En entrevista con EL LIBERTADOR, el más brillante historiador y estudioso del pensamiento o gesta Morazánica, don Miguel Cálix Suazo, cuenta que los costarricenses desconocen la verdadera historia de Morazán, pues, por orden de “poderosos”, sólo es válido estudiar a Ricardo Fernández García.
Amplía don Miguel que Ricardo Fernández García, es uno de los historiadores más importantes de Costa Rica, también es descendiente del “más grande traidor a Morazán”, José León Fernández Salazar, a quien el prócer nombró miembro de la “Junta de Notables” el 19 de abril de 1841.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Desde 1982 don Miguel Cálix Suazo se ha dedicado a recoger datos que amplían la historia de José Francisco Morazán Quesada, un genio “de esos que nace cada 5,000 años”. Y, desde jubilarse en 1991, don Miguel se ha convertido en un historiador, antropólogo y escritor por vocación. Ha dedicado su vida a la figura de Morazán “el incomprendido”, por ello, para conocer los hechos a detalles del Paladín en su lucha en Costa Rica, don Miguel puede hablar con autoridad.- De acuerdo a la información que maneja en los diez de sus 16 libros sobre Morazán, de los cuales seis se centran en los últimos meses de vida del prócer, Costa Rica tiene una deuda histórica con Honduras por lo que considera una vil traición, promovida por la iglesia “tica”, que en aquel entonces era “dueña” del país.
GOBERNÓ SIN COBRAR
En entrevista con EL LIBERTADOR, don Miguel amplía detalles sobre lo que Morazán hizo por el pueblo tico, llegando a endeudarse para reunir un Ejército y enfrentarse a Braulio Evaristo Carrillo Colina, reconstruir escuelas y fundar el colegio “San Luis Gonzaga” en Cartago, en general, el destacado historiador afirma que “Morazán gobernó Costa Rica de Gratis”. Según cuenta en diálogo con este rotativo, la esposa de Morazán, María Josefa Lastiri Lozano, “murió en El Salvador en la peor de las miserias porque a pesar que ella escribió reclamando los sueldos de su marido, nunca le dieron nada”.
Entre tanto, don Miguel, puntualiza que Morazán murió por darle libertad al pueblo tico, quien históricamente saben del paladín sólo lo que escribió el historiador de ese país, Ricardo Fernández García, nieto de José León Fernández Salazar, “el más grande traidor de Morazán”.
– Don Miguel, ¿Costa Rica debe pedir perdón por el asesinato de Morazán?
– Debería hacerlo; sin embargo, yo he ido a dar clases ante varios descendientes de una hija que tuvo Morazán en Costa Rica y la película Morazán de la Universidad Pedagógica, que fue exhibida allí, fue aplaudida, yo pregunto en mi libro ¿por qué la aplauden? No sé si era porque estaban de acuerdo que fusilaran a Morazán o porque era buena película, y como he señalado tiene 101 errores históricos. Morazán fue un hombre que en Costa Rica dictó un decreto estableciendo la fórmula para que los empleados públicos tomaran posesión de un cargo, en el protocolo, lo hacían de rodillas con los santos evangelios en una mano ¿cómo va a ser hereje?, ¿cómo va a ser ateo una persona así?
– ¿Los historiadores en Costa Rica desde el asesinato de Morazán hasta hoy han intentado reconocer ese error histórico?
– Publiqué seis libros sobre los cinco meses que Morazán vivió en Costa Rica. Conozco milímetro a milímetro Costa Rica, antes de ir a trabajar cuatro años, había visitado el país unas 50 veces y después que regresé de trabajar, estuve yendo por 12 años más, porque había comprado una casa en Costa Rica e iba a ver a los inquilinos cuando me decían que había problemas. Entonces, expongo que a los historiadores de Costa Rica les da pereza, término que ellos usan a diario: “Nos da pereza estudiar ese periodo de Morazán”.
– ¿Por qué?
– Porque lo único que han leído en su vida, y siguen leyendo, es a Ricardo Fernández Guardia que escribió un libro sobre Morazán, este individuo era nieto del primer asesor que tuvo Morazán, que yo lo llamo traidor, José León Fernández Salazar. Y como Fernández Guardia es el mejor historiador de Costa Rica, los ticos sólo leen eso, yo viví cuatro años allí y un día mi esposa estando en una clínica médica les dijo que yo había escrito tales libros, entonces quería que le vendiera un libro a un anciano, el tipo dijo: “no, yo tengo que consultar lo de Fernández Guardia”. Y en Washington, gané el mejor amigo costarricense que he tenido, en un curso del FMI. Lo visité varias veces y estando allí me dijo: “Miguel, te quiero decir que ya tenés convencidos a los dos primeros costarricenses sobre cuál es la verdadera historia de Morazán; pero, el problema es que mi esposa que es profesora de secundaria tiene que seguir enseñando el libro de Fernández Guardia”. ¡No puede ser!
– ¿O sea que la oligarquía costarricense se encargó a través de la educación que se odie y se ignore la verdadera obra de Morazán en Costa Rica?
– Así es, y Morazán desde que estuvo aquí en Tegucigalpa, su verdadero sable fue la educación. Él quiso que la niña, igual que el niño, estudiaran lo mismo. Nunca una niña hondureña, ni guatemalteca, ni salvadoreña, fue a la escuela; hasta 42 años después que muere Morazán al fin una “tiquilla” pone los pies en una escuela. Así es la verdadera historia. Todos los decretos de Morazán, que yo los incluyo en mi libro íntegro respetando el vocabulario, ese individuo (José León Fernández Salazar) simplemente lo traiciona a Morazán, fue el primer asesor que él nombró porque le ovaciona por su entrada triunfal a Costa Rica y fue el más grande traidor, él fue quien organizó al Ejército de cinco mil hombres que sitiaron la casa donde Morazán estaba preso, él sólo tenía 400 soldados que le había aportado Pedro Mayorga de Cártago, con quien Morazán tenía buenas relaciones y este individuo también lo traiciona y quien lo dice es la esposa, Anacleta Fajardo de Mayorga, cuando Morazán llega a la casa le dice “anoche el pueblo, por no decir anoche mi esposo, se pronunció contra usted, hoy el pueblo ya no está con usted” y Pedro Mayorga se escondió en la casa, no quiso ver a Morazán y lo dice la esposa yo ahí lo cito textualmente.
– ¿Cuáles fueron los principales legados que Morazán dejó al pueblo costarricense?
– Murió por darle libertad a Costa Rica. Así dice en su testamento y fue traicionado dos veces, yo tengo el manuscrito del testamento que figura en una universidad de Estados Unidos, que ni siquiera hay copia en Honduras, ni en Costa Rica.
– ¿Y entre esa libertad habla de educación?
– La educación, el respeto a las leyes, la integridad territorial de Costa Rica. No hay ningún tico que haya defendido tanto la integridad territorial; es más, el departamento de Guanacaste no debía ser de Costa Rica, pertenecía a Nicaragua y a los trece días que Morazán está gobernando dicta un decreto para recuperar el departamento de Guanacaste a como dé lugar en donde se valen de sacerdotes y arma un ejército, capturan en la frontera a varios ciudadanos costarricenses, los llevan y los ejecutan en Nicaragua y Morazán se da cuenta tres días después, de haber dictado Nicaragua esos preceptos, y establece un empréstito, que no es un impuesto, Morazán pide prestado cinco mil pesos durante tres meses y por eso reconoce el 12 por ciento de interés, todo el patrimonio de Costa Rica y de otro personaje que le debían al Estado, él lo paga y nunca le retribuyeron a Morazán, ni la mitad de un cinco, y la esposa doña Josefa murió en El Salvador en la peor de las miserias porque a pesar que ella escribió reclamando los sueldos de su marido, nunca le dieron nada y más bien el contador de Costa Rica dijo que Morazán le debía dos mil pesos que le había pagado ese préstamo de 18 mil pesos que él consiguió en Perú, para llevar un bergantín que se llamó “El Cruzador” y en El Salvador consiguió otras tres naves y con esa vino a Caldera a liberar a Costa Rica y el Ejército se unió.
– En lo que Morazán hizo por el pueblo costarricense no sólo hay una deuda histórica de Costa Rica con la memoria de Morazán, sino que ¿también ha sido una oligarquía ingrata?
– Y no le pagaron ni medio centavo de los sueldos, Morazán gobernó Costa Rica de gratis, incluso puso dinero de su bolsa para reconstruir escuelas, para becar muchachos, 12 hondureños en Guatemala y ese Morazán es totalmente desconocido; y ese es mi afán, todos los días desde las cinco de la mañana que me despierto después de ir al baño estoy en mi computadora, para que se conozca a ese Morazán.
– Don Miguel pero los historiadores ¿cómo pueden ser tontos como cortados en serie?, ¿no hay nadie que piense distinto?
– En Costa Rica es donde más libros he vendido yo, los primeros dos volúmenes, vendí como nunca por la ignorancia total, en una conferencia, yo tenía a mi esposa en la entrada vendiendo los libros y llegó un historiador a mi mesa y dice: “Soy historiador y compré todos sus libros y quiero que me los dedique y voy a decirle que hoy voy a empezar a darme cuenta que es lo que Morazán hizo en Costa Rica, porque nosotros no nos damos cuenta”.
Orígenes de un traidor
José León Fernández Salazar, nació el 21 de febrero de 1793, es descendiente del español Juan Fernández del Val y Martínez, y Cayeta de Acosta Arévalo y Aguilar, quienes engendraron once hijos, el noveno: Don Manuel Felipe Acosta, que contrajo nupcias con María Josefa Umaña y poco después de cumplir los 52 años, empezó a sufrir “demencia y accesos lunáticos” el 4 de septiembre de 1778 asesinó a su esposa. El tercer hijo de este matrimonio, nacido en 1748, se llamó José Cornelio, se casó con Josefa Manuela Salazar Castro, concibiendo ocho hijos, entre ellos José León. Con una vida muy agitada, fue nombrado el 19 de abril de 1841 como miembro de la Junta de Notables, por la llegada de Francisco Morazán al poder.
Este órgano revisó las leyes de Carrillo y recomendó cuáles derogar en todo o en parte. El 11 de junio de 1842, el Gobierno Provisorio convocó a elecciones para conformar una Asamblea Nacional Constituyente. José León fue electo diputado y tomó posesión de su puesto el 10 de julio de 1842. Los trabajos del Congreso fueron terminados el 2 de setiembre de 1842 con el propósito de reiniciarlos el 1 de abril de 1843; sin embargo, el 11 de septiembre, José León, redactó el acta de pronunciamiento de Alajuela contra Morazán.
A partir de aquel acto, 450 voluntarios alajuelenses, al mando del General Florentino Alfaro, marcharon hacia San José. Inició el fin de Francisco Morazán en Costa Rica; fusilado a las 6:00 de la tarde del 15 de setiembre siguiente. Después de vivir 52 intensos años, falleció el 5 de febrero de 1845, tres años después de su traición a Morazán.
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