La denuncia contra el CIADI no significa que no habrá seguridad jurídica para los inversores, señaló el titular de la Procuraduría General de la República, Manuel Díaz Galeas. También añadió que la decisión se toma en aras de defender y evitar más violaciones a la soberanía.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El número uno de la Procuraduría General de la República (PGR), Manuel Díaz Galeas, reafirmó, durante su participación en la VII Cumbre de la CELAC Social, que Honduras no volverá a ser víctima de violaciones a la soberanía y saqueos que eran producto de tratados internacionales “disfrazados”.
Galeas abordó la trayectoria histórica de Honduras, subrayando cómo las élites nacionales y neocoloniales habían impuesto la idea de un Estado sin soberanía, utilizando tratados internacionales para saquear los recursos del país, con restricciones que solo se aplicaban al pueblo con el afán de amparar el saqueo disfrazado de tratados internacionales.
Por ello, la decisión de la presidenta Xiomara Castro fue denunciar el convenio que dio vida al tratado con el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), dictamen que catalogó como responsable y plenamente soberano. Asimismo, desmintió las acusaciones de la oposición, reiterando que esta medida no afectará la inversión extranjera.
“Todo reclamo de inversión internacional que se haga o que se le haga al Estado […] Por fin, la institución adquiere la personalidad activa de defensora de los recursos soberanos del Estado dentro del territorio como fuera de él”, aseguró el funcionario.
Díaz explicó que el Estado ofrece todas las instancias en sus tribunales nacionales, así como la opción de abrir la posibilidad de acudir a centros de arbitraje alternativos al CIADI, bajo las reglas de arbitraje de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El togado cerró su participación haciendo un “llamado a todos a cerrar filas con las decisiones soberanas del Estado de Honduras y su gobierno, ya que en la búsqueda de la justicia social ningún desarrollo económico es posible sin soberanía”.
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