Otra vez apareció el juego sucio en el fútbol, el árbitro salvadoreño Iván Bartón cumplió el mandado, y el mundo deportivo amaneció en espanto; muchos comentaristas y medios maquillan el delito, pues “El Tri”, juegue bien o mal, clasifique con dudas o robando, las empresas y corporaciones transnacionales que patrocinan la selección mexicana se quedan con al menos 300 millones de dólares en cada competencia y, este capital, convierte a los “ratones verdes” en protegidos de primera e infaltables para la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
Movistar, Corona, G500, Aeroméxico, Jeep, Coca-Cola, CitiBanamex, Adidas, Cemex, BBVA, Televisa y TV Azteca son algunas de las marcas que financian y siempre apoyan, haga o no un buen papel, la razón: negocios y mercados, por ejemplo, partidos mundialistas del «Tri» suelen superar en audiencia a la que atraen juntos eventos internacionales como el Super Bowl, la final de la liga de futbol americano NFL y La Fórmula 1.- Más del 70 por ciento de hogares mexicanos miran fútbol.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Ni una paliza, ni el ridículo del “El Tri” como anoche el robo descarado a Honduras impide que el negocio pare. Televisa y TV Azteca (dueñas de los derechos de televisión de la Selección) promocionan constantemente los partidos amistosos (cada uno deja alrededor de 9 millones de dólares a empresarios, de éstos, más de dos millones van a las bolsas de Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut).
Hablan de finales, del quinto partido en la Copa del Mundo y ninguno de los patrocinadores principales (Coca-Cola, Adidas, Movistar y CitiBanamex) se pronuncia descontento por el eterno fracaso de la selección de México, gane, pierda, juegue muy mal o clasifique a mundiales o torneos de manera dudosa o con “mano negra” de la mafia incrustada en el deporte rey con mayor convocatoria de aficionados en el planeta, como aconteció anoche contra Honduras, un crimen ante millones de ojos, no les importó, consumaron un golpe al fútbol, México debía asistir a la Copa América, como fuese, por las buenas o las malas.
¿Por qué esa selección sigue siendo un buen negocio aun siendo eterno fracaso deportivo? ¿Cuál es la receta de la Femexfut para que conserve alto el rating? Simple, “El Tri” en cada mundial y competencia internacional deja en manos de empresarios al menos 300 millones de dólares. Y, este enorme capital corporativo alrededor de la selección mexicana la convierte en la infaltable en los torneos de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), o sea, la confederación de asociaciones nacionales de fútbol en América del Norte, América Central y las islas del Caribe.
La contaminación del fútbol es vieja, pero jamás lo anormal es normal, y la ¡CONCACAF tiene historia de mafia! El caso de corrupción de la FIFA de 2015 saltó el 27 de mayo de 2015 cuando algunos directivos de la Confederación y varios representantes de FIFA fueron apresados en Suiza por autoridades locales y del FBI de Estados Unidos como parte de una investigación acerca de una red de corrupción en la FIFA. También hubo registro en las oficinas de la CONCACAF en Miami, Florida.
De acuerdo a la entonces fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, los ejecutivos habrían recibido sobornos para influenciar el resultado de la sede de la Copa Mundial de Fútbol de 2010 que se celebró en Sudáfrica. Las autoridades estadounidenses solicitaron la extradición de los ejecutivos de FIFA a los Estados Unidos.
Entre los acusados se incluyó tres autoridades del balompié mundial: Jeffrey Webb: vicepresidente de FIFA y presidente CONCACAF, que habría utilizado su puesto para solicitar sobornos por parte de ejecutivos de empresas dedicadas al mercadeo deportivo. Costas Takkas, presidente adjunto de Confederación, originario de Islas Caimán, según comunicado del departamento de Justicia estadounidense y, Jack Warner, expresidente de CONCACAF.
México es el único afiliado a CONCACAF que ha estado presente en los últimos nueve mundiales, y sus empresas así lo reclaman, de acuerdo al ranking de empresas y líderes en México (Forbes, 2020), Femsa, Cemex, BBVA y Televisa son las número uno de sus respectivos rubros: conglomerados, materiales de construcción, financiero y medios de comunicación; estas marcas son el sustento económico del Club Monterrey, Tigres y América y, claro, hacen fabulosos negocios y en la práctica son quienes influyen en la selección azteca.
Una idea de cómo influyen los hombres de negocios en los resultados, estos tres clubes han ganado 60 por ciento de los últimos diez campeonatos de la Liga MX y 70 por ciento de los títulos de Concacaf desde 2011.- En cuestión empresarial durante 2020, Femsa, Cemex y Televisa ingresaron 859 millones de pesos por ventas, colocándose dentro de las 50 empresas con mayores ingresos del país, según el ranking anual de Expansión CNN.
¿Por qué “El Tri” sigue siendo un negocio pese a no conseguir éxitos? Según datos obtenidos por Forbes México, la expectativa de la Femexfut para el ciclo de Rusia 2018 era alcanzar casi los 300 millones de dólares y para Catar 2022 estimó un crecimiento de 25 por ciento de la cifra acumulada en el mundial ruso.
“Hay símbolos en México que siempre seguiremos; uno de ellos es la Selección Mexicana. Los aficionados caen en un chantaje social”, reflexiona Miguel Ángel Lara, miembro de la Red de Investigadores del Deporte y académico de la Universidad Iberoamericana. “Vivimos en un país de memoria cortoplacista y de perdón inmediato, de tal manera que, cuando la Selección se ha visto en situaciones realmente delicadas y comprometedoras en lo deportivo, el aficionado suele olvidar todo y acude a respaldarlo”, comenta Jorge Badillo Nieto, especialista en marketing deportivo y autor de libros.
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