“Siempre he estado consiente de la grave situación que tendría que enfrentar al recibir un Estado fallido”, así lo ha mencionado la presidenta hondureña, Xiomara Castro, en su discurso del primer año de su gestión, donde destacó además que para reparar el daño de la dictadura Hernández, presentará próximamente una nueva “Ley de Justicia Tributaria” y seguirá con esfuerzo extraordinario para reparar a la nación.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. En cadena nacional el pasado lunes –con repetición ayer–, la presidenta de los hondureños, Xiomara Castro, presentó su informe del primer año de su gestión, donde detalló los retos y logros de la administración que busca transformar el sistema social, político y económico para “refundar” la nación.
Castro habló a los hondureños para ratificar que su agenda de trabajo sigue orientada al combate de la inestabilidad heredada por la dictadura del Partido Nacional, con prioridad en ámbitos económicos, educativos y de salud.
La mandataria recordó a la sociedad hondureña y el mundo que, producto de tres largos periodos post golpe de Estado (2009) con brutal represión y corrupción, se identificó que el sistema financiero nacional e internacional cobra a los hondureños 145 millones de lempiras cada día y anualmente son más de 53,000 millones que, a la fecha, asegura desconocer dónde están los resultados de tan exagerado endeudamiento.
Señaló que con esos recursos, que hoy se dejan de percibir, “deberíamos estar invirtiendo en la generación de empleo, infraestructura, educación y salud, que son demandas sociales”.
Además, cuestionó el sistema económico que ha imperado en el país desde su génesis, afirmando que es un modelo estructural garante de latrocinio e impunidad que perdona anualmente 60,000 millones de lempiras al sector privado, protegido por 40 leyes aprobadas con la condición de invertir y generar empleo, pero que no da resultados.
La presidenta cuestionó que en Honduras, quienes han cargado con la economía han sido los sectores sociales marginados, los migrantes y todo el sector alternativo (informal), y, en consecuencia: “En los próximos días, remitiré al Congreso, sin aumentar nuevos impuestos, una profunda reforma “Ley de justicia tributaria” dedicada a evitar los abusos de los regímenes de exoneraciones e instaurar un sistema progresivo y justo”.
En su informe, Castro destacó el esfuerzo extraordinario de su gabinete para trabajar en el manejo de finanzas y contrarrestar la crisis, logrando un control de la devaluación del lempira frente al dólar, contención de la inflación y una recuperación (crecimiento económico) “por encima del 3.5% promedio reportado en la región”.
Además, destacó que junto al Congreso Nacional, presentaron la primera conquista al derogar las controversiales Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), la eliminación de la Ley de Empleo por Hora y la cancelación de usureros fideicomisos que, a través de “comisiones técnicas”, sobre endeudaron al país sin entregar reportes al Sistema de Administración y Gestión de la Deuda.
Castro ahondo que con esas prácticas de alianza público-privada, se acapararon 95,000 millones de lempiras fuera del Presupuesto General de la República y se contrajo deudas por más de 11,000 millones; con la eliminación de fideicomisos, toda la recaudación ingresa íntegramente a la Caja Única del Estado.
Amplió también sobre otras medidas de apoyo social, como han sido los subsidios en energía, transporte y combustibles que, aunque no ha sido fácil lidiar con las limitaciones, ha beneficiado a millones de hondureños que viven aún en condiciones de calamidad.
La “primera ciudadana” de la nación, dijo además que ratifica su apoyo al presidente del Congreso, Luis Redondo, al igual a diputados que como primer decreto han condenado al golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y han reconocido el Acuerdo de Cartagena.
“Se ha desatado una campaña mediática, para equiparar este acto de justicia con la espuria amnistía que se aprobaron en 2009, para auto perdonarse los crímenes por el rompimiento del orden constitucional y los asesinatos todavía impunes. No debemos olvidar a quienes guardaron silencio y apoyaron la dictadura y sus crímenes, hoy críticos de mi Gobierno”, reclamó.
La presidenta sentenció que: “Siempre he estado consciente de la grave situación que tendría que enfrentar al recibir un Estado fallido, cuyo titular del régimen que gobernó ilegalmente durante tres períodos consecutivos fue extraditado por tráfico de drogas y tráfico de armas, pero el cartel criminal y violento que organizó, con la complicidad de quienes ahora adversan mi gobierno, sigue operando en Honduras”.
A continuación el discurso íntegro de la presidenta:
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