La Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA), con relación a la reforma del Código Tributario, ha emitido un pronunciamiento donde reafirma que el procedimiento ya establecido con relación a información fiscal, se adhiere a las mejores prácticas internacionales sin propiciar una crisis de confianza.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
COMUNICADO
La Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias, con relación al Proyecto de Decreto de Ley de Justicia Tributaria que el Gobierno de la República ha presentado a la consideración de la sociedad hondureña, hace saber:
1. El Código Tributario actual, en el texto del artículo 72, numeral 4, ya establece que los requerimientos deben ser individualizados y “se deben efectuar por conducto de las entidades reguladoras principales” (CNBS). Con ello se le brinda al Estado de Honduras la información requerida sin poner en riesgo la privacidad de los ahorrantes.
2. El proyecto de ley contempla requerir información de carácter individual o generalizada, aun de los que no están siendo sujeto de una presunta violación de la legislación tributaria. Lo cual pone en riesgo la seguridad personal y la privacidad de la información de los clientes.
3. Por más de 100 años, los bancos hondureños han custodiado la información que sus clientes les confían. Esta labor de cuidado, no ha sido nunca un obstáculo para que los bancos colaboren con las Autoridades en las investigaciones que realizan sobre infracciones a la legislación del país, incluyendo la tributaria.
Reafirmamos que los procedimientos ya establecidos en el código tributario actual para el recaudo de la información a la autoridad fiscal han sido bien manejados y se adhieren a las mejores prácticas internacionales. Con lo cual la autoridad fiscal podrá cumplir su cometido sin propiciar una crisis de confianza en el Sistema Bancario Nacional que causaría grandes daños a la economía del país.
AHIBA y sus Bancos Asociados, reafirman su compromiso de respetar las leyes y regulaciones que aseguran la privacidad de la información de los usuarios financieros, con el fin de proteger siempre los ahorros de los hondureños.
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