Minutos después de conocer el dictamen sobre su extradición a Estados Unidos, el exgobernante Juan Orlando Hernández (JOH), habló a sus seguidores para agradecer el apoyo y reiterar que es víctima de venganza de narcos, lo anterior desde un dispositivo con conexión a internet, desde el salón de magistrados de la Corte Suprema, sentado en la silla del presidente de ese poder.
Insólitamente, el salón de magistrados de la Corte también sirvió para que la familia de Hernández compartiera tiempo con él, algo que no se permitió a ningún otro extraditable o preso político.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Anoche, al poco tiempo que se informara que procede su extradición, el exgobernante Juan Hernández, aprovechó su influencia en el Poder Judicial para emitir un mensaje de agradecimiento a sus seguidores del Partido Nacional por el apoyo en un proceso que considera “venganza” de capos de la droga ya condenados en Estados Unidos.
Hernández demostró que aunque la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ya aceptó enviarlo a EE.UU. para que rinda cuentas por delitos de narcotráfico que le acusa ese país, ésta sigue siendo una filial para ejercer su poder.
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Y es que aunque perdió sus derechos al ser arrestado el pasado 15 de febrero, el exjefe del Estado hondureño, doblegó al presidente de la Corte –su amigo–, Rolando Argueta para que le proporcionara un dispositivo móvil con cámara y conexión a internet para grabarse y compartir su opinión respecto a sus asuntos legales.
Por si fuera poco, Hernández no utilizó un salón cualquiera o una celda para hablar a los hondureños, sino que se tomó el salón magistral del Poder Judicial e incluso la silla que utiliza el presidente Argueta.
En el mismo salón compartió con sus familiares, condición que no sucede con otros reos, para el caso los defensores del Río Guapinol sólo pudieron encontrarse con sus allegados entre barrotes o en pasillos, tras realizar procedimientos especiales en el Tribunal de Trujillo.
En varias fotografías compartidas por Ana García, esposa del exgobernante, se muestra a la familia Hernández sujeta de las manos realizando oraciones para afrontar la decisión de la justicia hondureña.
En el video, el extraditable apunta que con sus abogados apelará la decisión de la CSJ, retomando el discurso que éste siempre ha tenido en cada ocasión que se le vinculó con la narcoactividad, reafirmando que se trata de una venganza de narcos que su Gobierno extraditó.
Además, refirió que con su equipo legal se le ilustró que los agentes de Policía que él ordenó entrenar, fueron “pesados” en su arresto: “Me di cuenta que hubo acciones que no tenía que realizar la policía… se les pasó la mano”.
En la crisis electoral de 2017, al menos 40 hondureños perdieron la vida a causa de la salvaje represión policiaco-militar que fue soporte de su ilegal reelección presidencial, ésta fue permitida por la CSJ de Argueta que se refirió al tema como “una cosa juzgada”.
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