En menos de un mes, Estados Unidos ha enviado a Honduras dos altas figuras de su política de Estado, la primera fue la vicepresidenta Kamala Harris, presente para la investidura de Xiomara Castro y hoy llegó al país la jefa del Comando Sur, Laura Richardson; lo anterior, según observa el analista Raúl Pineda, responde al deseo de los norteamericanos de fortalecer su influencia en la nación y la región centroamericana.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Este miércoles llegó a Honduras la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, quien se reunió con la presidenta Xiomara Castro y altos mandos de las Fuerzas Armadas para firmar acuerdos de cooperación en materia de defensa, seguridad, lucha contra redes de corrupción y narcotráfico.
Richardson, quien al igual que la presidenta Castro es la primera mujer en ostentar el importante cargo militar, fue acompañada por la encargada de negocios de EEUU en Honduras, Colleen A. Hoey, discutió asuntos bilaterales con el jefe del Estado Mayor, general José Jorge Fortín y con el secretario de defensa José Zelaya,
En ese sentido Zelaya informó en conferencia de prensa que la reunión se firmó un acuerdo de cooperación contra redes del narco, corrupción estatal y se pactó fortalecer la base de la Fuerza Aérea Hondureña y el rol de la mujer en el Ejército.
“Queremos estrechar relaciones bilaterales con los Estados Unidos, para nunca más haya estancamientos, ni barreras y de esta manera recuperar el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos y sobre todo la soberanía nacional”, aseguró el secretario de Defensa.
Ante este contexto, el destacado analista político, Raúl Pineda, dijo a EL LIBERTADOR que esta visita es la reafirmación del Gobierno de Joe Biden para fortalecer su influencia en Honduras, debido a la realidad geopolítica mundial, que hace que el país adquiera un valor estratégico para la nación norteamericana.
“De 18 países de América Latina, 15 están gobernados por la izquierda, y en Centroamérica los Estados Unidos están tendiendo una relación deteriorada, por ejemplo, El Salvador y Nicaragua, cada vez tienen más la presencia de Rusia y por ello se necesita un ‘muro de contención’ representado por Honduras, pese que el Gobierno es relativamente de izquierda”, aseguró.
Pineda agregó que dicha afirmación queda en evidencia por la invitación entregada a la presidenta Castro para participar en un destacado evento de lideresas en Estados Unidos, a esto se suma la visita de la vicepresidenta Harris y la llegada del Comando Sur.
El jurista es contundente al mencionar que, la visita de Richardson no tiene ningún vínculo con el proceso de extradición que enfrenta el ex gobernante, Juan Orlando Hernández, y concluye que: “La extradición no se va detener, podrá retrasarse, pero el tema de Hernández es marginal, lo que iba a pasar ya paso y enfrentara al Sistema de Justicia de la nación más poderosa del mundo”.
Pineda mencionó que las visitas de los representantes estadounidenses serán constantes, ya que desde el momento que se entró en conflicto con el presidente de Rusia Vladimir Putin, por la crisis bélica en Ucrania, los estadounidenses querrán reacomodar su influencia en una zona que estaba perdiendo.
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