferencias vía internet y disfruta leer libros de política y filosofía, su obra favorita es el Quijote de La Mancha del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, “es la obra más didáctica que existe por el ambiente en el que se escribió, sin computadora ni electricidad, es el reflejo del hombre con todas sus imperfecciones”, explica.

OBSCURO DERECHO
“Soy especialista en integración económica, especialista en derecho procesal y penal, tengo un doctorado en ciencias penales, especialidad en técnica legislativa que es la gran debilidad del Congreso Nacional”, relató el culto hondureño; no obstante, admitió que las especialidades en Derecho en Honduras son solamente la cara bonita, ya que en la actualidad el imperio de la corrupción ha abarcado este mundo y ahora existen dos tipos de togados, “están los que conocen la ley y los que conocen al juez, generalmente ganan los casos los que conocen al juez”.

Esta situación –ilustró– se da porque en Honduras no existe un sistema judicial independiente, los magistrados casi siempre responden a intereses de políticos y funcionarios que los pusieron en el cargo, “como yo, hay muchos que sentimos que Honduras está muy lejos de ser constitucional y un Estado de Derecho”.

ÚLTIMA ESPERANZA
El profundo analista observó que la llegada de la presidenta Castro al poder es la última opción que tiene el país para salir de la crisis en que se encuentra hundido, si no, seguirá siendo la comunidad internacional quien resuelva los problemas, “los malos se han apoderado del poder porque los buenos no quieren salir de su zona de confort”.

En este contexto, dijo que el Partido Nacional no es malo, ya que históricamente ha sido partícipe de cambios trascendentales para el país; insistió, “creo que es injusto señalar al Partido Nacional por lo que hizo Juan Orlando Hernández y los malvivientes que lo secundaron”.

En confianza con EL LIBERTADOR, comentó que en tiempo pasado si recibió amenazas por las fuertes críticas que hacia al partido y “ellos saben a quién amenazan, yo soy una de las personas que se aprecia de ser de los hombres más informado de este país”.

Don Raúl envió un doble mensaje a los lectores de EL LIBERTADOR: “La época revolucionaria ya pasó, ahora hay que creer en la democracia, y a los jóvenes que estudien, de eso nunca se van a arrepentir”.

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