La secretaria de Defensa, Rixi Moncada y el Jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, se reunieron con la embajadora de EE.UU., Laura Dogu, destacando cuatro puntos importantes donde se hizo una invitación al país norteamericano para repasar los resultados de la lucha contra el narcotráfico que ambas naciones desarrollan en cooperación.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Rixi Moncada, dio a conocer los resultados de la reunión que sostuvo junto al Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.), Roosevelt Hernández, con la embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) en el país, Laura Dogu.
Lo anterior, luego de información de una posible conspiración para realizar un golpe de Estado a través del Ejército que pretendía revocar de su cargo a Hernández.
La titular de Sedena expresó que se ampliaron cuatro puntos importantes donde resaltó la invitación a Washington “para conocer la forma cómo están operando las distintas actividades, cómo está realizándose el trabajo y en última instancia fundamentalmente, el trabajo que tiene que ver con el combate al narcotráfico”.
También invitó a que en una reunión posible a desarrollarse en la Base Aérea Soto Cano donde opera la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo (FTC-Bravo) –una unidad militar bajo el Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM)–, para que se brinde información de los trabajos en conjunto que se realizan en esa base, incluyendo otros temas de cooperación como el uso de los radares aéreos y otros de alta prioridad.
Cabe destacar que, a través de Cadena Nacional, la titular de Sedena criticó que durante el régimen de Juan Orlando Hernández (2014-2022) –hoy preso por narcotráfico–, los radares se apagaron y Honduras fue utilizada como puente para el tráfico de drogas, asimismo, señaló que el narcotráfico “se controló desde Cayo Hueso, EE.UU.”.
“Nosotros hemos ratificado al gobierno de los Estados Unidos, a través de la embajadora, de nuestra disponibilidad para mantener un diálogo permanente, un diálogo que debe ser un diálogo de respeto y considerar los principios de independencia y de autodeterminación de nuestros pueblos”, concluyó Moncada.
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