Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. “25 restaurantes (han estado operando) en Támara en sólo módulo, donde el (privado de libertad) que iba ingresando pagaba un impuesto, y es el gobierno de un vago que está ahí adentro imponiendo las normas de él ¿Y nosotros y el Estado?”, ha denunciado este día el presidente de la Comisión Interventora de Centros penitenciarios, coronel Ramiro Fernando Muñoz.
Y a su equipo operativo le dijo públicamente: “Confío en los oficiales que están, pero el que no cumpla eso, lo va a pagar, y va ir a dar al presidio, eso no es negociable, y vamos a seguir haciendo el trabajo aunque haya quejas y haya promotores del desorden”.
El militar, además informó a la sociedad hondureña, que solo en la cárcel de Támara, situada en la capital hondureña, semanalmente se mueven 10 millones de lempiras por tráfico de drogas.
Al respecto, Muñoz sostiene y promete a la población: “Esto ya no va a pasar, (entonces) mira que muchas personas están causando caos, porque es un dolor de cabeza en los dueños de este negocio”.
La estructura criminal, según hallazgos de la Comisión Interventora, consta de una amplia red desde abogados, varias empresas cómplices que se lucran con el crimen, hasta oenegés disfrazadas de defensoras de derechos humanos.
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