Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La muerte de cotorros, tucanes y otros animales ha desatado preocupación en los residentes de varias ciudades hondureñas, igualmente en ciertas regiones del resto de países de Centroamérica y México.
La semana pasada se encontraron cuatro loros y un periquito muerto en el patio de una casa en Santa Bárbara, occidente de Honduras; desde otras partes del territorio se han enviado imágenes, incluso, de vacas sin vida con evidente desnutrición y cuerpos secos por falta agua y exceso de calor.
Distintas instituciones de los gobiernos y organizaciones de protección animal explican que esos fallecimientos repentinos de aves y otras especies es por causa de la alta contaminación ambiental y, por consiguiente, elevadas temperaturas que desde hace semanas registra el país y el resto de la región hasta México.
“Los animales se asfixian, debido a la densidad de contaminación que hay en el aire las nubes de gases tóxicos, de seguir así, pronto nos quedaremos sin fauna en nuestro territorio”, alertan los vecinos en el occidente hondureño. La preocupante situación también se ha desatado esta semana en la azteca Ciudad Valles, donde se ha encontrado sin vida varias aves exóticas.
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