Ayúdenme a recordar, ¡por favor!, ¿dónde están ahora y qué nacionalidad tomaron Ebal, Ricardo, Lisandro, etc, y todos aquellos que odiaban el comunismo en tiempos de Orlandia? ¿Adónde quería esconderse de los gringos Juanchis y Ortega lo bateó?, ¿ven? Esta campaña anticomunista es la misma paja de ayer, asumen que el hondureño es idiota y así le meten miedo ante el nuevo proceso electoral que busca llevar a la silla al “Milei hondureño” para fortalecer el dominio y negocios de EE.UU. en América Latina, eso es todo, refundar no la patria, refundar una y otra vez la “Republic banana” con la ayuda de los eternos criados que aquí pasan gritando contra Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. Corría libre el río en el Valle de Jamastrán, era 1980, allá en una aldea oculta entre las hojas, “Chichicaste”, mientras las mujeres lavaban la ropa de sus maridos, los niños avispados brincaban en las corrientes secas persiguiendo “bubuchas”, escapando de la pobreza, sin saberlo, pues eran felices, iluminados únicamente con la luz del sol, la luna y algún candil; de pronto… como si la montaña se partiera, desde adentro del montarral, combustión de gasolina y crujir del metal, al menos unos diez hombres surgieron rompiendo la tranquilidad; aquellas motos altísimas, la ropa militar y armas hasta en los dientes enseña que no son de por aquí y aunque sus manos están llenas de callos, no son manos de labrador con machete y martillo, el desgaste es de fusil y bala, de sangre y muerte. Todos callan, los güirros curiosos –las señoras los apartan–, el agua se ensució, ya nada se reflejaba. “Contras”, les decían durante la ocupación en El Paraíso.
Abundancia de dólares, drogas, enfermedades venéreas, prostitución y auge del crimen vinieron con ellos, de pronto el huevo costaba un lempira –en aquel tiempo donde el centavo era poderoso–, enrollaban los billetes para fumar, los lugareños veían con recelo, pero tomaban el dinero (2×1 el dólar frente al lempira), el idioma del comerciante es el dinero en cualquier parte el mundo, después de todo, tenían una misión cerca de aquí. El 20 de julio 1979 las columnas guerrilleras del Frente Sandinista de Liberación Nacional, abrazados por la población, entraban victoriosos a Managua, habían sacado al “hijo de puta” de los gringos, Anastasio Somoza Debayle y toda su dictadura. Estados Unidos iracundo y amoral, financió a estos mercenarios, comprando armas ilegalmente a Irán y usando al narcotráfico buscaba derrocar y destruir la voluntad popular de los nicaragüenses. Ronald Reagan lo aceptó, aunque la “Contra” nunca ganó como suele irle a los gringos en todas las guerras de verdad.
Atragantado el presentador –aún con los pedazos de elote en los dientes– dice encrispado, volcánico, como quien jamás leyó ni la introducción a la redacción de “El Capital” ¡La redacción, no la obra!: “¡¿Quieren que seamos como Cuba, Venezuela o Nicaragua?! ¡Nooo! Ahí no hay democracia, son dictaduras”. Mientras desatornilla el botón superior de la camisa –que sofoca y aprieta peor que en sus noches de pesadilla por su alta traición–, con los ojos volados y la lengua floja, intenta, torpemente, explicar lo que no entiende: “Comunistas”.- Aquel gordito de sangre acomodada y alma afeminada, de cojines y que nunca ha estado de “frente, en un frente”. Aún con las manitos temblorosas por la falta de… c… ¿café? (creo, pensemos que sí, aunque en esta obra, la interpretación es suya, estimado lector), se siente cómodo y fuerte en la presencia de hombres armados y violentos, esos que llaman “héroes” por volarle los sesos a un niño de 17 años a inmediaciones del aeropuerto.
Aquí lo confuso. ¿Por qué Honduras debería parecerse, siquiera a esas “dictaduras”? ¡Vamos a la ciencia! Hibueras ha vivido en este modelo político y económico, que si bien nosotros hablamos que es más una “cosa”, con fuertes rasgos de Feudalismo, pero los economistas le dicen: democracia y neoliberalismo ¡A saber de dónde sacan semejante locura! Llevamos unos 500 años así, y se ha producido en este territorio una de las peores distribuciones de riqueza del planeta, desarrollo humano de barbarie y, sobre todo, mucha tristeza y agonía. Que extraña ha sido la democracia para mí, la recuerdo que la recibí viendo la bota militar en el estómago de una anciana, un joven torturado y desaparecido, una mujer violada y un profesor con los ojos blancos, mientras la sombra de la sangre le decía adiós a la vida. No tan poético. ¡Extraña democracia la aprendida! Quedo viendo por dónde vienen las balas y el gas, no es paja, cuando escucho: “vivimos en democracia”.
Mientras la “dictadura” de Cuba, aún con un infame bloqueo de Estados Unidos, tiene según el índice de Desarrollo Humano (IDH), realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), un puntaje de 83 calificándolo como “alto”, mientras la democracia de Honduras marca un 137; la “dictadura” venezolana lo muestra en 120 y los malísimos nicaragüenses en 126; el indicador muestra tres variables: Vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida diga (que bonita palabra). Está como rara mi democracia, ¿qué alguien me explique, Derbez? Mi “democracia” es inferior a esas tres “dictaduras” que los señores de frac me pasan diciendo por la televisión que son malos y que no debemos parecernos a ellos. Entonces, ¿así es mi democracia de mala? ¿Dónde puedo regresar mi democracia que me salió como dañada o rota? Si me voy por cómo ellos lo pintan, podría jurar que vivimos en el comunismo de Barquero, Maribel, Marlon, Nasralla, “Tommy” y “la Gata”.
¿Y si probamos en el índice de Gini? Quizá tengamos mejor suerte ahí frente al monstruo del “comunismo”; el coeficiente de Gini, sirve para medir la desigualdad en el ingreso de las personas en un país; bueno, América Latina, es entre las regiones del mundo la más injusta, Honduras está entre las naciones con los peores índices de distribución de la fortuna, del billete, 50.6, frente a la “dictadura” cubana que es el mejor de todo América Latina con 40.7, Uuppss, ¿cómo es esto señores? Sin ninguna competencia al lado; mientras Nicaragua muestra un 47.1 y Venezuela 51 puntos. Como dato curioso “Bonustrack” Cuba erradicó desde 1960 el analfabetismo e hizo obligatoria la enseñanza hasta el nivel medio; mientras el informe EPI de 2010, realizado por las universidades de Yale y Columbia en Estados Unidos –la nación que adoran–, Cuba está en la novena posición en el mundo con mejor desempeño ambiental, con cifras solo comparables con países altamente desarrollados. ¿Y aun con todo esto nos dicen que no quieren ser como Cuba?
En esa enorme disparidad entre los que más tienen y los miserables, hay restos que caen de la mesa del poder, lo que para muchos con alma de desdicha ya es bastante, en las “Banana Republic Factory” existen los Melgares, las Anas, los Marlons, los Barqueros, los Toños, los Nasrallas, las Maribeles, los Carlos Mauricios… Parece que los hacen en fábricas y se reproducen impunemente, chillan por el látigo y ahí revolcados en la bajeza de la servidumbre y el sometimiento le dan gracias a quien los esclaviza por darles una migaja, serán anticomunistas o anticapitalistas; ateos o cristianos; morales o amorales, no importa más que oliscar los deseos del señor y el señor, generalmente vive en Estados Unidos. Con gusto Caronte, aún con óbolo en mano, le negará la entrada a la barca, no por malos, sino por tontos.
¡Ah! Por cierto, aquel niño de la “Música” creció y entendió, que los que ensucian los ríos, son hombres malos. Avanti.
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