Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. No hubo té de valeriana para calmar los nervios de Juan Hernández, según lo describió el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, estaba muy afectado. La fórmula que por años recomendó a la entonces oposición, cada que ésta denunció su autoritarismo y la insaciable violación a la Constitución, no calmó al exgobernante hondureño que hoy fue arrestado en un operativo que incluyó a 600 agentes de la Policía Nacional, entre ellos efectivos de las Fuerzas Especiales y oficiales de Estados Unidos. En las próximas horas la Corte Suprema de Justicia (CSJ), deberá resolver su extradición para enfrentar un juicio por narcotráfico en el Distrito Sur de New York.
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