Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El Instituto de Conservación Forestal (ICF), a través de un comunicado oficial, recordó que el Código Penal establece castigo penal para las personas que atenten contra especies en peligro de extinción. Esto se debe a los recientes ataques de tiburones a personas en el Atlántico hondureño y ante la posible represalia de los pobladores del sector contra los animales.
Asimismo, el ICF advirtió a la población hondureña sobre medidas para evitar incidentes similares, como evitar nadar o realizar actividades en solitario en las zonas afectadas por los ataques, especialmente en horas de la madrugada; no bañarse en aguas turbias o de poca visibilidad; respetar las señales de advertencia y reportar cualquier avistamiento de tiburones.
La institución también recordó que los ataques de tiburones a humanos son “extremadamente raros”, y destacó que Honduras ha sido catalogada como santuario de tiburones. La advertencia del ICF también se extiende a animales silvestres en ecosistemas terrestres, donde recientemente se reportó el ataque de un animal similar a un tigre –estos no habitan en el país– contra un niño en Colón, según denuncian pobladores.
“Toda persona que, en contravención a la legislación protectora de las especies y sus hábitats, destruya, capture, comercie o trafique ilegalmente con flora o fauna amenazada, poniendo en riesgo su conservación, será sancionada con penas de prisión de seis (6) meses a tres (3) años y multas de cincuenta (50) a trescientos (300) días”, detalla el comunicado.
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