Según reporte la agencia internacional, RT, la justicia argentina avanza para determinar las causas que motivaron a un ciudadano para ejecutar un intento de asesinato contra la vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner.
Agencias / EL LIBERTADOR
La Justicia argentina avanza para determinar las causas que motivaron el intento de asesinato a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y si la persona detenida actuó en forma individual.
La jueza federal a cargo de la causa, María Eugenia Capuchetti, concurrió este viernes al domicilio de la exmandataria, en el barrio porteño de Recoleta, Buenos Aires, para tomarle declaración testimonial tras el ataque frustrado que sufrió en la noche del jueves.
La dirigente peronista declaró como testigo durante casi 50 minutos en presencia de Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo. Según informaron fuentes judiciales a la agencia Télam, se mostró «entera» y predispuesta a brindar testimonio.
Además de Cristina Fernández, al menos 30 testigos pasaron por el juzgado de Capuchetti para dar detalles sobre lo ocurrido, entre ellos manifestantes que estaban en el lugar, policías federales y custodios de la vicepresidenta.
El ataque se ha tipificado como un «homicidio calificado en grado de tentativa». Hasta ahora solo está imputado el agresor, el brasileño Fernando Sabag Montiel (35), pero «se investigan todas las hipótesis», indicaron fuentes vinculadas a la causa.
Se espera que Sabag Montiel, un hombre radicado desde hace varios años en Argentina, dedicado al transporte privado de pasajeros, declare también en la tarde de este viernes, aunque podría negarse a hacerlo.
Mientras tanto, la Justicia analizaba este viernes las redes sociales, el teléfono celular y el patrimonio del atacante. Además, la magistrada cuenta con las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para determinar cuáles fueron los movimientos previos del imputado.
Aún se desconoce si Sabag Montiel actuó solo o con otras personas, pero se confirmó que el arma que usó en el ataque, una pistola Bersa 380, estaba apta para disparar y tenía cinco balas en su interior.
Capuchetti solicitó además información para investigar el rol de la custodia de Cristina Kirchner durante el episodio.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández visitó a la líder peronista en su domicilio del barrio porteño de Recoleta, donde permaneció casi una hora y se retiró sin realizar declaraciones a la prensa.
Anoche, el mandatario aseveró durante un mensaje grabado y emitido a la población, que le ha solicitado a la jueza Capuchetti «que esclarezca lo antes posible» el hecho y que «asegure la vida del acusado».
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