“Declararse en Emergencia Fiscal es una medida necesaria ya que ese es el requisito que piden algunos organismos de financiamiento internacional para acceder a recursos”, ha estudiado el economista Claudio Salgado luego que el Congreso Nacional aprobara esta medida para obtener 49,140 millones de lempiras (2,000 millones de dólares) para trabajar, pues recibió un país en bancarrota tras 12 años en dictadura.
Salgado señaló que para evitar más crecimiento de la deuda pública de Honduras (interna y externa), la nueva autoridad debe buscar la reducción del gasto público, eliminar programas clientelistas, estudiar el presupuesto militar y revisar las exoneraciones que impiden ingresos hasta de 50 mil millones de lempiras.
Redacción Central/ EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El pasado lunes el Congreso Nacional (CN), aprobó declarar la “Ley Estado de Emergencia Fiscal y Financiera del Sector Público”, que permitirá a la Secretaría de Finanzas (Sefin), adquirir una deuda de hasta 2,000 millones de dólares (49,140 millones de lempiras al tipo de cambio actual) para ejecutar el plan de Gobierno de la presidenta Xiomara Castro, que ha heredado un país en la bancarrota.
El decreto fue enviado por el Poder Ejecutivo, luego de presentar un análisis financiero, donde se señaló que la dictadura dejó al país quebrado, pues sólo se cuenta con 800 millones de lempiras, insuficientes para cumplir los objetivos de la nueva autoridad.
Con la aprobación de este decreto se permitirá al Gobierno adquirir deuda con un máximo de 2,000 millones de dólares, que servirán para pagar parte de la deuda que dejó el régimen de Juan Hernández, entre otros gastos.
La subtitular de Finanzas, Elizabeth Rivera, dijo que al declarar una emergencia fiscal el Gobierno podrá acceder a préstamos de organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otras medidas.
Ante este escenario, el destacado economista, Claudio Salgado, explicó a EL LIBERTADOR que la emisión del decreto de Emergencia Fiscal, no es una decisión premeditada del Gobierno, sino más bien un requisito que piden organismos de financiamiento, para que los países puedan acceder a más recursos.
Asimismo, reflexionó que esta medida es necesaria ya que la nueva autoridad recibió un país en calamidad, y por si fuera poco: “El presupuesto que se aprobó en diciembre es mentiroso porque no se incluyó el pago de compromisos clave, como el de la deuda y pago de salarios”.
Agregó que: “El año pasado el FMI, incremento los derechos de giro que es como una moneda y a Honduras se le incrementó en unos 300 millones de lempiras, ahora se va recurrir a ver si éstos se acreditan en condición de préstamo que son concesionales y no son tan caros como los bonos soberanos”.
Salgado afirmó que aunque parece poco rentable adquirir un préstamo para pagar otro, la situación actual del país no permite ejecutar una restructuración de la deuda o pedir una suspensión de la misma con los organismos y, mucho menos, incrementar impuestos a la población, porque el dinero se necesita inmediatamente.
Para Salgado, la negociación de la deuda no puede ejecutarse ahora porque se trata de un proceso largo, y considerando que la tesorería nacional solo cuenta con 800 millones de lempiras y la deuda que ya ronda los 15,600 millones de dólares, es inevitable buscar otro financiamiento.
El economista observó que para salir del caos financiero debe ejecutarse medidas fiscales como la reducción del gasto gubernamental eliminando los programas clientelistas como el de “Vida Mejor” del anterior régimen, además de estudiar el exagerado gasto militar.
Por otro lado, sugirió eliminar algunas exoneraciones a empresas que no pagan impuestos y que incide en que el Estado deje de percibir unos 50,000 millones de lempiras.
El economista sentenció que para reactivar los sectores económicos del país, se debe iniciar apoyando a la micro y mediana empresa, porque éstas son las que generan mayor empleo.
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