Con mas del 99 por ciento de actas escrutadas, la Unidad de Oposición que ganó la presidencia del país, quedaría con 60 diputados (50 Libre y 10 Salvador de Honduras), mientras que los nacionalistas y compañía suman 46 escaños. La posición –hasta ahora ambigua– de los liberales (con 21 diputados) será decisiva para derogar leyes inconstitucionales como las ZEDE.
El Gobierno de reconciliación deberá procurar establecer debates y diálogos, señaló la diputada electa por Libre, Beatriz Valle, desarmada la “aplanadora nacionalista”, considera que la bancada nacionalista tiene la oportunidad de reafirmarse con la patria al unirse con la Unidad en la mayoría simple.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Con 99.7 por ciento de las actas escrutadas, la Unidad de Oposición enfrenta un difícil escenario en el Congreso Nacional: con 60 diputados (50 de Libertad y Refundación y 10 de Salvador de Honduras), el pueblo hondureño en vilo aguarda el posicionamiento de la bancada liberal: unirse a la oposición o aliarse con los nacionalista (44 diputados, 1 Partido Anti-Corrupción (PAC) y 1 Democracia Cristiana (DC)).
A pesar que el voto popular logró conquistar el poder Ejecutivo y más de cuarenta nuevas municipalidades, el Congreso Nacional será un espacio crítico de mucha tensión; queda entredicha la mayoría necesaria para que la Unidad de Oposición alcance mayoría simple (65 diputados).
Lo anterior es vital para que el nuevo Gobierno logre derogar todos los decretos criminales e inconstitucionales aprobados, sobre todo, durante la dictadura de Juan Hernández, las últimas dos administraciones nacionalistas.- Además podrá elegir la Junta Directiva del Hemiciclo, al nuevo Fiscal General, la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) y para otras reformas constitucionales necesitará mayoría calificada (86 diputados).
En tanto, la diputada electa por Libre, Beatriz Valle, dijo a EL LIBERTADOR, que luego de conocer estos resultados preliminares la intensión de los diputados en la Unidad ganadora será dialogar con la bancada Liberal y con los diputados que quieran reivindicase del Partido Nacional (PN), para trasformar el Congreso en lugar de dialogo y debate, con el fin de beneficiar al pueblo hondureño.
“Ese congreso se tiene que convertir en un lugar sano y no el nido de sinvergüenzas que ha sido durante estos últimos 12 años”, aseguró Valle, quien además manifestó a partir del año 2022 se acabara la “aplanadora nacionalista”, que se imponía en el Hemiciclo y con la que pudieron aprobar leyes lesivas y defender sus intereses personales.
Menciona también que una bancada nacionalista dividida beneficiaria a la oposición y aclara que están dispuestos a trabajar con estos diputados, pues el pueblo hondureño les ha otorgado un voto de confianza: “el Partido Nacional está a la garduña porque no tienen líderes, se quedaron sin Juan Orlando y a David Chávez lo quieren hasta sacar”, aseguró.
En cuanto a la bancada Liberal, menciona que la acción más coherente y honrosa es unirse a la oposición, para lograr una mayoría simple que vaya en consonancia con los intereses populares.
“Creo que coyunturalmente, ellos pueden servir al pueblo para aprobar leyes importantes, son 21 diputados, entonces con eso ya nos echarnos una manita”, expone Valle, a la vez explica que los liberales podrán reafirmarse con la Patria al derogar leyes inconstitucionales como las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDEs) y el código de la impunidad.
Deja un Comentario