El experto abogado y pensador político, Raúl Pineda, observa el miedo de Estados Unidos a perder sus influencias, por eso estaría protegiendo a altos funcionarios corruptos del Gobierno Hernández que no aparecen en la lista “Engel”, al parecer, lo más importante es mantener relación con los dos últimos países que aún les son fieles: Honduras y Guatemala, aunque signifique apoyar la impunidad.
Tampoco aparecieron los nombres de sectores que el mismo Departamento de Estado había anunciado, entre otros, empresarios, militares, iglesias evangélica y católica, policías, dirigentes sociales, ejecutivos de Organizaciones No Gubernamentales (Oenegeístas) y políticos de reconocida trayectoria criminal que públicamente respaldan el abuso de poder y corrupción del régimen,
A Pineda, esta conducta de Washington con el régimen de Juan Hernández, le recordó la famosa frase del expresidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, sobre la dictadura del nicaragüense Anastasio Somoza, de quien opinó: “Somoza es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Con relación a la lista “Engel”, el abogado y analista político Raúl Pineda, Estados Unidos podría estar protegiendo a los más corruptos del país “porque son de ellos” y, de esa forma, seguir influyendo en últimos dos países que se mantienen de su lado: Honduras y Guatemala, pues los demás gobiernos de América Latina se han ido al centro, a la izquierda y las ideas progresistas son las que trascienden.
La tendencia que se observa en América Latina es que las naciones se han apartado de los movimientos y líderes de derecha, explica Pineda que, “la izquierda está cobrando fuerza en Perú, en Argentina y se acerca al poder en Chile, Brasil y, en Bolivia, ha ganado la elección”, por esa razón, “los norteamericanos comienzan a proteger a los corruptos que se presentan como obsequiosos y serviles del gobierno de Estados Unidos”.
Ayer salió una nueva publicación de nombres de corruptos de Guatemala, El Salvador y Honduras en la lista “Engel”, sin embargo, muchos ya habían aparecido en listados anteriores, diversos sectores cuestionaron que no se dieron a conocer nombres de altos funcionarios del Gobierno Hernández, lo que generó disgusto por las altas expectativas que guardaban.
Tampoco aparecieron los nombres de sectores que el mismo Departamento de Estado había anunciado, entre otros, empresarios, militares, iglesias evangélica y católica, dirigentes sociales, ejecutivos de Organizaciones No Gubernamentales (Oenegeístas) y políticos de reconocida trayectoria inmoral que públicamente respaldan las acciones corruptas y criminales del régimen,
Fueron 21 personas las mencionadas, vergonzosamente, la mayoría, 18 de ellos son diputados y exdiputados nacionalistas y liberales del Congreso Nacional (CN) y, además, el expresidente Porfirio Lobo Sosa y su esposa Rosa Elena de Lobo, al igual el exdirector de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), Marco Bográn.
Pineda opinó que es penoso que no se incluyen los nombres de los peces gordos, quienes controlan y toman las decisiones, ejemplificó el caso de Bográn que nadie creer que actuó solo, más bien, fue un instrumento de funcionarios que accionaron como autores intelectuales en el desfalcó de 48 millones de dólares (1,200 millones de lempiras) con el pretexto de 7 hospitales móviles -denominadas chatarras móviles- para atender a los enfermos por Covid-19.
Deja un Comentario