Lo visto en Choluteca, “quien a hierro mata a hierro muere”, es un síntoma del declive social en que se encuentra hoy la población hondureña por tanta exposición a la violencia impuesta durante años por el poder político y económico, de acuerdo con especialistas abordados por EL LIBERTADOR, que advierten, tanto abuso del Gobierno tiene al país al borde del desorden psicosocial.
La negligencia e inoperancia de la Policía Nacional, ha sido la gran responsable de la catástrofe que ayer arrebató la vida a Giorgio Scanu, ciudadano italiano que fue identificado como el homicida del anciano Juan de Dios Flores, acto violento justificado sólo por unas ramas quebradas en el jardín del europeo.
Scanu, oriundo de la región de la península insular de Cerdeña, fue conocido como “el Terror”, apodo ganado en sus años como futbolista, donde se caracterizó por su “juego rudo”; según describen pobladores del sur, siempre fue muy agresivo con transeúntes que pisaban inmediaciones de su hogar.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El hondureño ha entrado a un periodo de convulsión “psicosocial”, tras 12 años en crisis humanitaria ya no reacciona sumiso a las injusticias económicas, sociales o políticas, se cansó de esperar que el aparato estatal cumpla con su finalidad de proteger sus derechos y ahora se toma la justicia por mano propia.
Los últimos meses han sido de alta tensión en el país, sobre todo por el contexto ilegal de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), proyecto apoyado por el régimen de Juan Hernández para que la mano extranjera se apropie del patrimonio de los hondureños, ejemplo ha dado Próspera en Roatán, Islas de la Bahía, donde el venezolano Erick A. Brimen se “ampara” a la ley para expulsar a los habitantes de Crawfish Rock.
Lo curioso con Próspera es que en redes sociales se divulgan como una “Smart city” o una “ciudad modelo”, el equipo de “inversores” y socios, afirman estar en tendencia económica con criptomonedas, prometen miles de empleos, residencias y hasta visas para entrar y salir de “su territorio”; sin embargo, el complejo ficticio mostrado en sus portales web se asemeja más a un hotel típico del Caribe y, de hecho, hasta el momento “Próspera” es apenas una cabaña con ciertos lujos.
Sumado a las ZEDE, no se puede obviar las más de 1,100 concesiones que ha aprobado el Gobierno para proyectos de minería, energía y combustibles, cerca de 200 de los 298 municipios del país están concesionados y, lejos de traer el desarrollo, estos rubros sólo generan daños a los recursos naturales y la vida, provocando además el asesinato de quienes se levantan en defensa del patrimonio del pueblo, según la investigación de EL LIBERTADOR.
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La sociedad ha entrado a una etapa inestable, un estado permanente de ansiedad, depresión, ira y otras afecciones psicológicas, según especialista abordada por EL LIBERTADOR, quien hace hincapié en que seguir a una nueva crisis política, social y económica, el pueblo está a nada un desorden psicosocial nunca visto.
Ayer en Choluteca, departamento conocido como la “bastión del sur”, porque en el proceso de insurrección ante la ilegal reelección fue la única zona que se mantuvo en pie, un grupo de hondureños pusieron en alerta a todo el país, indignados por el vil asesinato de un indigente de la tercera edad, identificado como Juan Flores, una persona muy querida en el pueblo.
Según trascendió, el anciano fue asesinado por el italiano Giorgio Scanu, porque supuestamente le había tocado el jardín incitando la furia del extranjero que, según relatos en redes sociales, quedó evidenciado en varios videos de seguridad. Tras el suceso, los pobladores se apersonaron a la jefatura de Policía a imponer la denuncia, encontrando indiferencia.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), señaló que los ciudadanos pidieron intervención policial para proceder contra el supuesto homicida; no obstante, los agentes no atendieron el llamado, provocando que la turba de indignados buscara justicia por mano propia. Tampoco el Ministerio Público (MP) actuó de oficio para que el italiano pagara por el crimen que cometió.
Los hondureños indignados, procedieron a incendiar la vivienda de Scanu (foto), en el acto lo atacaron con machetes, piedras y cualquier objeto que le causara daño, cuando los oficiales lograron detener el linchamiento, el sujeto fue trasladado a un hospital donde finalmente pereció.
En la prensa italiana, Scanu figura como un asesinato injustificado y, de hecho, hasta en la prensa hondureña se ha omitido el crimen que éste habría cometido. De acuerdo a publicaciones en redes sociales, no es la primera vez que el italiano se siente con potestad para agredir a los locales, en el pasado atacó a una mujer que también habría “tocado” su jardín.
La noticia trascendió al mundo “limpiando” la imagen de Scanu, que ahora es un mártir para los italianos que ya se ensañan contra los hondureños por la brutalidad del crimen. El sujeto, según el portal de noticias de Italia, Sky, era oriundo de la región insular de Cerdeña, allí fue famoso por su carrera en el fútbol, desempeñándose en tres clubes diferentes como lateral, por su juego brusco fue conocido como “el Terror”.
Pobladores de Santa Ana Yusguare describieron a Scanu como una persona prepotente y agresiva, pese a que en momentos podía sostener conversaciones amenas, era de carácter fuerte y, sobre todo, no disfrutaba que los transeúntes rozaran su propiedad.
“El Terror”, desde hace unos 20 años cambio su país de origen por el suelo Centroamericano, al retirarse como jugador se dedicó a entrenar en categorías amateur, se dedicaba al mundo de las telecomunicaciones en varios países de América Latina.
En tanto, José Ananías Méndez, hermano de Juan de Dios Flores (foto), denunció esta mañana que alertaron a las autoridades que su familiar estaba en riesgo, sin embargo, fueron ignorados lamentando que su pariente no fue visto como un ser humano cuyo crimen fue haber roto una rama del jardín del italiano.
“Mi hermano quería una florecita y al intentar arrancarla quebró la ramita y así la dejó, entonces eso le molestó a él y lo anduvo buscando todo un día con un bate (de béisbol) y publicando que él era quien lo mataba”, dijo Méndez.
La catástrofe se pudo evitar si desde el primer momento la Policía Nacional atendía el auxilio de la familia del anciano, la inoperatividad de los “agentes del orden” dio luz verde a la turba de unas 600 personas para el trágico desenlace. A esta hora, cinco personas ya fueron arrestadas, mientras las familias exigen justicia.
La reacción de los pobladores, cumple con el diagnostico que ha dado la especialista en psicología del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Francis Varela, quien explica que la población hondureña vive irritada a causa de todo lo vivido con la pandemia, la corrupción estatal y toda la crisis de los últimos 12 años, “podríamos decir que ahora vamos a tener más locos que antes, porque la locura que dice la gente, en realidad son estas psicopatías como la esquizofrenia. Definitivamente hemos visto que las personas han dado una cara que no tenían antes”.
Varela desglosa que en el país, cuando estalla la crisis, ya se ha visto intentos de “guerrilla” con los acontecimientos políticos, con más connotación después de 2017 ante la imposición de la ilegal reelección. “Ya hemos visto algunos intentos con tomas de carreteras y cosas así. Las personas ya no aguantan, necesitan trabajar, necesitaban apertura y estabilidad”.
El caso de Giorgio Scanu, fácilmente se podría replicar en otras zonas del territorio nacional y cabe mencionar que recién el pasado lunes la comunidad de San Isidro, también en Choluteca, se armó de machetes para expulsar a los trabadores una empresa minera, presuntamente de capital chino, luego de que sus hogares comenzaran a rajarse ante las detonaciones y trabajos en la montaña.
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