EN ENERO BOGRÁN Y MORAES CONOCERÁN CASTIGO POR VIDA DE LUJO EN PANDEMIA

Más de 100,000 lempiras gastaron el exdirector de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Marco Bográn, y el exadministrador de esta entidad, Alex Moraes, en una estadía de lujo en un hotel de la capital durante la pandemia de COVID-19, crisis que causó la muerte de más de 20,000 hondureños.

Según la Fiscalía, este hecho fue catalogado como un mal manejo de los recursos públicos, delito por el cual ambos fueron declarados culpables hoy. Las investigaciones revelaron que tanto Bográn como Moraes actuaron con pleno conocimiento y priorizaron los lujos sobre la atención de la crisis sanitaria.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. El Ministerio Público (MP), a través de la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), logró una sentencia condenatoria contra Marco Bográn, exdirector de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), y Alex Alberto Moraes Girón, exadministrador de la misma entidad.

Ambos fueron encontrados culpables del delito de malversación de caudales públicos en calidad de autores. El Tribunal de Sentencia, Sala V, programó la audiencia de individualización de pena para el próximo lunes 27 de enero de 2025, a las 9:00 a.m., donde se definirán las sanciones correspondientes.

Hoteles de lujo en pandemia 

Las investigaciones revelaron que en marzo de 2021, durante la crisis sanitaria por el COVID-19, funcionarios de Invest-H realizaron giras de trabajo en las ciudades donde se instalarían los hospitales móviles adquiridos a Turquía. 

Al finalizar, se decidió alojarlos durante 15 días en un hotel de lujo en Tegucigalpa –capital hondureña–, con el argumento de cumplir protocolos de bioseguridad. Sin embargo, las investigaciones demostraron que los empleados no tuvieron contacto con pacientes COVID-19 ni desempeñaban funciones relacionadas con la atención médica.

Este alojamiento, que tuvo un costo de más de 100 mil lempiras (L 101,199.40), constituyó un uso indebido de los fondos destinados exclusivamente para la emergencia sanitaria. Además, se ignoró la existencia de un centro de aislamiento gratuito habilitado en la Villa Olímpica de Tegucigalpa.

Las «estafa»

Según las investigaciones, tanto Bográn como Moraes actuaron con pleno conocimiento y voluntad en el desvío de los recursos, priorizando el hospedaje y alimentación de los empleados en instalaciones de lujo, en lugar de destinarlos a combatir la crisis de salud.

Sin embargo, este no es el único delito imputado a Marco Bográn durante la pandemia de COVID-19. El exdirector de INVEST-H fue responsable de negociar la adquisición de los famosos “hospitales móviles” para atender la emergencia sanitaria que, según la Asociación de Funerarias Privadas, cobró la vida de al menos 20,000 hondureños.

El costo de estos “hospitales” ascendió a 48 millones de dólares, equivalentes a unos 1,213 millones de lempiras al cambio actual. No obstante, diversas investigaciones revelaron que estas instalaciones eran inútiles para combatir el COVID-19. Trabajos periodísticos realizados por este rotativo evidenciaron que la transacción para adquirir los “hospitales” se llevó a cabo en menos de media hora.

Por este caso, Bográn cumple una condena de 10 años y 11 meses en prisión. Otros exfuncionarios de ese gobierno, dirigido por Juan Orlando Hernández –actualmente preso en Estados Unidos por narcotráfico–, enfrentan procesos legales relacionados con la adquisición de los “hospitales”. Entre ellos se encuentran las entonces secretarias de Salud, Alba Consuelo Flores, actualmente prófuga, y de Finanzas, Rocío Tábora, quien está siendo procesada por este caso.

Además, Bográn y Alex Moraes fueron encontrados culpables de la sobrevaloración en la compra irregular de aproximadamente 470,000 mascarillas durante la pandemia. Según la Fiscalía, existió una red de corrupción para adquirir estos insumos sin cumplir los requerimientos médicos necesarios, lo que generó un perjuicio al Estado de cerca de 40 millones de lempiras.