El desprecio por el pueblo nunca fue tan evidente como en la dictadura de Juan Hernández, que tras ocho años en el poder invirtió más de mil millones de lempiras en el jet presidencial Embraer Legacy 600 adquirido con fondos de la Tasa de Seguridad (“Tasón”), según investigación exclusiva que EL LIBERTADOR publicó en 2015 y, que hoy, el CNA ha reconfirmado.
Este periódico, en ese momento de terror social y cuando ningún otro medio de comunicación del país exhibía a la dictadura, reveló que jamás fue una donación de Taiwán.
El análisis financiero del CNA estima que cada hora de vuelo –de las 1,606 registradas hasta agosto de 2022, en más de 60 viajes– le ha costado a los hondureños 670,803 lempiras, monto con el cual se pudo pagar un salario mínimo a 43 ciudadanos.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Esta mañana el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), ha confirmado la investigación que desde 2015 Periódico EL LIBERTADOR presentó a la sociedad hondureña y el mundo, acerca del jet presidencial Embraer Legacy 600, aeronave que fue adquirida “de segunda mano” por más de 300 millones de lempiras de la Tasa de Seguridad Poblacional (TSP).
De acuerdo con el CNA, el avión con el que Juan Orlando Hernández (JOH) surcó cielos entre el misterio en más de 60 ocasiones buscando inversión que nunca llegó, sacando de paseo a sus funcionarios, amigos y familia, hoy acumula un perjuicio para el pueblo de más de mil millones de lempiras.
Entre diciembre de 2015 y febrero de 2016, este periódico presentó su investigación sobre el lujoso jet, confirmando con documentos públicos del Comité Técnico del Fideicomiso que éste fue comprado tras dos desembolsos de la TSP (mejor conocida como “Tasón”).
EL LIBERTADOR evidenció que el FAH001 (código de referencia oficial del jet) fue comprado según parámetros de la resolución del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad: CNDS 033-2014. Además que la aeronave no era completamente nueva, ya que antes tuvo varios dueños entre los que se identifica la estadounidense “Emipire Aviation Group”.
El CNA confirmó que entre el 6 de junio y el 10 de octubre, el régimen de Juan Hernández hizo efectivo el pago de reserva de compra por más de 20 millones de lempiras, y de la compra por casi 277 millones de lempiras, sumando una cifra cercana a la que expuso este periódico citando la resolución CNDS 033-2014.
La investigación de este rotativo, establece que el dinero fue sacado del “Tasón”, como recién lo ha constatado el CNA: “Todas las erogaciones antes mencionadas fueron realizadas con fondos de Tasa de Seguridad Poblacional. Posteriormente, se crea la cuenta por cobrar (es decir, crédito) –gasto anticipado–, el 31 de diciembre de 2014, teniendo un uso activo hasta el 30 de diciembre de 2021”.
El informe apunta que en la cuenta de “donaciones” se registra ingresos de la Embajada de Taiwán y del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep); de igual forma, se documentó cada gasto incurrido en la adquisición, uso y mantenimiento de la aeronave.
Según expone el ente de sociedad civil, la construcción del hangar –ordenada el 5 de noviembre de 2014– para el jet costó más de 40 millones de lempiras, divididos entre la obra y el mantenimiento; y por otro lado, señala que desde 2015 a 2022, se ha invertido 260,826,176 lempiras en el mantenimiento del jet, a lo que debe sumarse casi 30 millones por compra de repuestos.
Con base al análisis financiero, el CNA reveló la suscripción por dos años de un contrato de servicio administrativo de la aeronave con Aviation Registry Group, donde el Gobierno pagó casi 678 mil lempiras mensuales en caso que el FAH001 estuviera fuera de servicio para que funcionarios pudieran contar con un avión con características similares a las del jet, pero “nunca inferiores a la orden del presidente de la República de Honduras”.
En su investigación EL LIBERTADOR compartió que se había designado 850 mil lempiras sólo para entrenar pilotos y, de acuerdo con el CNA, hoy ese montó subió a casi 11 millones de lempiras. Y por otro lado, verifica que de 2016 a 2019 se reportó una suma similar en gastos que no fueron liquidados.
Un punto relevante durante la investigación –detalla el informe– fue el desembolso de 302,269,153 lempiras “en concepto de operaciones especiales y directas, sin existir una clara definición, detalle o alcance de las mismas. Resultando interesante que los pagos fueron efectuados a diferentes empresas del ámbito internacional, mismas entidades societarias a las cuales se les realizaron otros millonarios desembolsos por mantenimiento, repuestos, administración y demás servicios requeridos por el avión presidencial”.
En cuanto a otras irregularidades, el informe detalla que hubo pagos duplicados, viajes sin soporte de liquidación y sobrevaloración por “lagunas” con el tipo de cambio del lempira frente al dólar.
Conforme al análisis financiero del CNA, se estima que cada hora de vuelo –de las 1,606 registradas hasta agosto de 2022– le ha costado a los hondureños 670,803 lempiras, monto con el cual se pudo pagar un salario mínimo a 43 ciudadanos.
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