Ante la negligencia estatal y escases del componente II de la vacuna Sputnik, la Secretaría de Salud aprobó que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), realice los estudios y pruebas con el cruce de otras farmacéuticas, el experimento tendrá participación de varios órganos y contará con la asesoría del científico, sir Salvador Moncada.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. La Secretaría de Salud (Sesal), autorizó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), para iniciar la investigación del uso combinado de Sputnik V, con los biológicos de Moderna y Pfizer contra el Covid-19, lo anterior con el fin de encontrar una alternativa que solvente la crisis del segundo componente del fármaco ruso.
En un comunicado, la “máxima casa de estudios” del país, informó que la investigación será dirigida por el Comité “COVID-19 UNAH”, junto al departamento de Virología, la Sesal y la Cruz Roja, además de que contarán con la asesoría científica del doctor, sir Salvador Moncada.
El comunicado resalta que “la UNAH desde el inicio de la pandemia y particularmente en los últimos 10 meses ha venido trabajando para orientar y gestionar la obtención de vacunas en diferentes ámbitos a nivel internacional”.
Para iniciar el proceso de selección, la UNAH anunció que habilitará una página web para que los hondureños apliquen a ser sujetos de prueba, según el documento se requiere de mil personas para aplicar 500 dosis de Moderna y 500 de Pfizer, haciendo hincapié en que la participación debe ser voluntaria
“Es importante resaltar que a nivel internacional se están llevando a cabo una serie de investigaciones para evaluar científicamente si es apropiado o no la combinación de estas vacunas”, dicta el comunicado de la universidad.
Cabe señalar que gracias a la gestión de la UNAH, el Fondo Ruso de Inversión Directa y equipos científicos del país europeo, lograron que Honduras fuera considerada para adquirir Sputnik V, de momento, al menos 50 mil personas recibieron la primera dosis; sin embargo, ante la crisis por el componente II y la lentitud estatal, se corre el riesgo de perder la inmunidad alcanzada, tras más de dos meses de aplicación.
Por otro lado, Sesal informó hace algunos días que en tres semanas llegaría al país el segundo componente para “completar” la inoculación a partir de la segunda quincena de agosto.
A la fecha no se sabe cómo ha operado el Gobierno para cumplir con el contrato firmado entre ambas naciones, ya que en marzo pasado se acordó la compra de 4.2 millones de dosis; no obstante, la autoridad hondureña no pagó de inmediato, dando largas al proceso y provocando que Sputnik fuera distribuida en las naciones que aportaron parte del dinero.
Además, a la fecha, la mayoría de vacunas que han sido aplicadas en más de 1.7 millones de hondureños, han sido las que llegan en calidad de donativos.
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