Julio César Valladares vuelve a sonreírle a la vida gracias al programa «Loto Cambiando Vidas con Alegría», que le entregó una silla de ruedas adaptada a sus necesidades. El joven, que vive en el Barrio El Bosque de la capital hondureña, sufrió un accidente contra una rastra en el año 2010 que le dejó graves consecuencias para toda la vida.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
NOTA DE PRENSA
Julio César Valladares vuelve a sonreírle a la vida
Un evento inesperado marcó la vida de Julio César, en un día normal en el año 2010 un accidente contra una rastra le dejó consecuencias para toda la vida. El resultado fue daño cerebral irreversible y secuelas en toda la parte motora de su cuerpo a tal grado que 13 años después aun las convulsiones acompañan su diario vivir.
El deseo de Julio Cesar de recuperarse e incorporarse a todas sus actividades, es tan fuerte que poco a poco con fisioterapia ha logrado pararse y dar pequeños pasos, así mismo, continúa su formación académica con cursos en línea, ya que, su mayor anhelo es volver a trabajar y ser sustento para sus tres hijos.
Su familia ha buscado apoyo en diversas instituciones, y en medio de esa búsqueda una puerta se abrió cuando el programa “Loto Cambiando Vidas con Alegría” llegó a su vivienda ubicada en Barrio El Bosque de Tegucigalpa, para entregarle un medio de movilización.
Doña María Elena Midence, madre de Julio César, agradeció a los voluntarios de Loto porque ahora con mayor facilidad podrá llevar a su hijo a las citas con el médico, y él también recuperará su independencia. Loto nuevamente llevó esperanza a una familia más.
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