La dictadura de Juan Hernández despedazó la economía hondureña, así lo ha revelado el primer informe de la nueva Secretaría de Finanzas comandada por la abogada Rixi Moncada, que denunció el caos monetario, privilegios y corrupción; hoy el país presenta un déficit fiscal que supera 64,000 millones de lempiras; la Tesorería General está vacía y en 12 años, 168,000 millones se perdieron por corrupción.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Mientras Ana García Hernández, llora a los cuatro vientos que se violenta derechos humanos contra su esposo, el extraditable Juan Hernández, éste y sus funcionarios se encargaron de quebrar la economía del pueblo hondureño. La nueva titular de la Secretaría de Finanzas (Sefin), Rixi Moncada, confirmó este día que el régimen anterior fue criminal, hoy el país presenta un déficit fiscal de 64,000 millones de lempiras (exceso de gasto sobre el presupuesto nacional).
Los datos son aterradores, desde la base del Partido Nacional se predicó logros desmentidos esta mañana. Moncada explicó que las arcas de la Tesorería General están vacías, no hay dinero para pagar a médicos y maestros, la dictadura no dejó justificación.
“No existen justificaciones racionales frente a lo que recibimos, la variable generalizad es la corrupción”, dijo Moncada tras explicar a periodistas, invitados y otros funcionarios del Gobierno que conocerían cómo operó la red criminal de Hernández.
Según el informe, Hernández entregó 2,300 millones de lempiras a Organizaciones no Gubernamentales; sobre las exoneraciones benefició al 20 por ciento de la población más ricas del país, ya que por cada diez lempiras “perdonados” ellos se quedaban con cuatro, mientras el 20 por ciento más pobre sólo se quedó con 0.09 centavos.
Respecto a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), señaló que adeuda 76,000 millones de lempiras y presenta un déficit por encima de 33 por ciento.
La titular de Sefin desglosó que “la dictadura desvió más de 168,000 millones de lempiras a través de la red de corrupción que endeudó el país y saqueó los fondos públicos”.
Moncada incluso reveló que entre el 3 y el 26 de enero, ya en el ocaso del Gobierno Hernández, la Tesorería General vació 6,900 millones de lempiras a programas seleccionados políticamente, dejando deudas de más de 3,000 millones y 12,000 millones en deuda flotante.
Sólo para el programa “Vida Mejor” se invirtió 44,000 millones de lempiras entre 2014 y 2021, dinero que fue mal invertido en programas “paliativos” que no incidieron en reducción de la pobreza, con esa cifra Hernández pudo proyectar la compra de unas 44,500 “viviendas sociales” de hasta tres dormitorios.
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El déficit fiscal se produce cuando en una administración pública los gastos son mayores que los ingresos fiscales (tributos y cotizaciones) en un periodo de tiempo, y ante este escenario, la funcionaria ha sido contundente al mencionar que para poder trabajar el endeudamiento es inevitable.
El pasado lunes el Congreso Nacional aprobó declarar Emergencia Fiscal para acceder a crédito por más de 2,000 millones de dólares, casi 50,000 millones de lempiras. Para el economista Claudio Salgado, el nuevo Gobierno no tenía más opción que aceptar esta medida, ya que ante la urgencia económica, no resulta oportuno entrar a una renegociación de la deuda.
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