El experto en temas de gobernabilidad y finanzas, Omar García, en diálogo con EL LIBERTADOR, estudia que Honduras como nación ha quedado rezagada un siglo, pues le resulta anormal que en 2023 –y probablemente en 2024–, se siga hablando de golpes de Estado; y, enjuicia, que la “modernidad” que existe, es únicamente producto “de lo que nos viene del mundo”.
En esta entrevista, García –que ha confirmado su aspiración presidencial–, explica que como experto en materia, no cree en el crecimiento económico, ya que éste queda minúsculo cuando se mide o busca el desarrollo de todo el país, “mi formación me exige creer en el desarrollo económico”.
“¿Por qué tenemos que perdonarles 36,000 millones de lempiras anuales a un grupo económico social cuyos resultados de impacto no se ven?”, cuestiona.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El sistema que rige la vida política, económica y social de Honduras, debe cambiar, esto es innegociable para el analista Omar García, experto en finanzas y gobernabilidad, quien recientemente anunció en exclusiva con EL LIBERTADOR buscará una candidatura presidencial.
García, en entrevista con este periódico, es del criterio que si el sistema hondureño no ha cambiado es porque a las élites que han gobernado –y ejercen influencia en el Estado– “les da pavor” cambiar las reglas y perder sus privilegios y negocios.
En ese sentido, el experto en finanzas dice que hoy Honduras afronta retos enormes en materia económica, porque muchos no comprenden que el país está en la deriva bajo un sistema económico que se asemeja más al feudalismo, por ello hace mención de enfocarse en la social democracia, la cual define de forma clara el espacio de participación ciudadana.
A continuación la primera parte del diálogo:
– ¿Cuáles considera son los principales problemas de la política hondureña que nos impide hoy tener un concepto de “democracia” como tal, ya que esto se resume únicamente a un término electoral?
– La actual democracia en Honduras esta cautiva, hay un pacto entre los dueños de los partidos políticos, que no quieren dar las libertades democráticas y electorales. Necesitamos definirnos con muchos temas: la segunda vuelta, es necesaria para legitimar las votaciones; necesitamos hablar acerca de la relección presidencial, porque lamentablemente tenemos un mal precedente; y debemos evaluar dos aspectos, verificar los tiempos de periodos en la presidencia, en el Congreso y en órganos municipales, pasar de cuatro a seis años, y que así como estábamos a inicio del siglo XX, teníamos ese periodo pero también un mandato revocatorio vía plebiscito, de modo que si ese gobierno electo no sirve, se revoca. Lamentablemente Honduras, y esto ocurre en cualquier país de América Latina, se tiene que recurrir a un golpe de Estado o a una guerra civil, cuando tenemos herramientas democráticas como el plebiscito y el referendo. Tenemos que hablar también de los dineros que reciben los partidos políticos, aquí fácilmente un partido recibe trasferencias personales, privadas y públicas que no están respaldadas por la legitimidad y la legalidad, y eso es algo muy importante, por eso necesitamos una política limpia, una comisión que logre ver precisamente eso, de mi parte, eliminaría lo de la deuda política, y asegurar la participación de partidos, que participen los que quieran pero de no lograr los porcentajes mínimos que desaparezcan de una vez. También necesitamos entrar al voto electrónico y definir funciones de una vez, ¿por qué los diputados tienen que estar haciendo cosas de desarrollo cuando perfectamente lo pueden hacer los gobernadores?, esa es la labor de un gobernador, gestionar para sus alcaldes, no es materia de un diputado y, a propósito, yo reduciría el número de congresistas, los costos son muy altos y es poca la efectividad legislativa.
– ¿Cuáles su opinión con relación a los partidos políticos tradicionales que nunca han promovido el cambio del sistema que reproduce tanta miseria y atraso social?
– Los partidos políticos que nos han antecedido desde 1982 y antes, lo único que ha hecho es desmejorar y robar la esperanza nacional, cuando usted tiene esa esperanza nacional en una generación, solo puede esperar lo mejor. Pero las decisiones de ellos, para que esta nación que es tan rica en recursos naturales, nos ha llevado a la miseria y no es justo que sigamos con la población más pobre Centroamérica. Nos han gobernado atascando todo, siempre han sido de promesas que no cumplen; y observe una cosa, esto sucede siempre, se están venciendo los tiempos. En el primer año, y esto es de compadre hablado, nos dicen “no puedo, porque el anterior no me dejo dónde sentarme”, el segundo año “no, todavía no porque sigo aprendiendo”, ya en el tercero es cuando empiezan a hacer obras, pero en el último año se cae en el fervor político y, entonces lo que tenemos es un trabajo de un año. Nos han robado, los Partidos Nacional y Liberal, han estado décadas en el poder y nos han dañado, ahora tenemos al Partido Libre que no ha tenido el avance que debería tener, y en cambio, la gente está desesperanzándose.
– ¿Qué cambios haría hoy al país para que el combate a la pobreza sea algo tangible?
– Primero, debemos atender a nuestra gente y que entienda que aquí puede desarrollarse, hay que darle esa oportunidad, no digo que se prohíba la migración, es darles esas opciones. Debemos hablar de las “cinco T”, tomar políticas públicas desde la empresa, la economía y la educación, no podemos seguir con lo que se está enseñando, si quiero un cambio debemos modernizarnos; si yo agarro un grupo de niños hoy y les enseño acerca de emprendimientos, cooperativismo o geopolítica, será notable el nacimiento de nuevos ciudadanos. El daño que nos hizo el Partido Nacional al pretender vender el país a pedazos eso se quedó en la cabeza de nuestros niños, y va a volver aflorar dentro de varios años más, un niño bien educado es un ciudadano que defiende su país y si tenemos eso, habrá quienes se levanten para decir “la nación no se vende”; se trata de un nuevo pénsum académico, yo se lo he enviado a la presidenta y al secretario de Educación, aun no me responden pero sé que es el camino, lograr que nuestros jóvenes comprendan los procesos y esquemas de negocio, con aptitudes de cooperativista y con fuerte educación ambiental comunitaria, será lo que empiece a que todos tengan un sentido de pertenencia desde una perspectiva social, transparente y anticorrupción.
– ¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles que usted identifica en el Gobierno de Castro, que está por cumplir su segundo año en el poder?
– El Estado está sobre el Gobierno; el Gobierno está sobre el partido, y el partido debe estar sobre la familia. Cuando es al revés la nación se vuelve pobre, es muy poco el desarrollo que se puede generar desde un Gobierno que depende de fuerzas familiares. Se va perdiendo de vista los intereses nacionales y ponen a disposición los recursos naturales en una forma desventajosa para el futuro de Honduras; lo que se ha visto en esta década es que la partidocracia se ha encargado de eliminar todo proceso desarrollista democrático, cada vez tenemos menos libertades de tipo electoral. El actual gobierno necesita mejorar en eso, debe haber más tolerancia con la oposición, y debe convocarle a que ésta sea constructivista y no destructivita. De entrada puedo decir que el Gobierno se equivocó al no seguir un proceso de transición ¿a qué me refiero?, tuvo que acercarse a la administración saliente y darse cuenta cómo estaba el país de primera fuente, porque los funcionarios tienen obligaciones; ¿qué sucedió? Castro se da cuenta cuál era la realidad del país hasta ya tomado el mando. ¿Qué ha hecho bien?, debo destacar los subsidios a la energía eléctrica y combustibles, me parece fue acertado, en su momento hable de ese tsunami que sería la guerra Ucrania-Rusia que puso alto el precio del petróleo y, además, hubo algo que no esperábamos, el alza a los precios de fertilizantes que no los producimos, y que pegó en la agricultura hondureña.
– ¿En qué sistema económico cree Omar García?
– Creo en el comercio justo, en el desarrollo del mercado interno, no creo que la salvación para Honduras sea exportar todo, nuestra salvación está en el consumo y estímulo de la producción interna, porque eso va a traernos dinero. Es uno de los problemas de la actual administración, que lamentablemente no ha generado más dinero, la estrategia actual no es la mejor porque no da prioridad en presupuestos de proyectos como Senprende, para generar empleos; subsidiar me parece muy bien por los índices de pobreza que tenemos, pero no debemos que quedarnos en eso; en mis conferencias siempre lo he dicho, un Gobierno de izquierda o derecha se identifica en el uso del presupuesto, ¿por qué?, porque la derecha va a establecer políticas públicas económicas sobre las sociales; el de izquierda a la inversa, es loco orientarse uno más que el otro, pero cuando existe una democracia creíble, y funcional, se permite el desarrollo económico y social. No sirve de nada estar yendo a elecciones, si cada cuatro años, aumentan los pobres, o hay un estancamiento. Yo no creo en el crecimiento económico, mi formación me exige creer en el desarrollo económico, el primero puede verse minúsculo en función del desarrollo de todo un país que influye en el desarrollo humano.
– ¿Cuáles son los ejes que usted considera debe mejorar la administración de Castro en este tercer año que comienza?
– El rescate de los centros educativos, es necesario porque tenemos que aprender que la educación nos libera, si no invertimos en educación, seguiremos esclavos, no importa el régimen que sea; una persona educada tiene mayores posibilidades y el haber rescatado centros educativos, no me parece suficiente. Aparentemente, este Gobierno dejó a un lado el plan estratégico del sector educación, ya había una estrategia 2010-2038, no tenían que inventar nada porque ya había puntos como revisar el pénsum, mejorar el esquema de contratación de maestros y la formación de éstos; uno de los grandes problemas, es que si tenemos la misma cantidad de maestros enseñando que dos más dos es cuatro, y no pasamos de eso con actualizaciones y capacitaciones, estamos en problemas. No podemos, como pueblo, seguir manteniendo un gremio que se ha lucrado de la educación y que nos tiene con indicadores alarmantes en materia, no es justo que nuestra gente dedique años de su vida a estudiar bajo un sistema obsoleto, debemos pensar en ellos porque hasta ahora solo se piensa en el gremio. ¿Cuál es el hondureño que yo quiero tener para el 2040?, no escucho ese tipo de propuestas, sé que hay un plan estratégico del Gobierno, eso ha estado bien, pero hay ciertos defectos. Por ejemplo, se necesita ver acción de la Secretaría de Planificación Estratégica y de su titular, porque para hacer ese plan 2024-2047, Salgado debe convocar y socializar.
– Don Omar, ¿usted ha entregado alguna propuesta estratégica o un estudio al actual Gobierno sobre los temas que debe abordarse de aquí al cierre de mandato?
– Hice un estudio de desarrollo de país, he trabajado para el actual gobierno y por razones de otros trabajos llegué hasta donde llegué. Me encontré con ese vacío, y lo hice saber, ellos necesitan un plan estratégico de doce años, armarlo desde ahorita, esa es la responsabilidad de la planificación estratégica. Hoy por ejemplo, necesitamos un Seguro Social para todos, si yo fuera presidente montaría toda la plataforma para hacerlo, por el bienestar de la gente en salud, el hondureño debe morir dignamente cuando llegue su momento. Nuestros niños, adultos y campesinos necesitan centros de salud adecuados, centros de educación con conexión a internet y es ahora cuando todo se puede hacer; sé que llegará un momento donde podremos hacer conferencias de maestros de todos lados para montar proyectos de beneficio; he visto cómo despegó China en los primeros pasos que dio y ahora vea cómo transformo a ese montón de jóvenes que tenían motocicletas y que los encontramos en el interior del país, ellos (los chinos), educaron a su gente y transformaron esos motores no solo para movilizarlos como vehículo, crearon bombas de irrigación para arar la tierra. Aquí lo podemos hacer.
– Don Omar, ¿qué ha impedido hasta hoy la construcción de una elite política y económica moderna en Honduras?
– Quienes han mandado en el país les da pavor cambiar las reglas con las cuáles las familias han estado en el poder. No quieren ceder poder, lo típico de una persona que está en el poder es aferrarse a éste y querer más, entonces ellos cualquier situación de reformas electorales y construcción democrática, es algo que no les conviene. Vivimos en una sociedad que pasa de tenue a su realidad, todos los días se habla de golpe de estado y estamos en una regresión a un siglo, pero a la vez tenemos esa relación con la modernidad a través de lo que nos viene del mundo; nos hablan que viene el comunismo y, en general, son modelos económicos que no entienden ni el concepto básico. Por ejemplo, si nos enfocáramos en la social democracia que descansa sobre reglas claras del capitalismo, se puede presentar una oferta donde el trabajador puede negociar de forma clara y transparente con su patrono y con intervención del Gobierno, asuntos como el salario que no bajaría de cierto sino que aumente a cierto piso; establecer también la situación de igualdad tributaria en función de qué todo aquel que genera ingresos tiene que pagar sus impuestos ¿por qué tenemos que perdonarles 36,000 millones de lempiras anuales a un grupo económico social cuyos resultados de impacto no se ven?
– ¿Cómo podemos construir un político y un empresario que ame a Honduras, y que tengan sensibilidad por el desarrollo de nuestro pueblo?
– En Honduras lo que tenemos es una situación donde agentes políticos, agentes sociales y agentes económicos son de la misma familia y ese es el problema. Usted mira en el Congreso Nacional, personas que están comprometidas con ciertos aspectos. Yo fui funcionario público durante 23 años, trabajé para el Banco Central, en 2004 me retiré pero me tocó ver algo que se lo cuento para qué incluso lo investigue más a detalle. Hubo un momento donde se trajo un montón de arroz, de forma indiscriminada que hizo quebrar a los arroceros en la zona norte, me asignan investigar eso y ¿cuál fue mi veredicto lamentablemente?, que es cuando aprendí mi primera lección de qué el sistema había fracasado, que “legalmente” era correcto. Mi jefe me cuestiona sobre esa conclusión y procedo a explicarle que es legal, para proteger a los arroceros nacionales había que tener un sistema de cuotas de ingreso de arroz, pero cierto diputado dijo “pongamos una despensa de libre importación de arroz entre lunes y jueves”, y los miércoles era cuando entraba una importación masiva de arroz que hizo quebrar a los arroceros del norte en ese periodo. Ahí yo aprendí que debe haber un divorcio ente el ser político y el ser económico, si no tenemos esa diferencia y controles estatales, siempre vamos a estar en problemas; lo mismo en controles referentes al ambiente social que invada el área política y el área económica pero que cada uno debe de estar ocupando el espacio que le corresponde. No podemos tener empresarios políticos, no podemos tener políticos empresarios, tampoco políticos religiosos, ni religiosos políticos, mucho menos militares políticos.
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