De 2014 a 2020 la Tasa de Desempleo Abierto aumentó en 130%, mientras que el subempleo (visible e invisible) presentó un incremento de más de 108 puntos porcentuales, ambos índices según se planteó en decreto de empleo por hora, serían reducidos; sin embargo, todo en el Gobierno Hernández fue una mentira que sólo empeoró la profunda crisis de país.
Sobre el tema, el economista del Fosdeh, Ismael Zepeda, ha criticado que si bien la ley de empleo por hora significó un aporte, no hubo una regulación, lo que dio paso al abuso de empresas grandes y no logró asentar una política de estabilidad. Además, el verdadero problema no es el empleo por hora, sino la falta de regímenes especiales de desarrollo nacional.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La Ley de Empleo por Hora entró en vigencia el 31 de marzo de 2014, concebida en el Decreto Legislativo 354-2013 durante el periodo de Juan Hernández como presidente en el Congreso Nacional y se presentó como un proyecto para fomentar empleos “dignos” que incidieran para frenar altas tasas de desempleo y subempleo, así como la migración entre otras cosas; no obstante, ha sido marcada por el fracaso y el abuso contra los trabajadores.
Esta semana se ha generado debate tras que el diputado de Libertad y Refundación (Libre), Juan Barahona, reconocido luchador obrero, mocionara para derogar la ley, señalando que la “gran empresa” ha cometido abusos porque desde el principio se negó derechos fundamentales de los trabajadores.
Barahona afirmó que “el trabajo por hora ya está legalmente regulado desde 1974 mediante el decreto ley 121 de aplicación del salario mínimo donde se les asegura todos los derechos laborales a los trabajadores. El país no necesita ley de empleo por hora cachureca”.
Al respecto, el economista investigador del Foro Social de la Deuda Externa y desarrollo en Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, ha mencionado que todos los proyectos afines al plan del nuevo Gobierno tendrán cierta resistencia de parte de algunos sectores con poder; no obstante, es enfático que con el empleo por hora el verdadero problema no es su aplicación sino la falta de regímenes especiales de desarrollo.
Zepeda hizo observación que se debe reconocer que “ante un bajo ingreso no vamos a salir de las condiciones precarias de pobreza que estancan a las mayorías”.
El destacado economista aprecia que el debate sobre esta ley es amplio porque la realidad de la temática de empleo en Honduras va más allá de lo que se plantea en el Congreso y desde los sectores que emplean.
“Lo que hay que tener claro es que hubo un abuso de esa ley, la dirección era poder subcontratar jóvenes que querían estudiar considerando que se quería recuperar cierto empleo formal, pero lo que fue real para unos sectores es el abuso porque bajo esa figura comenzaron a perder derechos los trabajadores”, cuestionó.
Amplió que nunca hubo control del Gobierno Hernández para regular y evitar la injusticia en el régimen laboral. Además, recalcó que siempre ha habido un mal pensamiento, donde el administrador del Estado es visto como el obligado a dar trabajo “cuando es el que tiene que generar las condiciones para la empresa privada, emprendimientos y Mipymes”.
El analista económico instó a que la autoridad debe buscar medidas económicas integrales, para no afectar a emprendedores que serían los más limitados para pagar salarios mínimos, “si nos enfocamos sólo en el gran empresariado, sin duda, nos molesta que se ponga renuente a cumplir”.
Zepeda insistió que debe abrirse un debate porque al final la ley fue un recurso de empleo para empresas pequeñas y el sector informal, haciendo relación con el subsidio de energía y exoneraciones que benefician a la Canasta Básica.
El decreto de empleo por hora, señala que su propósito es “fomentar el empleo digno y decente, evitar el incremento en los índices de desempleo y subempleo, en el sector formal de la economía”; sin embargo, una investigación de EL LIBERTADOR, ha confirmado el fracaso en este aspecto.
Y es que desde el ascenso de Juan Hernández a Casa Presidencial, basado en sus promesas de empleo, su propuesta se basó en los programas “Con Chamba Vivís Mejor” y el trabajo por hora, pero los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), señalan que por la falta de visión del gobernante, la crisis económica y de empleabilidad empeoró.
Por ejemplo, la Tasa de Desempleo Abierto pasó de 194,188 desempleados en 2014 a 447,774 en 2020; mientras que el subempleo (visible e invisible) pasó de 1,391,286 a 2,901,122 personas.- Y a estos datos se debe agregar la profunda crisis migratoria manifestada en un éxodo sin precedentes en la historia de la nación, con las caravanas que comenzaron en 2018.
DE INTERÉS: PROMESAS INCUMPLIDAS DE JOH, OCHO AÑOS DE MENTIRAS
Deja un Comentario