Roberto Salinas, German Leitzelar y Vilma Morales, fueron interventores del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), cerca de los ocho años de la dictadura Hernández, con sueldo mensual de 200.000 lempiras, sin incluir dietas. Al pueblo y a la justicia no le cumplieron, y la institución hoy está muriendo porque todas sus partes están sufriendo el cáncer de la corrupción acumulada.
Cuando asumieron, la crisis del IHSS había dejado al menos 3,000 pacientes muertos por falta de insumos; la red de corrupción montada por empresarios, funcionarios, políticos, parientes y otros, desfalcó más de 7,000 millones de lempiras gastados en viajes, conciertos, viviendas y otros lujos que incluso dieron vida de “narco” a Mario Zelaya y su chilena de cabaret; los autores intelectuales del saqueo no han sido castigados, tampoco se ha compensado a las víctimas, ni Estado y, hoy, el IHSS está hundido en fuerte crisis.
La Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), que presidió Vilma Morales y que luego comandaría la Interventora del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) –formada por su siervo en la CNBS, Roberto Salinas y el abogado German Leitzelar–, tiene responsabilidad legal en el actual descalabro del IHSS, teniendo facultades por ley nunca intervino la dirección de Mario Zelaya, pese a que negó informes financieros cuando se le exigió el 28 de febrero de 2013. De manera insólita, esa interventora duró más de siete años.
En los cuatro años que fungió Mario Zelaya como director del IHSS, las “empresas de maletín”, que drenaron recursos de la institución, emitieron cheques a nombre de empresas fraudulentas, personas particulares, al Partido Nacional de Honduras y a los movimientos internos de Ricardo Álvarez y Juan Hernández, ahora preso en un correccional de New York.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Diez días antes de entregar el Gobierno, el 16 de enero de 2014, el presidente Porfirio Lobo Sosa, designó a Vilma Morales y Roberto Salinas para formar parte de la Junta Interventora del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), supuestamente para investigar la fabulosa estafa que luego, públicamente, se estimó en alrededor de 6,000 millones de lempiras. Terminaron siendo juez y parte del robo a la salud del pueblo hondureño afiliado al Seguro Social y, por su desinterés en solventar la crisis que, a cambio, les dejó millones de lempiras en sueldos, todo eso jamás resuelto volvió a estallar ahora en 2024: El IHSS ha sido intervenido, colapsado por distintas y crisis acumuladas en toda la institución.
Ayer, la presidenta hondureña, Xiomara Castro, designó a la secretaría de Salud, Carla Paredes, para presidir la nueva Junta Interventora del IHSS, la cual firmó para estar activa únicamente por 12 meses –de momento–, la funcionaria prometió que rescatará la institución.
“Hay un declive, una caída libre permanente que está sumergido el Seguro Social tanto en San Pedro Sula, como en Tegucigalpa”, indicó Paredes.
DÉCADA DE CÁNCER
El Seguro Social, lleva diez años entre interventoras, cambios de directores, paros gremiales, planillas fantasma y, sobre todo, quejas de los derechohabientes por malos tratos, escasez de medicamentos, insumos y hasta citas, entre otros problemas que incluso se han reportado en la administración de Xiomara Castro.
¿Pero cómo empezó todo este desastre? Durante el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Vilma Morales fungía como Comisionada Presidenta de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), era la jefa del Superintendente de Seguros y Pensiones, Roberto Salinas, responsable directo por ley de auditar las instituciones aseguradoras, previsionales públicas y privadas y de valores, entre ellas el IHSS, según artículo 6 Ley de la CNBS.
Precisamente, el protagonismo mediático de Roberto Carlos Salinas comenzó cuando fue nombrado como interventor, junto a su entonces jefa Vilma Morales y el jurista German Leitzelar; estos dos últimos reconocidos en el país por las contrataciones vitalicias para trabajos profesionales encargados por los grupos del poder económico y político.
AUDITORÍA CIEGA
Cuando saquearon los fondos del IHSS, bajo dirección del ahora encarcelado doctor Mario Zelaya, en los cuatro años de Gobierno de Porfirio Lobo Sosa, Salinas era el Superintendente de Seguros y Pensiones, responsable directo de auditar las instituciones aseguradoras, previsionales públicas y privadas y de valores (artículo 6 Ley de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros).
Las Instituciones Previsionales públicas son cinco: Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Instituto de Previsión Social de los Empleados de la U.N.A.H (INPREUNAH,), Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA), Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de Empleados y Funcionarios Públicos (INJUPEMP) y el Instituto de Previsión Militar (IPM).
EXTRAÑAS MEMORIAS
Las Memorias de la Comisión de Bancos registran que durante los cuatro años del gobierno de Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), la Comisión realizó una evaluación de seguimiento extra-situ (fuera del lugar) al IHSS el 7 de junio de 2010 con cifras reportadas al 31 de mayo de 2009. En 2011 sólo se informa que se supervisaron cuatro instituciones públicas, sin especificar los nombres.- En la memoria de 2012 aparece como auditado el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte del IHSS (IVM) con cifras presentadas al 30 de abril de 2012. En 2013 no se reporta ninguna auditoria a la institución.
SALINAS SÍ SABÍA
Sin embargo, la Resolución número 01-27-08-2013 del IHSS, emitida en la sesión ordinaria número 27 de la Junta Directiva, del 27 de agosto de 2013, dice textualmente: “El actuario Roberto Carlos Salinas expuso los antecedentes por los cuales no se llevó a cabo la Auditoria General programada para el 28 de febrero del año 2013 atribuyendo a tal razón, el hecho que no se les facilitara oportunamente a los Auditores de la CNBS la documentación solicitada, específicamente los Estados Financieros”.
VILMA TAMBIEN CONOCIA
La misma resolución expresa: “Que debido a la iniciativa de la Junta Directiva del Seguro Social de reunirse con la CNBS para conocer sus informes y resoluciones producto de las últimas revisiones realizadas al Seguro Social, la Presidencia de la CNBS, ha determinado que los Auditores de la Comisión retornen al IHSS para continuar con la revisión pendiente, a lo cual tanto la Junta Directiva como la Dirección Ejecutiva han manifestado su disponibilidad de brindar todo el apoyo necesario a los Auditores para que el examen tenga al final los mejores resultados”.
¡Y NO SE ENTERARON!
En los cuatro años que fungió Mario Zelaya como director del IHSS, las “empresas de maletín”, que drenaron recursos de la institución, emitieron cheques a nombre de empresas fraudulentas, personas particulares, al Partido Nacional de Honduras y a los movimientos internos de Ricardo Álvarez y Juan Hernández, por tal motivo no es extraño que las autoridades del IHSS se negaran a entregar los estados financieros cuando la Comisión Nacional de Bancos y Seguros tomó la decisión de auditarla el 28 de febrero de 2013.
LA COMISIÓN CALLÓ
De aquí surgen varias preguntas: ¿Por qué razón la CNBS no intervino el IHSS en febrero de 2013 cuando Mario Zelaya se opuso a entregar los estados financieros, tal como lo faculta su ley, en el numeral 14, artículo 13? ¿Cuál es el grado de responsabilidad de las autoridades de la Comisión, y específicamente del entonces Superintendente de Seguros y Pensiones, Roberto Carlos Salinas, al no realizar una intervención ante la negativa del Seguro Social? ¿Las auditorias oportunas y frecuentes insitu (en el lugar) pudieron evitar la quiebra del IHSS?
SOLO UNA AUDITORIA
EL LIBERTADOR consultó a experimentados exauditores de la Comisión de Bancos, quienes coinciden que al encontrar irregularidades en el IHSS, procedía una intervención de la CNBS y, si lo ameritaba, hubiera recomendado la inmediata remoción del director de la institución.- Durante los cuatro años de gobierno de Porfirio Lobo sólo en 2012 hay evidencias de que la Comisión hizo una auditoría in-situ al IHSS, según consta en la memoria de la CNBS de ese año.
INFORMACIÓN OCULTA
Es curioso que en la Memoria 2013, último año de gobierno de Lobo, el IHSS es la única de las cinco instituciones públicas previsionales que no aparece en la lista de auditadas por la Comisión, pese a que en la Resolución 01-27-08-2013 del IHSS manifiesta con claridad que los auditores hicieron revisiones. ¿Por qué entonces no aparece reflejada en la Memoria anual? ¿Acaso se pretendió ocultar información? ¿Las revisiones se realizaron in-situ o extra-situ? En la Memoria 2013, página 59, bajo el título “Otras Labores” se indica que se realizó “una revisión especial sobre los préstamos concedidos por los Regímenes de Invalidez y Muerte (IVM) y de Enfermedad y Maternidad (EM) del Instituto
Hondureño de Seguridad Social (IHSS), relacionados con la compra de equipo médico”.
CULPA RACIONAL
En declaraciones realizadas a la prensa nacional el 19 de julio de 2014, el expresidente de la república, Porfirio Lobo, confesó que desde 2013 él sabía de la quiebra del IHSS, pero “no se hizo la intervención antes de las elecciones, porque iba a generar un relajo enorme, y había que hacer el proceso que era consolidar lo que es la democracia en Honduras”.
DEDUCCIÓN LÓGICA
Si el presidente de la república conocía desde 2013 la quiebra del IHSS producto del saqueo de fondos, es obvio pensar que las autoridades de la Comisión de Bancos y Seguros, encabezadas por Vilma Cecilia Morales, tenían información de primera mano, lo que supone que de manera deliberada y con instrucciones de Lobo Sosa, permitieron que Mario Zelaya continuará drenando fondos hasta el día que fue despojado de su Cargo.
MANO A LA JUSTICIA
La Comisión de Bancos y Seguros se convirtió en cómplice del delito, ignoraron el artículo 1, segundo párrafo de su Ley que reza así: “La Comisión es una entidad desconcentrada de la Presidencia de la República, con independencia funcional, presupuestaria y facultades administrativas suficientes para asegurar habilidad técnica y financiera necesaria para el cumplimiento de sus objetivos”.
La crisis del Seguro Social dejó como resultado al menos 3,000 pacientes que perdieron la vida por la falta de insumos; la red de corrupción montada por empresarios, funcionarios, políticos, parientes y otros, desfalcó más de 7,000 millones de lempiras gastados en viajes, conciertos, viviendas y otros lujos que incluso dieron vida de “narco” a Mario Zelaya, quien ya ha sido condenado por algunos delitos, sin reparar a las víctimas, el Estado y el IHSS.
CINISMO TELEVISADO
Cuando la flamante comisión interventora abandonó el IHSS, después de largos siete años, casi ocho, German Leitzelar explicó locuaz y sin ruborizarse en una televisora de la capital hondureña: “Nosotros ya cumplimos, creemos que hicimos lo que nos correspondía. Queda todo documentado y en orden”.
El interventor no paró ahí y, entre líneas, admitió que hizo falta: “La finalización de los estudios actuariales para los ajustes que se requieren para consolidar y mejorar los servicios. Uno de los puntos es analizar la situación financiera de la institución. Pero consideramos que aumentar las aportaciones no resuelve el problema”.
La junta interventora integrada por Vilma Morales, Roberto Carlos Salinas y German Leitzelar, tomó las riendas del IHSS en 2014, y se fue o la sacaron en enero de 2022. Cada interventor se embolsó solo en sueldos en ese tiempo alrededor de 15 millones de lempiras. El trabajo de ellos no cazó ningún “pez gordo” del espantoso desfalco a la institución, en su momento, hasta el gobernante Hernández admitió en público devolver el dinero que tomó del Seguro Social.
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