LÍMITES Y RETOS DEL GOBIERNO CASTRO EN LA REFUNDACIÓN DE HONDURAS

De la transición democrática neoliberal a la transición refundacional socialista, se centra un amplio proceso del retorno del Estado, que dejó de ser aquella unidad política abstracta, ficticia y fáctica que legitimó el orden neoliberal y que, poco a poco, abre grietas que ponen en perspectiva una transformación, analiza aquí el sociólogo e investigador, Engels López.

Este artículo explica que en esa transición presente en campos de transformación ideológica, política, institucional y geopolítica, existen siete ejes que van desde la persistencia neoliberal presente en crisis política múltiple hasta el marco de colonialismo de Estados Unidos frente a una desaceleración económica global que, en Honduras, consolidó el narcotráfico y crimen organizado.

 

Engels Bladimir López*
Columnista
EL LIBERTADOR
redaccion@ellibertador.hn

El 27 de enero de 2024 se conmemoraron dos años del Gobierno de la presidenta Xiomara Castro, en un contexto marcado por los ataques de la derecha y la política injerencista de los Estados Unidos, a través de sus dispositivos ideológicos: su embajada, sectores de la sociedad civil y medios de comunicación. Asimismo, un contexto en que el Gobierno en muchas ocasiones no ha logrado gestionar en el campo institucional las demandas de la población y de los movimientos sociales, ante la fragmentación ideológica de un gran sector del gabinete ministerial que en términos políticos está más cerca del Liberalismo, que, de los principios de la Refundación Socialista.

La llegada la presidenta ha significado el resurgir de las fuerzas progresistas, ante la hegemonía que por más de 30 años mantuvo el bipartidismo tradicional (Partido Liberal y Partido Nacional). Estas estructuras político-partidarias, en el marco de la llamada “transición democrática” inauguraron las políticas neoliberales a través del proceso de “la puerta giratoria” entre el sector privado, las multilaterales y las élites en sus diferentes matices: política, religiosa, económica y militar. El neoliberalismo en Honduras, como doctrina económica, política, ética, cultural y militar, ha sido uno de los países de América Latina donde sus efectos han sido altamente devastadores.

DE INTERÉS: LA LEY DE JUSTICIA TRIBUTARIA Y LA REFUNDACIÓN DEL MODELO ECONÓMICO

Las políticas neoliberales conllevaron a un proceso de desnacionalización y privatización de la economía, despolitización de la ciudadanía y debilitamiento de las relaciones sociales, destrucción de la institucionalidad pública de corte social, la militarización de la sociedad y las instituciones públicas, creación de redes de corrupción públicas-privadas que saquearon las finanzas públicas, la instauración de un fascismo social de naturaleza clasista, racista, xenofóbica y patriarcal, la entrega del territorio rural, indígena y campesino al gran capital y, la construcción de un Estado-Mafia, que resguardo y reprodujo los intereses del narcotráfico, los poderes facticos y el crimen organizado. Cuando se escriben estas líneas, el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), se somete a un juicio por narcotráfico en Estados Unidos, que cerró en su condena a 45 años de prisión.

Engels Bladimir López

Ante el fracaso de la transición democrática y del modelo neoliberal, la narrativa política e ideológica que ha posicionado el Partido LIBRE, ha sido la del Poder Popular, Refundación y el Socialismo Democrático (SD). La experiencia progresista latinoamericana del Siglo XXI sugiere, que cada partido y Gobierno crea su propio sujeto de cambio, su método de transformación y su proyecto societal. En Honduras, el sujeto de cambio se plantea alrededor de la idea del Poder Popular, el método de transformación se concibe bajo la idea de la Refundación y el proyecto societal futuro, gira en las fronteras del SD.

En palabras de la presidenta Castro la Refundación es “cambio en las relaciones sociales y económicas de producción en beneficio del desarrollo equitativo; cambiar la forma en que los hondureños nos relacionamos con la riqueza y la forma en la que se focalizan los recursos de nuestro país”. Es decir, la Refundación como método de cambio y transformación que se sustenta en tres principios: instrumental, política e ideológica. Instrumental, porque ofrece un nuevo marco analítico para comprender e interpretar la realidad social. Política, porque increpa las estructuras de dominación colonial, racista, patriarcal y clasista. Y es ideológica, porque moviliza el proyecto de cambio y transformación de las clases subalternas.

El momento actual de la Refundación en Honduras lo podemos enmarcar alrededor del “Retorno del Estado”, en seis campos refundacionales: I) campo energético, el rescata de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE); II) campo institucional, la creación de nuevas Secretarias de Estado (de naturaleza social); III) campo territorial, políticas de seguridad alimentaria, ambientales y resolución de conflictos agrarios; IV) campo de las relaciones internacionales, ampliación de las relaciones económicas con diversos países (China), más allá de la centralidad comercial de Estados Unidos; V) campo de salud y educación, creación de hospitales públicos y el aumento de presupuesto público y, VI) campo jurídico, derogación de leyes lesivas para el Estado de Derecho y la eliminación de Fideicomisos en manos del sector privado.

En Honduras la idea del SD se presenta más como una narrativa, que como un proyecto de transformación acabado. Analizando algunos de los principales discursos de la presidenta Castro, el SD lo componen diez ideas principales: I) el Estado como promotor de la justicia, libertad, bienestar, igualdad y paz; II) la democracia participativa y directa; III) política exterior soberana, multilateral y complementaria; IV) desarrollo territorial sustentable y descentralizado; V) la identidad morazánica como forma de cambio cultural y ético; VI) defensa del pluralismo cultural/multicultural de la sociedad; VII) la aceptación del mercado como elemento central en el modelo económico, enfatizando el rol del Estado; VIII) construcción de una economía social de naturaleza endógena; IX) creación de instituciones democráticas y transparentes y, X) medidas encaminadas a asegurar una mejor distribución del ingreso y combate a la concentración desmedida de la riqueza.

En la gráfica, la histórica defensora de la vida Berta Oliva, ofrece un discurso en el marco de los 15 años del golpe de Estado 2009; a su espalda funcionarios del Gobierno, incluida la presidenta Xiomara Castro.

El SD respeta los derechos humanos, la democracia, promueve la democratización de la economía y refuerza la inclusión social. En Honduras el posicionamiento del SD se viene dando alrededor de una serie de “estrategias refundacionales”, comprendidas como un instrumento político de acción que promueve cambios reformistas, modernizadores y revolucionarios en un contexto de transición política refundacional. Sobresalen tres estrategias: I) populismo refundador, II) centralidad del Estado y, III) política internacional contestaria y abierta. Las estrategias en el campo político han logrado antagonizar con la derecha e ir desmotando el sentido común del neoliberalismo en el campo mediático.

La primera, se ha centrado en crear una frontera antagónica entre ellos (la élite) y nosotros (pueblo en resistencia), y retomar los valores y experiencias del pasado como forjadores del futuro (cultura Morazanista y el golpe de Estado de 2009). La segunda, se ha caracterizado en devolverle al Estado su centralidad económica, política, cultural, a través de una mayor presencia de las instituciones públicas en la sociedad. Y la tercera, en mantener un discurso antiimperialista moderado y relaciones abiertas en un mundo multipolar, conllevando a que la presidenta Castro promueva y lidere procesos de integración económica desde una perspectiva latinoamericanista.

En conclusión, la transición refundacional se está centrando en un amplio proceso del Retorno del Estado, el cual ha dejado de ser aquella unidad política abstracta, ficticia y fáctica que legitimó el orden neoliberal y que poco a poco, abre grietas y fisuras que ponen en perspectiva un cambio y transformación: a lo que hoy llamamos transición refundacional. ¿Cuál será su dinámica y orientación? Es pronto para afirmarlo, sin embargo, la disputa ideológica y política girará alrededor de dos grandes proyectos: el neoliberal-empresarial y el refundacional-popular.

Límites y retos de la transición refundacional
En el marco de la transición refundacional identifico 7 grandes limites, presentes en cuatro campos de transformación: 1) Campo Ideológico: I) La persistencia de la razón neoliberal en la gestión institucional en un contexto de crisis políticas múltiples, II) Poca articulación política y programática entre la Refundación, Poder Popular y el SD; 2). Campo Político: III) La ausencia de la batalla de las ideas y un populismo refundacional con peligros de derivas autoritarias, IV) falta de planificación estratégica que promueva la transformación de la matriz productiva y el desarrollo de una nueva política social que ataque las diferentes desigualdades. 3) Campo Institucional: V) los particularismos, caudillismo y clientelismo en la administración pública y una ética burocrática apiñada en la Jaula de Hierro y, VI) Lucha pragmática contra las redes de corrupción público-partidaria-privada. 4) Campo Geopolítico: VII) La geopolítica colonialista de los Estados Unidos, en un marco de desaceleración de la económica global, consolidación del narcotráfico y el crimen organizado y los efectos globales de la pandemia de la Covid-19.

Lo anterior nos obliga a dimensionar desde una perspectiva crítica la dinámica de los actores nacionales, los problemas institucionales del Gobierno como factor explicativo y la geopolítica en clave regional e internacional en un escenario global multipolar. Los límites y retos ponen en perspectiva lo que Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, han llamado como el difícil nacimiento de una nueva lógica política y lo que Enrique Dussel, ha identificado como la falta de articulación político, institucional y normativa del proyecto de transformación, ante la dispersión en el campo político de la acción colectiva, acción civil, acción estratégica y la acción hegemónica.

Esquema #1
Límites del Gobierno de la Refundación

Fuente: Elaboración propia
Los limites ponen en perspectiva la forma en la cual la transición refundacional es bloqueada por una serie de límites (conducción, ejecución y transformación), que deberán de resolverse en los diferentes campos de transformación, en los esfuerzos por encausar un proceso político refundacional con bases sólidas y consecuente con la realidad del país. Es por esto, que combatir de manera táctica y estratégica la razón neoliberal, sea una de las tareas principales para abrir cause a la razón refundacional socialista. Más allá de la voluntad política, este giro dependerá del talento estratégico de la clase dirigente y de la presión desde abajo: desde los movimientos sociales y populares alrededor de los principios del Poder Popular.

Esquema #2
Retos del Gobierno de la Refundación

Fuente: Elaboración propia
Los retos tratan de poner en perspectiva los cambios en los diferentes campos en los cuales confluye la transición actual: Refundación, Socialismo Democrático y Poder Popular. Más allá de una conceptualización y delimitación política, se trata de reforzar los principios políticos en el campo refundacional que promueva la creación de un nuevo orden político, institucional y fundación de las relaciones internacionales, en un contexto de cohesión interna e integración externa. En el fondo, los retos intentan decir que definir y priorizar los distintos niveles de estrategias y acciones política será clave, para resolver en el seno de campo refundacional los límites de LIBRE como partido y los límites del Poder Popular, como actor principal en el proceso de construcción del Socialismo Democrático.

En conclusión, la discusión sobre el Modelo de Estado, Modelo de Sociedad y Modelo Económico vendrá después que se resuelva o delimite en el campo político los límites y retos que encara la transición refundacional. Sin duda, la pregunta que surge de fondo es, si una Asamblea Nacional Constituyente resuelve en el campo ideológico, político e institucional los límites y retos. De no ser así, el campo para pensar el cambio y la transformación en Honduras sigue abierto, a las posibilidades múltiples del futuro o a las limitaciones históricas de la coyuntura actual. Por ahora, profundizar sobre los límites y retos parece ser el cometido histórico más importante, en un país donde el tren de la Revolución Socialista del siglo XX fue efímero y la noche militar, neoliberal y conservadora ha sido larga.

*Sociólogo y trabajador social, con estudios en Desarrollo Territorial-Rural; 8 años de experiencia en investigación social en temas de realidad nacional. Actualmente, colabora con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Poder Judicial de Honduras, en análisis e investigación social, y asesora a organizaciones territoriales en la defensa de la tierra y el territorio.

NOTA: Las declaraciones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de EL LIBERTADOR.

Deja un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Contenido Protegido