Cada vez la imagen de los azules inspira mayor repugnancia; llegará el día en que la Medicina dirá que la corrupción es enfermedad mental, trastorno de la personalidad; esa gentecilla adicta a la maldad, delinque porque no concibe la virtud; no imaginan más que destruir y esparcir sufrimiento; ese asalto contra la humanidad no cabe en 100 años de historia, y el legendario juez de NY retrató al Partido Nacional ante el mundo: “es una estructura criminal, no un partido político”. Línea hermosa que resume el conflicto hondureño.
Pero, ¿de qué sirve la exposición internacional si hacia adentro todavía son intocables, fuentes obligadas de prensa tradicional, hasta candidatos a la presidencia y diputados impunes?, asaltaron la República, saquearon y mataron a miles, enviaron al exilio a millones y la Corte Suprema que hace unos meses dijo ceñirse al pueblo, se disfraza de bella durmiente ¿Qué hay que esperar? ¿Dónde quedó la “acción de oficio”?
Reflexión
EL LIBERTADOR
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Tegucigalpa. La ley es un mito o magia en este territorio de Harry Potter y, en el Congreso, Tomás y “Toño, la Mascota” cocinan la mandrágora venenosa que cada día le dan a la Refundación; esa falta de castigo al criminal es la fórmula para que las huestes cachurecas hoy evoquen otra vez letal golpe de Estado y gocen aun más la “vida mejor” con el dinero de los hondureños en permanente purgatorio ¿Qué hace falta esperar? ¿CICIH? ¿Nuevos Fiscales? ¿Llegaremos? Luego es tarde.
Hay no menos de 100 mil personas, todos están ahí para presenciar el ascenso del político modelo, cristiano, provida, conservador, haragán, vividor del dinero público, nunca ha sudado el plato de comida, un mantenido vitalicio del pueblo; lo aloca la portada patriótica del 15 de septiembre de la prensa tradicional; agarra una panza blanca gorda y la besa, chinea un cipote con piojos; un discurso de pajas que gana votos: vamos a eliminar la pobreza, tendremos medicinas en los hospitales, ya no tendremos niños en los semáforos y seguiremos siendo un país democrático.
La gente explota en aplausos, frenética, delirante y eufórica. ¡Ricardo! ¡Ricardo! ¡Ricardo! Súmate, “pa’lante” y otras pendejadas del plagio, le dicen al esquizofrénico político internado en el centro psiquiátrico. –Es que soñé que era presidente de Honduras. –dice el creador del Trans-450– Sí, sí, le dice el cuidador, con afecto, mientras ajusta “pa’ lante” el chaleco de fuerza.
Hemos sido una población tratada como “jilota”, y créalo, ya ratitos nos ven así esos politicastros montunos y los pencos de ciudad y escuela bilingüe, ¿recuerdan aquel tonto que ahora vive en la “Gran Manzana”, decía que el hondureño es pendejo, con una carnita y una cervecita regala el voto? Llega el mismo político ladrón y habla de cambio, promete que es diferente y la gente cansada lo apoya en las urnas, y pues… mentiras, traición, robo, corrupción y, el resultado ya aburre, ha sido la brillante miseria en la población.- Y el ciclo vuelve y vuelve y nos dicen que el corrupto anterior ya se perdió, que no vivamos del pasado, no saben qué pasó con el dinero nuestro y un par de años adelante vuelve a ser candidato.- Un enfermizo camino del Samsara que recorremos por la eternidad, hasta que alcancemos el Nirvana (o sea, ya no nos miren caras de pendejos), hemos alcanzado extremos insoportables para una Nación.- Seis de cada diez hondureños nunca ha leído un libro en su vida ¿Ve, que conveniente mantener un pueblo en la estupidez, hambreando y enfermo? ¡Negociazo! Trampa para bobos y negocio para Ricky y demás chupadores por decreto del pulmón social. ¡Coman mierda! Busquen chamba privada, parásitos.- Necesitamos políticos modernos, aptos al servicio social y no la riatas que desean morir pegados en la teta pública.
Nos tiran el gas y nosotros perdidos en el humo, nos quedamos discutiendo ¿Quién tiene la razón? ¿El rojo o el azul? O la expresión por antonomasia del mediocre y del que nació sin moral “roba, pero hace”, como decían del “hombre trabajador” al compararlo con el de “la Americana”; todo esto nos hace mirar por la espalda y preguntarnos: ¿Qué han hecho de nosotros estas cucarachas hábiles en puercadas? Somos apenas unas siluetas de ciudadanos, no somos la “Sociedad del Espectáculo” ¡Somos el espectáculo! Y las palabras: pueblo, democracia, Morazán o Patria, son el aburrido discurso del sindicalero podrido y millonario antes de comer arroz chino un 1 de Mayo. “…Y los Mártires de Chicago…” Que sociedad más aburrida y repetitiva. ¿No se sienten cansados? Para no sonar muy fuertes.
Aparecen las Castellanas y sus trilladas frases de Coelho o ahora el influencer “especialista en selfies y post” ¡Puff! No somos la República de las leyes y el imperio del orden, más bien la cuadrilla de amigos que siguen en esa rueda política hasta que se mueren y después como monarquía heredan los privilegios de vivir del tesoro público a sus crías caníbales.- Perdiendo el tiempo con conspiradores que, si funcionara el Poder Judicial del país, deberían ya días estar en un proceso y a estas alturas, tendrían sentencia firme.- No esperando que les den la deuda política (una chanchada inventada por ellos, formas legales de robarnos).
Si el Ministerio Público se moviera a lo que importa a la Nación, tendríamos el orden que las mayorías pedimos y la política sería una ciencia y no cualquier imbécil se metería hablar tonterías.- Cualquier loco aparece diciendo: “Quiero ser presidente”, porque los ejemplos que dio JOH es que ese trabajo en el gobierno es pelazón y deja mucho billete fácil para tres y cuatro y diez generaciones familiares.
Miremos al Partido Nacional y dejemos de lado a los Liberales, que el árbol no tape el bosque, además, el espacio nunca sobra.- Los azules cada vez dan más asco, esa asquerosa imagen de adictos a la corrupción, incapaces del bien común por el raquitismo moral, pudrición espiritual como cáncer invasivo, y sí, reafirmamos que la corrupción es enfermedad mental, así será declarada por la Medicina, un trastorno de la personalidad e incapacidad para ejercer cargos públicos; la cantidad de crímenes contra los hondureños y contra la humanidad no caben en los 100 años de historia de la estrella siempre sola.- Ya lo dijo aquel hombre firme, ejemplarizante como juez, el legendario magistrado estadounidense de la Corte Sur de New York (tanto que les encantan los gringos y lo bueno no aprenden), “esa es una estructura criminal, no un partido político”.- Esa línea, hermosa y dorada, reduce todo el relajo y crisis en Honduras, esto no se trata de política, ni lucha de poder por el bienestar de la población.- El Partido Nacional es un grupo delictivo bien organizado, por supuesto, para el crimen y salir sin castigos, por eso tiemblan que los investiguen, ese es todo el vergueo en el Congreso ante la elección de los nuevos fiscales, sudan con solo pensar en los fríos barrotes (Si el debido proceso así los encuentra, je,je,je).
Un marchito hombre de andar pesado aparece en la sala del orden neoyorquina, entre balbuceos esboza con dificultad que no le gusta ir con otros criminales en el bus, que él es un “presidente”; el juez con esa mirada profunda y altura ética impertérrita, inmutable, lo observa desde el cielo de la integridad y responde: –Ese tema no es mi jurisdicción, continuemos. –El golillero de “Como quieran, quiero y como puedan, puedo” y otras frases marginales está reducido a una cosa con el pelo blanco y como compañero de habitación un compulsivo agresor sexual.- Eso es el Partido Nacional, la estructura mediante la cual el crimen organizado asaltó el Estado de Honduras y deben pagar o jamás seremos Estado de Derecho, ni república, muuucchoo menos democracia.- Así que dejémonos de pajas y, a trabajar magistrados.
Tommy, Johana, Toño, el golillero de Mario o un indito pelón que dicen se llama Nelson Marquez que habla a lo pendejo desde que salió de una caja de “Chucky”, saben que lo mínimo que les espera con un Poder Judicial fuerte es el mismo destino de Ebal y el enano que se escabulló por ahí.- Ese es todo el misterio, por eso dan “cariñitos” a periodistas desde esa central de ratas, pensaban que no sabíamos ¡ay mor! Entonces a diario los foros bombardean a la población y no hablamos del tema que realmente importa ¡Qué alguien le de el verdadero beso de amor a la bella durmiente Themis para que despierte! Que al político turbio le tiemblen las patas el día que lo elijan en cargo público, muy claro que debe cuidarse las uñas y los sagrados ingresos de la población y si no… pues deberá pagar con la dureza de la ley, pero es la ley.
Solo miren a los gringos dementes que entraron a quemar el Capitolio en EEUU por orden del bruto Trump.- Ahí anda ese pobre chelito tembloroso y pidiendo perdón, y la justicia implacable y ejemplar para que nunca la ceguera codicia de los poderosos crea que está por encima de la ley y del Estado, que jamás se ponga en riesgo la vida de una sola persona; que a nadie se le ocurra atentar contra el bienestar de la población y los bienes públicos. ¿Soportará realmente el Partido Nacional la mínima auditoria? ¡Jamás! Tendríamos que crear una nueva prisión. ¿Qué pasó con los casos de la Maccih? ¿Y los periodistas y los diputados corruptos? ¿Y el drenaje de los fondos públicos mediante oenegés? ¿Y las obras inconclusas del Gobierno central y alcaldes? Y ni siquiera me estoy metiendo con el golpe de Estado, el exagerado endeudamiento, el delito imprescriptible por reelección o el crimen por la venta del territorio en pedazos.- Esta es la verdadera discusión, es el único tema que debemos abordar y luego se le hace la misma auditoria a Libre al concluir su mandato, pues eso se llama: institucionalidad.
Posdata: Solo el corrupto dice que no se puede hablar del pasado ¡Mientras no tengamos a los delincuentes presos, el juicio está abierto! Mientras el crimen es el mismo, el discurso no cambia.- Si los niños quedaron descalzos y los ancianos sin medicinas y los pacientes murieron sin oxigeno durante la pandemia y los jóvenes fueron masacrados y otros sin oportunidades. ¡Nuevo Poder Judicial, movete!
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