La misión especial enviada a Honduras por el Fondo Monetario Internacional (FMI), concluyó su viaje ratificando el respaldo a las políticas económicas del actual Gobierno hondureño, destacando el crecimiento y la desaceleración de la inflación y abriendo las puertas a nuevos financiamientos.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La misión especial enviada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), concluyó su travesía en Honduras con un ambiente positivó al comunicar su aprobación el programa económico que desarrollan en el país y reafirmando su compromiso con el proyecto que tiene una duración hasta septiembre de 2026.
El enfoque principal del programa es la estabilidad macroeconómica, la inversión productiva y social, el combate a la corrupción público-privada y la erradicación de la pobreza.
En tanto, el jefe de la misión del FMI, Ricardo Llaude, afirmó: “El equipo del FMI y las autoridades coincidieron en que la economía de Honduras sigue siendo resiliente a pesar del contexto mundial aún complicado y del impacto del choque climático de El Niño”.
Asimismo, Llaudes agregó que este año continua el crecimiento de la economía hondureña que se proyecta cerca del cuatro por ciento y que la inflación se ha estabilizado entre el cuatro y cinco por ciento, dentro del rango de tolerancia alrededor del objetivo de inflación del Banco Central de Honduras (BCH).
Sobre el tema, la Secretaría de Finanzas (Sefin) –en un comunicado de prensa– informó que “con el logro de las revisiones, el Gobierno obtiene un desembolso de más de 200 millones de dólares por parte del FMI, al que se suman otros desembolsos de organismos multilaterales como el Banco Mundial”.
“En materia fiscal, el programa económico respalda una mayor transparencia, mayor inversión pública, la sostenibilidad de la deuda y la racionalización de las exoneraciones fiscales”, indicó el comunicado.
De igual manera, Sefin detalló que el programa económico respalda la Ley de Justicia Tributaria que actualmente está en discusión en el Congreso Nacional, que tiene la finalidad de “eliminar exoneraciones abusivas que benefician a sectores privilegiados y que debilitan las finanzas públicas”.
La entidad gubernamental también indicó que el programa de inversión pública representa una “inversión nunca vista en construcción de carreteras y hospitales, bonos productivos para agricultores y ganaderos, créditos productivos para el campo y la producción, subsidios en energía y combustibles, transferencias monetarias a los más pobres e inversión en infraestructura energética”.
Otro de los elementos esenciales del Programa es el rescate operativo de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) que se encuentra atravesando una reforma estructural y siendo beneficiada con una millonaria inversión.
Sefin mencionó que dentro de este plan se encuentra el amplio programa de subsidios en materia energética que beneficia a 900,000 familias pobres que no pagan energía, el subsidio de 10 lempiras a cada galón de combustible y al gas LPG, así como el subsidio al transporte terrestre.
A diferencia de gobiernos anteriores –explica el comunicado–, en este gobierno la variación del valor de la moneda se implementa de manera gradual y bajo control estatal, evitando devaluaciones abruptas que perjudiquen a los sectores más vulnerables.
“En comparación, entre 2009 y 2021, el Lempira se depreció de 19 a 24.67 lempiras por dólar, afectando severamente el poder adquisitivo de las familias hondureñas”, explicó.
Por lo anterior, el secretario de Finanzas, Christian Duarte, afirmó que “el respaldo del FMI otorga certezas a los mercados internacionales sobre la gestión gubernamental en materia fiscal, monetaria, social y financiera; fortaleciendo así la estabilidad económica y atrayendo Inversiones que fomentan el crecimiento, necesario para consolidar el proceso de refundación nacional”.
“El FMI no impone condiciones externas al Gobierno, sino que reconoce y acompaña sus políticas soberanas, orientadas a la construcción de un futuro justo y de progreso para el pueblo hondureño», concluyó.
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