EL COMITÉ DE LOS APLAUSOS Y CON SANGRE DE MOSCAS CARROÑERAS

Gente como Maribel, Barquero, “Toño” y demás “señores de las moscas”, esos Belcebú de la maldad humana viven de cadáveres de naciones, son vampiros nutridos del dolor, del terror y de la traición del pueblo, claman esas noches donde militares salen sedientos de vidas jóvenes, cuando el cuerpo social está en rictus mortis, éstos fracasados proyectos de Dios se encantan del “Banana Republic”, que no cambie la “democracia”, dicho en castellano, ningún cambio a favor de los muchos, garantías para el crimen de ellos, bienestar material solo para ellos y ley dura, dura, para la mayoría. 

Lo que personajes como la cubana sencilla, que se cree “gringa”, María Salazar, diga o deje de decir no vale nada, son de esos que necesitan gritar para asumir que valen o son parte de algo, son patriotas de Estados Unidos por complejos de inferiodidad, lloran porque que los “cheles” los consideren un poquitito, lo cierto, es que carecen de vocación de Estado o alto linaje político y social, son parias sin arraigo a ninguna tierra, por eso y más lo que vomiten es irrelevante para la mayoría de la población hondureña.

Reflexión

EL LIBERTADOR

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Tegucigalpa. Se corta bruscamente el silencio en casa de gobierno, en verdad hay tensión en el ambiente, hasta las hojas se estremecen en los jardines; las pocas personas que caminan por ahí ven al cielo, alguien murmura –“viene el hombre”, ¡Raaaa! ¡Trac, trac, trac! El ruido de fuertes motores y de potentes hélices irrumpen como estruendosa tormenta eléctrica; al menos dos camiones Stallión e Isuzu No. 63 cargan militares y como laboriosas hormigas se juntan en un punto específico, al menos 30 castrenses forman un circulo en tierra en un ritual de protección a la abeja reina, mientras arriba de ellos, tres pesados helicópteros se aproximan, uno queda en el centro, en tanto los otros dos Airbus H145 sacan la artillería, una letal metralleta 50 se muestra amenazante, y como una danza, uno desciende y los demás lo escoltan. “Eso es poder…”, suspira hondo un burócrata que observa el impresionante espectáculo. – Ya en tierra firme, saca un piecito el señor que motiva tanta algarabía, un hombre pequeño, con saco mal ajustado y que podría pasar perfectamente inadvertido caminado en el Parque Central. – Una guía militar lo conduce a un vehículo blindado para avanzar media cuadra. – Juan Hernández ha llegado a presidencial, en su habitual entrada mañanera.

David Chávez, presidente del Partido Nacional, ríe con Antonio Rivera, actual diputado de la misma institución política.

Televisado fue el caos del Covid-19, los hondureños morían en la calle, en el patio secreto del Hospital Escuela y en los hospitales no había capacidad para más pacientes, ni en UCI, ni en los respiradores mecánicos. Caían miles, nunca se sabrá la cifra real, porque llegó ese instante de extremo contagio y colapso hospitalario que se aplicó la “muerte de valor social” (dejar morir a los enfermos de menor importancia para la existencia vital del país). Aún la imagen de un señor que su familia simplemente dejó a las puertas de un “triaje” con una burrita, al lado de una pulpería entre la polvareda; el periodista con “mayor credibilidad” escupía la cámara en aquel éxtasis mostrando las escenas.- Lo que no contó el azul comunicador, es que en ese mismo espacio tiempo, el ahora extrema “izquierda” nicaragüense se compraba una botella de vino, valorado en 20 mil dólares (unos 500 mil lempiras), para regalársela a otro funcionario.- De reojo mira el dios Baco con cierta envidia, los vives que estos armaron con los fondos públicos se llama crímenes de lesa humanidad y nunca prescriben.- Un día despertará Themis.

La diputada del PSH, Maribel Espinoza, paseándose entre colegas, durante una Reunión en el Congreso Nacional

Ese ha sido el comportamiento acostumbrado del bipartidismo en Honduras, nada sorprende que estén juntos o que hagan una rabieta para no elegir un fiscal que después de cien años no sea nombrado por ellos, sienten que en esa fiesta también entrará “La Máscara Roja” que mencionó Poe en su cuento, esa que apagó la diversión y trajo el castigo a los desobligados gobernantes de su pueblo, a los poderosos que indiferentes se divirtieron en la eternamente vividora “party”, mientras fuera de sus murallas, la mayoría del pueblo padeció hambre, frío, miseria y dolor –aunque gritaran–  simple, solo se subía más al volumen de la vulgar música norteña en el carnaval de la degeneración y de billete a manos llenas.

Orgía de enfermos mentales, y de cuando en cuando por desgracia se escucha por todo lado y no por voluntad propia, algunos tipos siniestros con pecho inflado usando la palabreja “democracia”, corrupción o dignidad. Las usan porque como el loro, repite lo que oye, sin atisbo de comprensión, y en el animal es curioso, agradable, pero en el humano es tragedia mental, un cuadro de psicopatía.

En la grafica, el exmagistrado del TSE, David Matamoros Batson y su hija María Andrea, esposa de Kilvett Bertrand

En el vientre de estos seres, “honduras” solo se concibe en minúscula, agachada y humillada, dispuestos a vender un pedazo de tierra, pues no es más que tierra infértil, digna de desprecio y de venta, no es como Miami “The Land Promise”, donde fluye la leche y la miel. Cubanos y venezolanos ancianos y pervertidos se solazan entre ellos maldiciendo hombres muertos, como la María Elvira Salazar, ja, ja, ja, todavía le mete miedo Fidel Castro y Hugo Chávez, hasta Martí la pone a temblar ¡¿Cómo me podría hablar de dignidad un tipo como el pequeño Kilvett que su valor se reduce al de su mujer?! Y el de ella al de su padre, capaz de ser cómplice del asesinato de decenas de hondureños y llevarnos a los peores retrasos de la historia ¡Pendejo quien les cree!, ¡¿cierto?! ¿Alguien tiene fe en “Toño”, “Tommy” o Chávez? Si es así, hago el poema de Pablo mío: “Yo unido al que hizo mucho y poco, al que quiere la patria liberada, dispararé las primeras balas, más temprano que tarde sin reposo, retornarán los libros, las canciones que quemaron las manos asesinas, renacerá mi pueblo de su ruina y pagarán su culpa los traidores”.

Pedro Barquero del PSH y David Chávez durante la Reunión de congresista de EE.UU que dirigió la republicana María Salazar.

Lo que personajes como María Salazar diga o deje de decir, patriotas de Estados Unidos por complejos de inferioridad para decir que son un poquitito de Washington, cuando en verdad carecen de vocación de Estado o linaje de sangre, son parias sin arraigo a ninguna tierra, por eso y más lo que vomiten es irrelevante para la mayoría de la población hondureña, tres cruces sobre esta mujer, primero el desinterés del hondureño, luego la bofetada de Congresistas estadounidenses y finamente las palabras de Dogu, prácticamente diciendo que la señora tiene derecho a decir cuanta locura se le ocurra, incluso reunirse con cerebritos “republic banana”, reñidos con la ley y la justicia, pero lo que expulsa de sus desgastadas neuronas no representa la voluntad del presidente de su nación. Salazar es demasiado latina como para que algún “americano” la tome en serio, sin Patria ni identidad se ubica del lado del ala más radical, los que son racistas y que en el ADN de ellos vive la discriminación contra la gente como ella. Por mucho, el canciller pudo nombrarla “Non grata”, pero ni esa importancia tiene, es que no vale eso.

Gráfica de la congresista Suyapa Figueroa de «Salvador de Honduras».

Ahora gente como Maribel, Barquero y demás “señores de las moscas”, esos Belcebú que alude a la maldad humana, viven de los cadáveres (carne data vermes), se satisfacen en los días donde militares sedientos de sangre asesinaron jóvenes en la estúpida “guerra fría” en el decenio de 1980 y 2000 o antes y después, en esos ambientes cuando el cuerpo de la sociedad parece estar en rictus mortis, que miedo y dolor, estos lores del mal se engrandecen emocionados, encantados del “Banana Republic”, sobre todo que el “ Statu quo” se mantenga inalterable, lo que garantice bienestar material e impunidad. Palabra inentendible en los rígidos cerebros: dignidad.

Posdata: Recuerden BOC, si quieren tener un buen resultado paguen bien a los mejores lobistas gringos, se les llama “gorilas de 800 libras”, la cubana Salazar tiene sangre indefinida, pero sí muy sencilla, nada culta ni de alto pedigrí social y político, es un cuadro de medianía, en el país de las oportunidades y del “sueño blanco”, el tráfico de influencia, también se factura. ¡Ustedes pueden! Besos y corazón formado con los dedos de la mano. Avanti.

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