De acuerdo un artículo de la agencia internacional, RT, el preconteo de las elecciones presidenciales en Colombia, apunta que Gustavo Petro y Rodolfo Hernández definirán quién será el ganador en segunda vuelta, en una contienda donde la hegemonía política de dos décadas de Álvaro Uribe, quedó sin un candidato propio y su heredero no logró avanzar al balotaje.
Agencias / EL LIBERTADOR
Colombia. El candidato Gustavo Petro, del Pacto Histórico, y Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes contra la Corrupción, se medirán en las urnas el próximo 19 de junio en la segunda vuelta electoral en Colombia, según los datos del preconteo rápido de la Registraduría Nacional.
Con el 99,99 % de las mesas informadas, el izquierdista Gustavo Petro alcanzó la mayoría de los sufragios, con 40,32 % (8.527.768 votos), mientras que el centrista Rodolfo Hernández quedó en segundo lugar con 28,15 % (5.953.209 votos). Ninguno de los dos consiguió la mitad de la votación más uno para lograr la mayoría y evitar el balotaje.
En el tercer puesto se ubicó Federico Gutiérrez, de la alianza de derecha Equipo por Colombia con 23,91 % (5.058.010) quien ya aseguró que votará por Hernández en la segunda vuelta.
En el cuarto lugar quedó Sergio Fajardo, de la coalición centroizquierdista Centro Esperanzas; en el quinto John Milton Rodríguez, por el partido Colombia Justa Libres y en el sexto Enrique Gómez Martínez, del Movimiento Salvación Nacional.
Participación histórica
Según datos de la Registraduría, en estos comicios votaron 21.418.631 de los 39.002.239 convocados para sufragar, lo que implica una participación del 54,91 %, la más alta del siglo XXI.
En Colombia, el preconteo o escrutinio de las mesas tiene carácter informativo mientras que el escrutinio general, que se desarrolla en audiencia pública en el Consejo Nacional Electoral (CNE), es el que arrojará los resultados oficiales.
La Comisión Escrutadora del CNE, que comenzó el conteo este domingo, una vez cerradas las mesas, informó a través de su cuenta de Twitter que la audiencia pública continuará el próximo miércoles, a partir de las 9:00 de la mañana (hora local), por lo que aún los resultados son parciales.
Petro y «democratizar la economía»
Petro, economista de 62 años y actual senador, era el favorito en las encuestas. El exguerrillero del M-19, exmiembro de la Cámara de Representantes y exalcalde de Bogotá eligió como compañera de fórmula a la vicepresidencia a la abogada de 39 años y líder ambientalista Francia Márquez, la primera afrodescendiente en aspirar a un cargo de tal magnitud en Colombia.
En su primer discurso, al conocer los resultados del preconteo, el candidato progresista afirmó: «El proyecto político de Iván Duque ha sido derrotado en Colombia, se acaba un periodo, una era». En estos comicios el abanderado del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, declinó a su candidatura en marzo pasado para acompañar la aspiración de Gutiérrez.
El candidato del Pacto Histórico afirmó en un tuit, al finalizar el preconteo electoral, que había derrotado al expresidente Álvaro Uribe y a las «maquinarias» de Hernández, exalcalde de Bucaramanga. «El pueblo cambió de verdad», escribió.
La principal propuesta de Petro es cambiar el modelo económico y «democratizar la economía», que no estaría basada en la extracción de recursos naturales sino en la agricultura, la agroindustria y la industria. Asimismo, propone gobernar con «justicia social».
El candidato del progresista Pacto Histórico ya se había postulado a la presidencia en 2018, cuando también pasó al balotaje liderado por Iván Duque, quien resultó ganador. De igual manera, quedó en cuarto lugar en las elecciones presidenciales de 2010, en las que Juan Manuel Santos obtuvo la victoria.
De resultar Petro ganador el próximo 19 de junio, se daría un viraje histórico a la izquierda en un país que ha sido tradicionalmente gobernado por las élites y sectores de la derecha.
Una campaña sustentada en las redes
A pesar de que quedó en segundo lugar, la primera reacción en Twitter fue de Hernández, quien ha apoyado su campaña en las plataformas digitales. En su trino agradeció a los colombianos por haber pasado al balotaje y ratificó su lema de campaña: «Hoy perdió el país de la politiquería y de la corrupción».
Si bien las encuestas apuntaban a la rápida subida del ingeniero en las últimas semanas, lo ubicaban en el tercer lugar, detrás de Gutiérrez. Por ello, el llamado ‘viejito del TikTok’, que ha basado su campaña en videos subidos a esa red social, agregó que este domingo «perdieron los que creían que serían gobierno eternamente».
Marelen Castillo, una bióloga sin antecedentes en cargos públicos, es la candidata a la vicepresidencia del empresario que deberá enfrentar un juicio por presunta corrupción dos días después de la segunda vuelta. Frente a ese proceso judicial pendiente, Petro le dijo a su oponente la noche de este domingo: «La corrupción no se combate con frases de TikTok» y agregó que las acusaciones en contra de Hernández «son indicios reales».
Hernández propone «firmar un Nuevo Contrato Social»; «condonar progresivamente las deudas de los estudiantes con el Icetex [organismo estatal que otorga créditos educativos]) e incluir al Ejército de Liberación Nacional (ELN), —con el que el Gobierno de Iván Duque rompió relaciones en 2019, tras un atentando contra una escuela de cadetes— en el Acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esta campaña electoral no estuvo exenta de la violencia, que se ha incrementado en el país durante el Gobierno de Duque. Tanto Petro como Márquez denunciaron amenazas de muerte en su contra e incluso el candidato progresista tuvo que suspender una visita a la ciudad de Pereira (Risaralda) porque le habían advertido que lo eliminarían físicamente.
El candidato que resulte ganador el próximo 19 de junio recibirá a un país con 39,3 % de la población en la pobreza, un récord de producción de cocaína y el reclamo del cumplimiento del acuerdo de paz establecido por el Gobierno con las extintas FARC, en 2016, como forma de disminuir los índices de violencia que se traducen en el asesinato de líderes sociales y exguerrilleros en las zonas rurales del país donde operan distintos grupos armados.
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